¿Misión cumplida?
Estamos asistiendo desde hace unas pocas semanas a un distanciamiento crítico del gobierno por parte de los medios oficialistas neoliberales (a esta altura cada vez más neoliberales que oficialistas) que en editoriales y notas, a veces a través de encuestas de opinión dejan entrever sus diferencias con la administración central de la cual forman parte al menos desde lo comunicacional. En simultáneo se va reinstalando la figura central de Sergio Massa como un posible catalizador del neoperonismo funcional a las mismas ideas socioeconómicas que hoy representa el macrismo.
¿Acaso los medios, empresarios, inversores han dejado de creer en Macri? de ninguna manera, pero ya observan que tal vez se deba preparar un reemplazo si se pretende que el proyecto siga en pie en vistas de la mala recepción que tiene en una parte del electorado-ciudadanía el efecto de las medidas emprendidas desde diciembre de 2015.
Esto no debe interpretarse como un fracaso de Macri, todo lo contrario, porque aunque es indudable que cualquier equipo quisiera perpetuarse en el poder también es cierto que esta vez se trata de que permanezca una idea en este caso neoliberal que se está instalando con gran éxito y aceptación de la mayoría de la gente.
Ha triunfado (por el momento) la despolitización de la mano de la caracterización corrupta de los representantes de la gestión saliente; por el momento la postura individualista es muy fuerte y la subordinación de una enorme porción de "la gente" resignada a pagar el costo de la fiesta que le dicen que fue la gestión anterior es a la vez llamativa y alarmante.
En una encuesta publicada el lunes, el diario Página/12 nos muestra que el temor al desempleo es una preocupación creciente entre la ciudadanía, un problema que en la opinión de hace solo dos años atrás estaba muy por detrás de la inseguridad o la corrupción hoy ha pasado al frente y esto no es un dato menor ya que las políticas de ajuste van de la mano de la baja de costos ("y el salario es un costo más" diría el mismísimo Macri). El temor a perder el empleo es fundamental a la hora de negociar salarios y condiciones laborales inferiores.
También hay que decir que esta administración es "demasiado populista" en boca de algunos de sus mentores e ideólogos de la derecha más estricta, vale decir que de conseguir más apoyo esto puede recrudecer, hacerse más intenso e inflexible porque la subordinación del trabajo es solo el comienzo, sigue con el control de la protesta y la sumisión absoluta de la ciudadanía desalentada incluso indiferente a condiciones de mínima subsistencia y equilibrio. No hace falta irse muy lejos para ver estos fenómenos en modelos como Chile, Brasil o México. Cada uno con características propias pero aunados en un mismo modelo a seguir: en Brasil las políticas sociales han disminuido la pobreza pero no llegaron a crear la conciencia necesaria para dar continuidad en un país acostumbrado a niveles de ingreso promedio muy bajos. México en su total subordinación a los EEUU con sus maquiladoras, contaminación y mano de obra barata está lejos de parecer un país desarrollado como sus socios norteamericanos; por su parte Chile que es mencionado una y otra vez como nuestro ejemplo está a punto de cumplir medio siglo de neoliberalismo con una Constitución nacional dictada y valga la redundancia por la dictadura pinochetista sigue siendo una economía primarizada, sin desarrollo y con desigual distribución de la riqueza, eso sí, el estado policial de control de la ciudadanía funciona a pleno, el miedo es una sensación omnipresente.
Es cierto que hay quienes ya abren el paraguas en contra de Macri pero también lo es que está dejando marcas importantes. Ha sido exitoso en llevar al poder a todos los amigotes con quienes habrá craneado una y otra vez cambiar "este país" como le gusta decir al italiano que nos preside, y es una fiesta de arrebato lo que se está llevando a cabo en todos y cada uno de los ámbitos que alcanza el gobierno con la anuencia y por qué no, participación cómplice de medios y justicia afines en un dream team nunca antes visto en democracia, "todo el poder al poder" podríamos llamarlo y no estaríamos tan equivocados porque si quedan unos pocos (del poder) descontentos, ya se está haciendo lo posible por conformarlos también.
La pregunta es si les será posible seguir avanzando o se podrá canalizar el temor de la gente en la reconstrucción de los sueños arrebatados.
IXX, dic2016
DATA CONTEXTUAL:
IXX, dic2016
¿Acaso los medios, empresarios, inversores han dejado de creer en Macri? de ninguna manera, pero ya observan que tal vez se deba preparar un reemplazo si se pretende que el proyecto siga en pie en vistas de la mala recepción que tiene en una parte del electorado-ciudadanía el efecto de las medidas emprendidas desde diciembre de 2015.
Esto no debe interpretarse como un fracaso de Macri, todo lo contrario, porque aunque es indudable que cualquier equipo quisiera perpetuarse en el poder también es cierto que esta vez se trata de que permanezca una idea en este caso neoliberal que se está instalando con gran éxito y aceptación de la mayoría de la gente.
Ha triunfado (por el momento) la despolitización de la mano de la caracterización corrupta de los representantes de la gestión saliente; por el momento la postura individualista es muy fuerte y la subordinación de una enorme porción de "la gente" resignada a pagar el costo de la fiesta que le dicen que fue la gestión anterior es a la vez llamativa y alarmante.
En una encuesta publicada el lunes, el diario Página/12 nos muestra que el temor al desempleo es una preocupación creciente entre la ciudadanía, un problema que en la opinión de hace solo dos años atrás estaba muy por detrás de la inseguridad o la corrupción hoy ha pasado al frente y esto no es un dato menor ya que las políticas de ajuste van de la mano de la baja de costos ("y el salario es un costo más" diría el mismísimo Macri). El temor a perder el empleo es fundamental a la hora de negociar salarios y condiciones laborales inferiores.
También hay que decir que esta administración es "demasiado populista" en boca de algunos de sus mentores e ideólogos de la derecha más estricta, vale decir que de conseguir más apoyo esto puede recrudecer, hacerse más intenso e inflexible porque la subordinación del trabajo es solo el comienzo, sigue con el control de la protesta y la sumisión absoluta de la ciudadanía desalentada incluso indiferente a condiciones de mínima subsistencia y equilibrio. No hace falta irse muy lejos para ver estos fenómenos en modelos como Chile, Brasil o México. Cada uno con características propias pero aunados en un mismo modelo a seguir: en Brasil las políticas sociales han disminuido la pobreza pero no llegaron a crear la conciencia necesaria para dar continuidad en un país acostumbrado a niveles de ingreso promedio muy bajos. México en su total subordinación a los EEUU con sus maquiladoras, contaminación y mano de obra barata está lejos de parecer un país desarrollado como sus socios norteamericanos; por su parte Chile que es mencionado una y otra vez como nuestro ejemplo está a punto de cumplir medio siglo de neoliberalismo con una Constitución nacional dictada y valga la redundancia por la dictadura pinochetista sigue siendo una economía primarizada, sin desarrollo y con desigual distribución de la riqueza, eso sí, el estado policial de control de la ciudadanía funciona a pleno, el miedo es una sensación omnipresente.
Es cierto que hay quienes ya abren el paraguas en contra de Macri pero también lo es que está dejando marcas importantes. Ha sido exitoso en llevar al poder a todos los amigotes con quienes habrá craneado una y otra vez cambiar "este país" como le gusta decir al italiano que nos preside, y es una fiesta de arrebato lo que se está llevando a cabo en todos y cada uno de los ámbitos que alcanza el gobierno con la anuencia y por qué no, participación cómplice de medios y justicia afines en un dream team nunca antes visto en democracia, "todo el poder al poder" podríamos llamarlo y no estaríamos tan equivocados porque si quedan unos pocos (del poder) descontentos, ya se está haciendo lo posible por conformarlos también.
La pregunta es si les será posible seguir avanzando o se podrá canalizar el temor de la gente en la reconstrucción de los sueños arrebatados.
IXX, dic2016
DATA CONTEXTUAL:
Diciembre de 2016:
"Siete de cada diez ciudadanos considera que en este momento tiene bajas o nulas posibilidades de conseguir trabajo si tuviera que buscarlo. La mitad de esas personas piensa que la búsqueda está ahora más difícil que hace un año, es decir que conseguir trabajo en este momento es –para ellos– casi una utopía y no lo era tanto durante la administración kirchnerista. Pero tal vez lo más serio es que el 45 por ciento de quienes tienen trabajo en la actualidad sienten que están en peligro, es decir que podrían perder su puesto próximamente. Esa sensación está instalada porque casi la mitad de los consultados vivieron un despido en carne propia o fue víctima de despido un familiar. Finalmente, a este cuadro dramático se agrega que el 63 por ciento afirma que perdió poder adquisitivo en los últimos tres meses. Lo que se percibe en forma global es la existencia de una enorme incertidumbre en todo lo que tenga que ver con el empleo y el futuro personal." (Página/12)
Mayo de 2016:
"Casi todos los encuestadores afirman que más del 60 por ciento de los consultados sostiene que existe una grave situación de despidos y pérdida de empleo, a diferencia de lo que opina el Gobierno. Además, según señala Página 12, dos encuestas señalan que la mitad de los ciudadanos piensan que ellos mismos o alguien de su familia podría perder el trabajo este año. En ese sentido, un 64 por ciento está a favor de la ley antidespidos y un 61 por ciento apoya la doble indemnización.
Según sondeos de opinión recién terminados, el desempleo ya pasó a ser la principal preocupación de los argentinos, por encima de la inflación, la corrupción y la inseguridad. Asimismo, los consultores destacan que durante 2015 menos del diez por ciento de los encuestados decían que estaban preocupados por el desempleo." (La Política Online)
Mayo de 2015:
"De acuerdo con los últimos da tos de la consultora Hugo Haime & Asoc., la educación ocupa el puesto 8 en el ranking de los 10 problemas más importantes del país, mencionada por un 14% de encuestados, solo por encima de la pobreza (12%) y las jubilaciones (3%). Los temas que más preocupan: inseguridad (47%), corrupción (25%), inflación y desocupación (22%).
Un panorama similar surge de los sondeos de Management & Fit. Allí la educación aparece en el puesto 6 entre los principales problemas nacionales, mencionada por un 16,9% de los encuestados, pero muy por detrás de los más mencionados: inseguridad (80,9%), inf lación (62,9%) y desempleo (52,0%). Según los últimos datos de Latinobarómetro, Chile, Brasil y Uruguay son los países de la región más “preocupados” por la educación." (UBA, Clarín)
IXX, dic2016
