¿Comen sapos? - Oposición sustentable

El votante argentino de derecha tiene una larga tradición antiperonista pero es de suponer que esa acción "en contra de" se debe cimentar en coincidencias ideológicas, en una serie de principios y valores en común que los convoca y los aglutina. ¿Cuáles son esos valores?
Ya hemos visto las marchas originarias de los simpatizantes de PRO - Cambiemos en abierto apoyo a la dictadura, hemos visto los anticuarentena quemando barbijos, los que portaban horcas a la plaza de Mayo, las agresiones a los manifestantes a favor de los jubilados, los periodistas bebiendo hipoclorito o como se llame, los que insultan a las mujeres, y así una larga lista de excesos que no han sido criticados desde adentro salvo muy escasas excepciones que por lo mismo son indicativos de una regla.  
En política "se tragan sapos", pasa a menudo que se debe cerrar filas en torno a algún desliz, un error o algún caso de corrupción que suceden en todas las fuerzas políticas pero ¿qué ocurre cuando esos desvíos son demasiados o denotan que ideológicamente una fuerza está reñida con los principios que se sostienen públicamente?
¿Cómo se puede compatibilizar el republicanismo con el espionaje a opositores y a propios?
¿Qué pasa con los valores nacionales cuando se inclinan ante poderes extranjeros en contra de los intereses nacionales?
¿Qué pasa con el gatillo fácil y con las leyes igualitarias en un estado de derecho?
La votante silenciosa que calla cuando un líder de su agrupación trata de meretrices a todas las mujeres ¿está tragándose un sapo o está bajando todas sus banderas por un objetivo superior movido por el odio a otro?
¿Es acaso ingenuo preguntarse por los valores (en el sentido ético) cuando una facción de la sociedad se aglutina en torno a sus intereses económicos, sociales y de clase (a los que curiosamente denominan también "valores") y casi nada más?

Ixx, ago21

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