Hemos oído mucho sobre las mentiras y las falsas promesas de los políticos generalmente asociadas a las campañas para lograr voluntades que a la hora de gobernar suelen atenuarse con un viso de realidad y ante lo posible los funcionarios suelen (solían) ser más realistas porque cada cosa que dicen unas vez en funciones se recibe como una posibilidad concreta por parte de sus dirigidos. Esto obliga a ser cautos y responsables.
Esto no aplica para la gestión PRO-Macri-Cambiemos.
Abajo adjunto un post sobre as promesas de campaña pero aquí me refiero a los dichos de gobierno.
En diciembre de 2015 ante el shock que significó la devaluación del peso frente al dolar que llegó a rondar el 50 % nos dijeron que lo mejor vendría en 90 días, vale decir, en marzo de 2016. Para entonces decidieron correr las expectativas hacia el segundo semestre del mismo año y una vez llegado éste la promesa de bienestar se pospuso para dos años más adelante, es decir la segunda mitad del mandato. Estas promesas intentan mitigar los padecimientos de los contribuyentes castigados por la inflación, las subas de tarifas y la devaluación incesantes.
El presidente y sus ministros y funcionarios con la intención de atenuar las reacciones por la sucesión de aumentos en los servicios comenzaron a repetir el mantra de "lo peor ya pasó" inclusive en la apertura de sesiones de marzo de 2018 pero... "pasaron cosas".
Ya ubicados en el tercer año de gobierno y con los vencimientos de bonos voladores se desata la peor etapa del ajuste PRO y la llegada del FMI a tomar el control de la economía nacional, en este contexto el discurso pasó a ser "Veníamos bien y pasaron cosas". Con la advertencia adicional de que se vienen tiempos difíciles de más ajuste.
A ver. Sin solución de continuidad se mutó de la promesa de estar mejor en el tercer año de mandato a decir que ya estuvimos bien y ahora viene lo peor! Y con el presidente a la cabeza salen a decirnos que nos dieron bienestar pero ya pasó, y ahora tenemos que poner el hombro.
Me pregunto como funciona la cabeza de aquellos que soportaron los aumentos para estar mejor y cuando llegó el momento les dijeron que van a estar peor, ¿son solo presas del discurso? ¿son víctimas de la enorme presión mediática y nada más? ¿O debemos pensar que su ideario los condiciona para tener siempre una mirada servil hacia unos y de odio hacia otros sin importar razones? ¿Hemos llegado a tal grado de primitivismo que somos apenas monos adiestrados para saltar, aplaudir, comer, cuando nos mandan las órdenes adecuadas los amos que hemos aceptado por voluntad propia?
Solo una enorme masa mediocre puede explicar que los funcionarios se manejen con tanta soltura contradiciendo hasta la propia realidad real que es relegada por una realidad virtualizada, relatada y distribuida en dosis a los ansiosos ciudadanos dependientes que solo aguardan las directivas para tomar sus posiciones y me queda flotando en el aire una pregunta: ¿A cambio de qué?
IXX, ago2018
Promesas de campaña:
http://basureronacional.blogspot.com/2016/03/los-primeros-100-dias-de-macri-promesas.html
Un ejemplo.
Afiche de campaña 2015.
"Solo una enorme masa mediocre puede explicar que los funcionarios se manejen con tanta soltura...que solo aguardan las directivas para tomar sus posiciones".
ResponderEliminarcompañero, tema arduo, pero para no perder tiempo, si algo así es la tesis central, si hay mucha más gente que pueblo, bueno, rindámonos, habremos perdido nuestro objetivo, no sería cobardía, sólo que no tendría sentido el combate.
Si no, continuemos mejorando la construcción de NUESTRO sentido.