Cambiemos en veintitres segundos
El sábado pasado por la noche en el programa de la "señora" se esperaba seguramente una sesión más de la propaganda a que nos tiene acostumbrados un gobierno que cuenta con el apoyo mayoritario del poder comunicacional argentino. Se armó una mesa íntima y exclusiva con la familia presidencial de difusión porque todos sabemos que varios hijos del mandatario y la primera dama quedan afuera en las presentaciones formales y promocionales. Entonces se transmitía desde Olivos y con la conductora que tanto operó para llevar a su invitado al sillón que ocupa en la rosada.
Mucho se va a hablar de la transmisión y se analizarán las habituales chicanas y mentiras que las hubo y a granel pero voy a detenerme en un recorte del programa publicado en Diario Pulse que resume de manera maravillosa al partido de gobierno.
23 segundos
En pocos segundos, una parte ínfima del programa, tenemos aquello de "como muestra basta un botón" cuando tras uno de los habituales tildes del señor M para salvar la dinámica televisiva la señora L interrumpe como de costumbre y pregunta -¿Cuánto gana un jubilado? tras lo cual el señor comienza a cabecear al estilo Chirolita, lanza una cifra aproximada (desde su punto de vista) y baja la cabeza hacia la mesa como buscando pan o un vaso de agua tal vez, aunque si me preguntan creo que buscaba un botón de esos que abren una puerta trampa y se tragan al intruso o de mínima un botón de eyección que lo sacara de allí. Nada de esto pasó y el tipo seguía desfigurado (!Cuánto nos recordó a de la Rúa!). El fallo de no saber cuánto gana un jubilado fue muy grosero porque tal vez entre sus propios ingresos (los de él) 3 mil pesos no hacen la diferencia pero para los referidos significa un 50% de diferencia y no es menor. En el momento la producción le indica a la señora que son 6 mil y ella: -¿Cuánto chicos? No, no, no... ¿Para quién era este no, no, no? ¿Para la producción, para sí misma por haber preguntado? ¿O era algo así como "¡no lo puedo creer!" para el señor M?
Mientras tanto, a la derecha de su pantalla la señora A, muy cerca de un bello adorno floral cabecea con su mirada bovina de derecha a izquierda como buscando algo pero sin saber qué.
Sin red
El aparato propagandístico de Cambiemos que incluye periodistas, comunicadores y medios se ha caracterizado por la ficción de su propio relato, las presentaciones públicas al estilo de cortos publicitarios con extras por obreros, estudiantes, admiradores le ha dado buenos resultados apalancado por medios que además de ser acríticos a menudo cuentan estas producciones como verdaderas noticias. Los discursos le son escritos y no se sale del libreto y las entrevistas siempre son entre propios con adulaciones y correcciones cómplices que le salvan a menudo el papelón pero en este caso faltó la sumisión, faltó la complicidad y por si fuera poco le asoma la crítica entre los propios.
El traje del rey
Lo peor que deja este momento televisivo (que no vamos a exagerar, no es más que eso) es que muestra al monarca al desnudo, sin libreto el tipo desconoce la política, está alejado de la realidad. Es claro que no puede, no quiere o no le interesa estar en los detalles de la gente eso quedó e evidencia. El tipo es un langa, un piola de club con el que todos quieren estar bien para que los invite a sus fiestas pero que no resiste la mínima profundización.
Cuando los propios hablan de derrumbe cuanto falta para que el mismo rey deje de creer en las ropas que lleva puestas.
IXX, mar2017
https://twitter.com/DiarioPulse/status/843585819050983425/video/1
Mucho se va a hablar de la transmisión y se analizarán las habituales chicanas y mentiras que las hubo y a granel pero voy a detenerme en un recorte del programa publicado en Diario Pulse que resume de manera maravillosa al partido de gobierno.
23 segundos
En pocos segundos, una parte ínfima del programa, tenemos aquello de "como muestra basta un botón" cuando tras uno de los habituales tildes del señor M para salvar la dinámica televisiva la señora L interrumpe como de costumbre y pregunta -¿Cuánto gana un jubilado? tras lo cual el señor comienza a cabecear al estilo Chirolita, lanza una cifra aproximada (desde su punto de vista) y baja la cabeza hacia la mesa como buscando pan o un vaso de agua tal vez, aunque si me preguntan creo que buscaba un botón de esos que abren una puerta trampa y se tragan al intruso o de mínima un botón de eyección que lo sacara de allí. Nada de esto pasó y el tipo seguía desfigurado (!Cuánto nos recordó a de la Rúa!). El fallo de no saber cuánto gana un jubilado fue muy grosero porque tal vez entre sus propios ingresos (los de él) 3 mil pesos no hacen la diferencia pero para los referidos significa un 50% de diferencia y no es menor. En el momento la producción le indica a la señora que son 6 mil y ella: -¿Cuánto chicos? No, no, no... ¿Para quién era este no, no, no? ¿Para la producción, para sí misma por haber preguntado? ¿O era algo así como "¡no lo puedo creer!" para el señor M?
Mientras tanto, a la derecha de su pantalla la señora A, muy cerca de un bello adorno floral cabecea con su mirada bovina de derecha a izquierda como buscando algo pero sin saber qué.
Sin red
El aparato propagandístico de Cambiemos que incluye periodistas, comunicadores y medios se ha caracterizado por la ficción de su propio relato, las presentaciones públicas al estilo de cortos publicitarios con extras por obreros, estudiantes, admiradores le ha dado buenos resultados apalancado por medios que además de ser acríticos a menudo cuentan estas producciones como verdaderas noticias. Los discursos le son escritos y no se sale del libreto y las entrevistas siempre son entre propios con adulaciones y correcciones cómplices que le salvan a menudo el papelón pero en este caso faltó la sumisión, faltó la complicidad y por si fuera poco le asoma la crítica entre los propios.
El traje del rey
Lo peor que deja este momento televisivo (que no vamos a exagerar, no es más que eso) es que muestra al monarca al desnudo, sin libreto el tipo desconoce la política, está alejado de la realidad. Es claro que no puede, no quiere o no le interesa estar en los detalles de la gente eso quedó e evidencia. El tipo es un langa, un piola de club con el que todos quieren estar bien para que los invite a sus fiestas pero que no resiste la mínima profundización.
Cuando los propios hablan de derrumbe cuanto falta para que el mismo rey deje de creer en las ropas que lleva puestas.
IXX, mar2017
https://twitter.com/DiarioPulse/status/843585819050983425/video/1
