La frase de ML dicha desde las tripas, en caliente (de hecho salió rápidamente a disculparse cuando vió la repercusión que tuvo) quedó grabada. Se han caído los ídolos de barro que sostuvieron tantos años como si fueran de oro. El caso es que para la élite eran oro (literal) pero para el resto y para el país son esto que vemos: el desastre total. Sin atenuantes, no han hecho nada bueno, porque hasta las obras que dejan están bajo la lupa. Nada queda, ni la tan mentada incorporación al mundo, porque el mundo ya le ha dado la espalda al fiasco que montaron en conjunto. Ahora nadie se hace cargo.
Pero lo anunciaban, lo dejaron entrever en sobradas ocasiones, sabían lo que hacían, sin ir tan lejos el año pasado Dujovne y el escriba de Macri.
"Nunca se hizo un ajuste de esta magnitud sin que caiga un gobierno". (1)
"Nunca creí posible que un gobierno fuera tan claramente contra los derechos y las necesidades de los que menos tienen." (2)
Ya antes, desde la jefatura de la ciudad de Buenos Aires venían canchereando con ese desparpajo del patrón que hace bailar a la monada complaciente.
(1) Tal vez no haya caído por la enorme cobertura mediatica que instaló el fantasma del peronismo derrocador y tal vez por esto fue tan moderada la reacción de las agrupaciones de base y los sindicatos que dejaron hacer con tibias reacciones formales cuando se veía el desstre que estaba provocando el oficialismo.
(2) ¿Se habrá tratado de un fallido? ¿Quiso decir otra cosa? No lo parece, no se corrigió ni se retractó. Dijo lo que dijo con la misma crudeza e indiferencia que manifiesta el primer mandatario en los discursos que este señor le escribe.
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