La grieta son los medios
A los consumidores de noticias el panorama nos viene cambiando aceleradamente en las últimas décadas. Casi sin darnos cuenta, a la par de los avances tecnológicos la comunicación también nos fue remodelando. En lo personal el hecho de tener pensamientos socialistas me llevó a buscar siempre literatura un tanto marginal y con los medios en particular, más aún. En Argentina los medios tienen tendencias justamente hacia el otro lado, descontando el periodo 76-83 por la dictadura, a posteriori solo se podían encontrar medios de tirada modesta con algunas tintas de progresismo, lo que podríamos llamar liberales. Hacia la izquierda había las publicaciones partidarias del MAS, del PC, que en la primavera alfonsinista (y no me refiero al plan sino a la apertura) llegó a tener su periódico Sur de distribución en los kioscos, a la par hubo otros medios más moderados como La voz (peronista), revistas del tipo El porteño, Fin de siglo, Crisis, El periodista, algo en radio Belgrano a mediados de los ochenta, no mucho más. No había internet y comenzaban las primeras experiencias de radios clandestinas pero llegaban a pocos. Para un buscador ávido también había medios de derecha (muy a la derecha) como Cabildo, y lo masivo, lo conocido que por ese entonces se disimulaba bastante.
¿Qué quiero decir con esto? Que a la gente que le interesaba la política tenía donde nutrirse de las novedades pero las discusiones discurrían en el ámbito de lo privado y en grupos pequeños, no había grieta porque hablábamos solamente entre interesados. El común de la gente estaba en otra cosa, se hablaba de la inflación, de los precios de los combustibles o cuando algo era relevante como los alzamientos carapintada o los corralitos entonces la gente se interesaba. Es bueno decir que por aquel entonces los noticieros duraban una hora en los mediodías y una hora por las noches de la tv que era abierta. Asomaban los servicios por cable pero los canales de noticias llegarían más adelante ya avanzados los noventa.
La grieta vendría de la mano de la proliferación mediática pero también de la mano de la intención hegemonizante de torcer la voluntad de la gente en un sentido. Primero vinieron las señales de cable con programas de 24 hs de lo que sea pero de noticias en particular, que en determinado momento han servido para instalar "olas" como la inseguridad o tendencias de divertimento, luego al aparecer las redes sociales con su alcance poroso que llegó hasta las manos de cada ciudadano consumidor se perfeccionaron técnicas de seguimiento y tipificación que gracias al big data permiten seccionar a la par que bombardear de manera casi individualizada hasta convencer.
Ixx, set19