Caso Nisman - Dinero escondido: Las finanzas del fiscal

La fotocopia de un cheque de 200.000 dólares, publicado por Página/12, revela sus vínculos con un empresario acusado de estar relacionado con la CIA. Un depósito de 150.000 dólares realizado por Stefanini, el empresario desaparecido en 2014. Los 600.000 dólares de saldo.



PAGINA/12

Nisman y sus insólitas relaciones financieras

Por Raúl Kollmann
27jul15

La fotocopia del cheque librado desde una cuenta en el Bank of America de Miami apareció en la caja de seguridad del departamento de Nisman.
Las investigaciones relacionadas con la muerte del fiscal Alberto Nisman siguen produciendo enormes sorpresas: en la caja de seguridad del departamento del edificio Le Park apareció una fotocopia de un cheque de 200.000 dólares, librados desde una cuenta en el Bank of America de Miami y que se habrían depositado en la cuenta secreta de Nisman en el banco Merrill Lynch de Nueva York. La existencia de la fotocopia trascendió en los días posteriores a la muerte del fiscal, pero Página/12 exhibe hoy la copia en forma plena. El dueño de la cuenta desde la cual se emitió el cheque es Claudio Alejandro Picón, también titular de la lujosa camioneta Audi que manejaba el fiscal y que quedó en el estacionamiento de Le Parc desde la noche en que Nisman fue encontrado en el baño. Picón aparece vinculado con empresas norteamericanas que, en el mundo de la seguridad, son consideradas contratistas de los servicios de Inteligencia de Estados Unidos. Sin embargo, las sorpresas no se detienen allí. Fuentes del entorno del fiscal aseguran que en el tercer trimestre de 2013 aparecería en la cuenta de Nisman un depósito de 150.000 dólares realizado por Damián Carlos Stefanini, el misterioso empresario que desapareció –y no volvió a aparecer– el 17 de octubre de 2014. Stefanini fue a supervisar la construcción de tres yates en San Fernando y hasta hoy no se sabe qué ocurrió con él (ver aparte). Nadie conoce cuál es el vínculo entre Stefanini y Nisman: si se trató de una mesa de dinero, una cueva para sacar dólares del país o un negocio oculto. Lo cierto es que los 150.000 dólares plantean una relación inexplicada entre el fiscal muerto y el empresario desaparecido. Por último, en Tribunales ya habría un dato sobre el saldo de la cuenta de Nisman en el Merryll Lynch: algo más de 600.000 dólares, otra cifra descomunal que, en principio, no tiene explicación si se relaciona semejante cantidad de dinero con los ingresos del sueldo del fiscal, los únicos declarados por él en su declaración jurada. Se espera el informe oficial del banco sobre ese saldo y los movimientos de fondos del fiscal. Desde el punto de vista del caso del atentado contra la AMIA, la investigación de estos dineros es de interés no sólo económico, sino que podría tener que ver con los vínculos del fiscal y su alineamiento con sectores de la derecha republicana.

Cheque y cuenta
La fotocopia del cheque de 200.000 dólares fue encontrada junto a cuatro pasaportes en la caja de seguridad del departamento de Le Parc en la misma noche en que apareció el cuerpo del fiscal. Según las primeras investigaciones, el cheque se depositó en la cuenta del Merrill Lynch en 2013, aunque no existen precisiones de la fecha ni tampoco el motivo. Es una suma altísima, sobre la que por ahora no hay ninguna explicación. La cuenta del Merrill Lynch estaba a nombre de la madre de Nisman, Sara Garfunkel, la hermana del fiscal, Sandra Nisman, y el informático Diego Lagomarsino. La clave estaba en que el fiscal era el apoderado, es decir que era quien manejaba todo. Hasta ahora el único que dio alguna explicación de por qué figura en la cuenta es Lagomarsino, pero parece cantada la respuesta que darán tanto Garfunkel como Sandra Nisman (ver aparte).

Como se aprecia en la fotocopia, el cheque fue librado por Claudio Alejandro Picón, que ya declaró ante la fiscal Viviana Fein porque, junto a su hermano Fabián, es el dueño de Palermopack S. A., la empresa propietaria de la lujosa camioneta Audi Q5, dominio MPC 641, que manejaba Nisman. Picón dio una versión poco convincente: dijo que le prestaban el vehículo a Nisman y que solían comprar autos de lujo para prestarles a amigos. Nada explica por qué el fiscal federal andaba, sin papeles, con una camioneta que no estaba a su nombre.

El juez Rodolfo Canicoba Corral y el fiscal Juan Pedro Zoni investigan operaciones de lavado de dinero y, en ese marco, estudian a varias empresas en las que figura la madre de Nisman, Sara Garfunkel. Una de ellas es Monroe Plaza SRL, una constructora, y además hay un emprendimiento en un lujoso edificio en el que Nisman tenía dos departamentos con cochera sobre la avenida Dorrego, en Palermo Hollywood. En este último fideicomiso también aparece Picón.

En el margen superior de la fotocopia del cheque del Bank of America aparece el nombre de quien lo libra: textualmente dice Claudio A Picon. Figura la dirección en Miami en la que está registrado Picón y domiciliada la cuenta: en el 2600 South del Bayshore Drive, en Coconut Grove. No está claro si Picón tiene un departamento allí o es una dirección prestada.

Como es obvio, este movimiento de dinero oculto también está siendo investigado por Canicoba Corral y Zoni. El delito sería el de lavado de dinero y, por supuesto, no está imputado Nisman porque falleció, pero sí los otros titulares de la cuenta en la que se depositaron los 200.000 dólares.

El Norte
El cheque, la camioneta y el fideicomiso son coincidencias que requieren una explicación. Los hermanos Picón aparecen en sociedad con Eugenio Pipo Ecke, que a su vez estuvo –o está– relacionado con Frank Holder. Ambos estuvieron a cargo de la seguridad del grupo empresario Exxel, como describe con puntillosidad el libro sobre la vida de Rodolfo Galimberti que escribieron Roberto Caballero y Marcelo Larraquy. Tanto en aquel trabajo como en otros se los vinculó con los servicios de Inteligencia norteamericanos. Marcelo Sain, ex titular de la Policía de Seguridad Aeroportuaria y hoy a cargo de la Escuela de Inteligencia, dijo hace unos meses: “La conclusión es que Nisman andaba en una camioneta de contratistas de la CIA. Me impresiona, aunque siempre sostuve que Nisman reportaba a la ex SIDE. Y la ex SIDE, bajo el mando de Jaime Stiuso, reportaba a la CIA. Muchas veces se dice que la CIA está alineada con los intereses norteamericanos, pero eso es relativo. La CIA tiene sus propios intereses y más bien está alineada con la derecha republicana”.

La aparición del cheque firmado por Picón y el hecho de que Nisman usara una camioneta también propiedad de Picón, plantea una alternativa inquietante:

- Puede ser que el dinero se haya movido por un vínculo económico originado en negocios no declarados o en operaciones financieras y cambiarias que terminaban con un envío de los fondos a Estados Unidos. A esta altura de la investigación, parece claro que Nisman tenía cuentas en el exterior, propiedades en Punta del Este, fideicomisos en Palermo, aunque nada a su nombre.

- No se puede descartar que el dinero tenga que ver con el alineamiento internacional de Nisman. El ex director ejecutivo de la DAIA, Jorge Elbaum, testimonió que el fiscal ofreció dinero de Paul Singer, cabeza de los fondos buitre a través de NML Capital, para solventar una campaña contra el Memorándum de Entendimiento con Irán. Además, es público y notorio que Nisman aparecía vinculado al think tank republicano Fundación de Defensa de la Democracia.

De manera que Canicoba Corral y Zoni tendrán que bucear en el punto clave: el origen de los fondos.

Más dólares
A la existencia del cheque por 200.000 dólares se suma otro dato que apareció en el entorno de Nisman: un depósito de 150.000 dólares realizado, también en el Merrill Lynch, a nombre de Damián Stefanini, el empresario desaparecido (ver aparte).

Y aquí aparecen una serie de coincidencias sórdidas en este aspecto del caso Nisman:

- Quien denunció la existencia de la cuenta secreta en Nueva York fue la ex esposa del fiscal, la jueza federal Sandra Arroyo Salgado. Fue ella la que contó que los titulares de esa cuenta son Garfunkel, Sandra Nisman y el informático Diego Lagomarsino, con el propio fiscal como apoderado. Arroyo Salgado hasta dijo que ponía en conocimiento de la fiscal Viviana Fein la existencia de esa cuenta porque la muerte del fiscal podría tener que ver con una disputa económica.

- La jueza Sandra Arroyo Salgado es la magistrada a cargo de la causa por la desaparición de Damián Stefanini, el hombre que habría depositado los 150.000 dólares en la cuenta del Merrill Lynch de Nisman. El expediente está en la Justicia federal de San Isidro con la calificación de secuestro extorsivo, dada la existencia de llamadas de falsos secuestradores que quisieron cobrar un rescate aprovechándose de la situación. Esos oportunistas fueron detenidos y hoy en día parece claro que la desaparición de Stefanini no obedece a un secuestro extorsivo. La instrucción de la causa está a cargo del fiscal federal Fernando Domínguez, pero la jueza es Arroyo Salgado.

Con ese cuadro de situación, la realidad es que hoy Arroyo Salgado investiga la desaparición de un hombre que tenía algún vínculo con su ex marido. Esto significa inevitablemente que tendrá bajo estudio entrecruzamientos de llamadas que podrían explicar el supuesto depósito del tercer trimestre de 2013, o sea entrecruzamientos de llamadas donde aparecerá su ex marido en forma directa o indirecta.

Saldo
Para redondear el cuadro de sospechas, hay datos que indican que el saldo de la cuenta que manejaba Nisman en Nueva York era de 600.000 dólares. Todo deberá ser confirmado por el banco ya que Canicoba le pidió información a través de un exhorto y no sólo deberían aportar el dato del saldo sino de los movimientos que se produjeron en la cuenta en los últimos años.

Uno de los grandes problemas en esta causa y en otras es la escasa colaboración de los bancos y la justicia norteamericana con los investigaciones de los magistrados argentinos. Hay expedientes en los que no contestaron nunca y otros en los que tardaron años en responder. La causa Nisman tiene, sin embargo, dos costados más que delicados: se trata del fiscal que investigaba el atentado más importante de la historia argentina y, además, uno de los movimientos involucra a una persona –Stefanini– que está desaparecida de forma más que misteriosa.

La existencia de dinero oculto plantea enormes interrogantes sobre el origen de los fondos, ya sea que provengan de transferencias no oficiales, negocios ocultos, o que provengan de dinero que Nisman recibió para financiar –y perfilar– de forma extraoficial la investigación en el caso AMIA.

raulkollmann@hotmail.com

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EL COHETE A LA LUNA


*MÁS SUCIO QUE UNA PAPA* 

Revelan el origen de la guita de Nisman y sus vínculos con los servicios de inteligencia

A seis años de su muerte, la causa que investiga el lavado de dinero entorno al exorbitante patrimonio del fiscal retomó el camino dormido hace casi cinco años. El nuevo juez de la causa, Marcelo Martínez de Giorgi, ordenó una investigación centrada en sus bienes, relaciones de parentescos y sociedades con eje relevante en los fondos depositados en la cuenta 5v3-50653 del Merrill Lynch de Nueva York. El aportante desaparecido misteriosamente.

DOMINGO 17 DE ENERO DE 2021

A seis años de la muerte de Alberto Natalio Nisman, la causa que investiga el lavado de dinero entorno al exorbitante patrimonio del fiscal retomó el camino dormido hace casi cinco años. El nuevo juez de la causa, Marcelo Martínez de Giorgi, ordenó al equipo de peritos anticorrupción de la Corte Suprema una investigación centrada en sus bienes, relaciones de parentescos y sociedades con eje relevante en los fondos depositados en la cuenta 5v3-50653 del Merrill Lynch de Nueva York: una cuenta clave abierta el 7 de marzo de 2002 con un saldo de 600 mil dólares y reportada por nueve movimientos sospechosos por la autoridad de delitos financieros norteamericana, la Financial Crimes Enforcement Network (Fincen). La Fincen reportó transferencias sobre las que no pudo establecer el objetivo comercial por un valor de 542.775 movidos entre el 13 de septiembre de 2012 y 19 de agosto de 2014. Entre los depositantes están los nombres ya conocidos: el dueño del Audi que manejaba Nisman, Claudio Picón, y el financista desaparecido Damián Stefanini. Esa línea ahora reabre la búsqueda de contactos del fiscal con canales ilegales del mundo financiero, la trama de la inteligencia local y la CIA y referentes de fideicomisos inmobiliarios como plataforma de lavado de dinero.

Martínez de Giorgi trabó embargos a cuentas de madre y hermana de Nisman. Y a bienes y sociedades de Picón denominadas Palermopack S.A., Starpack S.A. y Easy Pack con la designación de un interventor veedor informante por el plazo de doce meses. También ordenó embargo preventivo de seis de sus vehículos. Y dispuso dos medidas novedosas.

Una es la revisión de la causa de escuchas de Ciro James, investigada por Nisman y durante la cual fue sobreseído Eugenio “Pipo” Ecke, un hombre asociado a la CIA y socio de Picón en las tres compañías. El juez quiere saber por qué Nisman no apeló el sobreseimiento, entender si algo del dinero transferido tuvo como plataforma un soborno por esa causa y si en el expediente aparece el nombre de Picón. La otra medida novedosa es que pidió copia de una investigación de San Isidro en la que el fiscal federal Fernando Domínguez y la jueza Sandra Arroyo Salgado buscan datos de la desaparición de Stefanini. Esa causa de 30 cuerpos analizó todas las transferencias del Informe del Fincen, buscando la explicación del depósito de Stefanini. Pero lo que encontró la causa, según pudo constatar El Cohete a la Luna, fue un dato que probablemente sirva a Comodoro Py. La constación del vínculo entre los dos nombres más conocidos del Informe del Fincen: la relación entre Damián Stefanini y Claudio Picón. Entre varios elementos, la fiscalía localizó una foto que Stefanini mandó a otro financista con imágenes de un cheque de Picón librado a su nombre. El cheque es del Bank Of American de Miami. Y pertenece al mismo talonario del cheque de 200 mil dólares localizado en el departamento de Nisman el día de su muerte, con la firma de Picón. Sólo varía la correlación de los números.

La causa dormida

La causa de lavado se inició a comienzos de 2015 y avanzó hasta septiembre de ese año, pero no tuvo movimientos hasta ahora. Comenzó con una declaración de Sandra Arroyo Salgado ante la fiscala Viviana Fein. Nisman estaba muerto. Arroyo Salgado había tenido una conversación con la hermana del fiscal. Y llegó completamente alterada a la fiscalía de Fein a contar que acababa de enterarse que Nisman tenía una cuenta en Estados Unidos.

La cuenta estaba a nombre de la madre y la hermana del fiscal, Sara Garfunkel y Sandra Ruth Nisman. Existía desde 2002. A partir de junio de 2014 sumó como cotitular a Diego Lagomarsino, coimputado en la causa paralela por la muerte. Nisman sólo aparecía como apoderado, autorizado a mover dinero y movió fondos antes de su muerte. Fein pasó ese tramo de la causa al fuero federal. El fiscal Pedro Zoni comenzó la investigación con el juzgado de Rodolfo Canicoba Corral. En ese lapso se produjeron los primeros grandes avances hasta que Canicoba fue recusado, apartado y reemplazado por Claudio Bonadío, quien se sentó arriba del expediente e impidió a Zoni observar las novedades entre las que existían pedidos de informes a Estados Unidos.

Zoni fue cambiado de fuero. Y la causa quedó paralizada técnicamente por pedidos de nulidades sobre el uso de la prueba del Fincen y una discusión sobre la figura de lavado de dinero. Las nulidades permanecen a la espera de respuesta en la Corte Suprema pero sirvieron hasta el 2020 como argumento para que la causa no avanzara.

En 2020 Marcelo Martínez de Giorgi reemplazó a Bonadío, y pidió el pase de la causa al fuero penal económico. La Cámara Federal le dijo que no con el único voto de Leopoldo Bruglia. Y la resolución, señaló que aún debían esperar respuesta de la Corte. El expediente terminó de moverse finalmente en el mes de noviembre a partir de un pedido de Picón, que quería vender un auto embargado. El juez rechazó el pedido, la Cámara confirmó el rechazo y por primera vez pidió celeridad en la investigación. Lo que había pasado entre uno y otro momento fue el affaire de los traslados. La resolución de la Cámara Federal del mes de noviembre lleva la firma Mariano Llorens y de sus compañeros de Sala: Leopoldo Bruglia y Pablo Bertuzzi, quienes cambiaron el criterio días después de recuperar el sillón.

Picón en San Isidro

La cuenta de Nisman en el Merrill Lynch es sólo una parte de la investigación de los bienes pero una foto que condensa potencialmente el universo de relaciones de Nisman. Fincen detectó un depósito del financista Damián Stefanini del 23 de octubre de 2012 por 150 mil dólares. Y de Claudio Picón por 72 mil dólares, entre el 24 de enero de 2013 y el 19 de marzo de 2014. Estos nombres se analizaron en San Isidro.

En el universo Nisman, Picón es conocido como su amigo, dueño del Audi, del cheque de 200 mil dólares encontrado en su casa, pero sobre todo es conocido por su relación con Pipo Ecke. Ambos son dueños de las tres sociedades ahora intervenidas: Palermopack SA, Starpack y Easypack, las dos últimas vinculadas al negocio inmobiliario y fideicomiso de construcciones. Ecke es un hombre muy presente en la narrativa de los servicios de inteligencia argentinos. Gabriela Cerruti lo menciona como brazo ejecutor local de la agencia norteamericana Kroll, del ex CIA Frank Holder. Además, una persona investigada por el asesinato de José Luis Cabezas, involucrado en el suicidio de Alfredo Yabrán y operador en las sombras del negocio del Correo Argentino.

La fiscalía de San Isidro investiga la desaparición de Stefanini ocurrida el simbólico 17 de octubre de 2014. En esa causa tomó declaración a Picón por lo menos en dos ocasiones como testigo. También siguió la traza de los otros depositantes del Merrill Lynch. Picón y Stefanini aparecen como dos personas separadas en el informe, pero eran personas cercanas. Se habían conocido en el mundo naútico. Compartieron cumpleaños. Y viajaron juntos a China en octubre de 2012 con un empresario de la zona del Tigre, Hugo Schwartz. Schwartz fue la última persona que estuvo en contacto con Stefanini, compartía el mundo naútico, construía tres embarcaciones con él y es uno de los dueños de Colony Park, el negocio inmobiliario frenado por daño ambiental que buscaba quitarle al lugar su condición de insularidad para convertirlo en una arteria del ejido urbano.

Schwartz está procesado en la causa del Colony Park, ahora elevada a juicio, que es otra pieza investigada por Domínguez y Arroyo Salgado. También tiene una causa por lavado de dinero que no avanzó demasiado a cargo del fiscal de San Isidro, Federico Iuspa. Ante la pregunta de los fiscales, Picón habló del viaje a China. Les dijo que concurrió con Stefanini a una feria de productos para adquirir máquinas de empaquetado para su empresa Palermopack.

La causa también localizó los papeles importantes sobre la transferencia de Stefanini a Nisman. Por un lado, el comprobante de la operación “wire transfer” de una cuenta de Stefanini en Estados Unidos vía la gestora Pershing a la cuenta del Merrill Lynch. El comprante es sólo eso, un comprobante pero es un documento complementario al informe del Fincen. Por otro lado, también detectó a la persona que hizo efectivamente la gestión, un hombre joven, dueño de una financiera boutique de Puerto Madero cuyo negocio consiste en sacar dinero del país a través de sociedades de bolsas uruguayas con clientela de élite.

Otro dato encontrado en San Isidro es la foto del cheque de Picón. Un cheque ligado a la escena de la muerte de Nisman. Allí apareció una copia de un cheque del Bank of América de Miami con la firma de Picón por 200 mil dólares. En San Isidro localizaron un cheque del mismo talonario pero con numeración anterior. El cheque estaba adjuntado en un mail que Stefanini le envió a su financista de élites. No tiene valor alguno ni está firmado, y aparece en una conversación de correo que mantuvo con su interlocutor. Simplemente está el cheque vacío motivo por el cual su interlocutor le dijo: así no podemos operar, me tenes que dar un dato más preciso.

Todo esto señala por el momento dos cosas. Que Stefanini tenía relación con Picón. Y que trabajaba con sus cheques. Y estos dos elementos abren la hipótesis de que el dinero depositado en Nueva York podría no haber sido dinero suyo sino un encargo del oscuro empresario Picón. Comodoro Py deberá evaluar ahora esa línea en un expediente donde también se tejen otras hipótesis, como el depósito directo del financista desaparecido. Los papeles encontrados en San Isidro, señalan que el dinero depositado en la cuenta da Nisman por Stefanini era pequeño en relación a los valores que él manejaba: sólo en 2012 Stefanini hizo movimientos cercanos al millón de dólares.

Los otros nombres del Fincen

Aquellas son las trasferencias vinculadas al mundo de la inteligencia. Luego hay otras cuatro transferencias vinculadas a los Garfunkel: Rodfa Limited, Las Tierras USA, Vivaterra SA y Guillermo N. Salemi.

Rodfa Limited realizó una transferencia el 14 de septiembre de 2012. Es una empresa asentada en Hong Kong, abierta seis meses antes y propiedad de Rodrigo Ferreiros, quien también declaró en San Isidro. Ferreiros se presentó como un referencista que junta puntas: acerca gente a sociedades de bolsa para ingresar plata al país o sacar plata del país, en un circuito de dinero ilegal por el que se lleva enormes comisiones. Tiene trabajo formal en el Senado con contrato para realizar informes sobre dólar blue y mercado del dólar. Y narró que su trabajo durante la transferencia consistió sólo en prestar un canal de salida a pedido de otra persona de la lista: Salemi.

De acuerdo a fuentes de la investigación, Salemi también gira dinero al exterior a través de sociedades. Está vinculado a las compañías que también aparecen en la lista, trabaja especialmente con la industria del mundo textil del barrio del Once y su contacto con el universo Nisman apareció a través de un tío del fiscal, por parte de madre.

Todos estos elementos deberán ser analizados ahora en Comodoro Py.

El ovillo

La orden de Martínez de Giorgi incluye un mandato a los peritos de la Corte para estudiar la evolución patrimonial de Nisman, su madre, su hermana, de Diego Lagomarsino y de Claudio Picón, todos asociados a la cuenta de Estados Unidos. El juez pidió un estudio sobre ellos, «para lo que se deberá tomar en consideración, no tan solo en la documental que surge de estos actuados -que le será remitida- sino también a través de la información que surge de las bases de ANSES, AFIP, BCRA, NOSIS, FIDELITAS, VERAZ, y cualquier otra que pueda resultar una fuente accesible de datos, a cuyo fin deberán ser consultadas”.

En 2015, el fiscal Zoni describió el patrimonio de Nisman como exorbitante. Ese es el universo que aún está pendiente de análisis. Nisman tenía departamento en Florida comprado en julio de 2006 y valuado en 530 mil dólares. Dos departamentos en la calle Dorrego de Palermo, tres terrenos en el complejo Pueblomio de Punta del Este. Cuatro cajas de seguridad en bancos Ciudad y Patagonia y en una empresa privada de caudales que la madre de Nisman, Sara Garfunkel, vació días posteriores a la muerte del fiscal.

En 2016, Horacio Verbitsky también reveló el cobro de 282 mil dólares del diario Israel Hayon, propiedad de Sheldon Adelson, quién murió la semana pasada. Adelson explotaba casinos en Las Vegas y en enclaves coloniales de Asia. Era socio de Paul Singer, y financista de las campañas de Donald Trump y Benjamín Netanyahu, su millonario apoyo a políticos en ambos países, señala France24, lo hicieron un codiciado bastión de los conservadores.

«Las transferencias de Israel Hayom a Nisman se realizaron entre 2010 y 2014, a una cuenta del Bank Hapoalim de la ciudad de Colonia, de la República Oriental del Uruguay –escribió en 2016 el director de El Cohete–. El fiscal nunca declaró esos fondos, que los ejecutivos del grupo periodístico justificaron como honorarios por conferencias de las que no hay constancias. La primera transferencia se acreditó el 26 de octubre de 2010, un mes después de un seminario sobre la penetración de Irán en América Latina, co-organizado por la DAIA, el Congreso Judío Latinoamericano y la fundación Israel Allies Caucus, financiadas por Adelson, durante el cual Nisman se reunió con Roger Noriega, cuyo American Enterprise Institute también es sostenido por el Rey del Juego. Transferencias similares, siempre por 23.500 dólares cada una, se realizaron otras once veces en los años siguientes, hasta totalizar 282.000 dólares. Al mes siguiente de la muerte de Nisman, el Hapoalim decidió el cierre de su sucursal Colonia, que era la puerta de salida para la fuga de capitales desde la Argentina hacia Israel».

Stefanini desapareció un 17 de octubre del año 2014. Ya se había desatado la purga en la ex Side con la expulsión de Antonio Jaime Stiuso. Nisman todavía estaba con vida. Era una persona extremadamente vulnerable, y sensible. Fue el primer financista muerto de una serie asociada a los negocios de la SIDE en las cuevas de la City. Una de las hipótesis que maneja la investigación de San Isidro es que su desaparición pudo haber tenido relación con el dinero que movía. El miedo lo transformaba en uno de los resortes más débiles de la cadena. El primero que podía llegar a hablar si algo pasaba. Pero el único vínculo probado entre uno y otro mundo, una y otra causa, es el nombre de Claudio Picón.

Fuente: El Cohete a la luna




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