El macrismo se autodefine a diario por oposición a la realidad. La mentira permanente y la desfachatez de torcer caprichosamente los hechos todo el tiempo serán una característica de este período de demolición de la verdad y a la vez constituyen una prueba para establecer el vínculo que hace la gente entre su realidad y los discursos. El futuro de la comunicación política se vino de golpe y habrá que ver si lo aceptamos tal como se nos plantea.
IXX, nov18
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