Qué hacer con el corazón?

Si Ud. espera una defensa del amor o una novela romántica cambie ya de lectura. Esto se trata de las pasiones políticas o si se quiere de los compromisos.

Kristallnacht 1938
Hace apenas horas Mauricio Macri ha sido electo presidente de la nación y es bueno recordar que es el fundador del partido político en torno del cual se organizó la Alianza Cambiemos para llegar al poder. Se trata del PRO que es un producto (en el sentido amplio) del marketing y de las confluencias de la derecha nacional e internacional.
A falta de un origen ideológico político el PRO se fundamenta en una serie de líneas trazadas desde la Fundación Pensar que está conformada con aportes de la derecha republicana estadounidense, allegados a sus servicios de inteligencia, grandes corporaciones y sectores de la derecha vernácula con estrechos lazos con las últimas dictaduras.
Esta breve descripción es solo para destacar esos vínculos con extremos de acción que dieron una muestra de sus características en las primeras marchas opositoras en reclamo por el dólar, por el impuesto a las ganancias, y que en esas manifestaciones esbozaron tal violencia que desde el partido PRO se les distribuyeron indicaciones sobre como actuar y hasta como vestirse porque perjudicaba su imagen de impostado pacifismo. Hasta llegar a pedirles que bajen su perfil y ocultándoles. Pero ese núcleo duro está presente y es visible a través de las expresiones de sus representantes tanto políticos como sus referentes económicos. Se los puede leer a granel en los comentario de notas (abiertos a tal fin) insultando a destajo todo aquello que apenas huela a razonamiento alineado con el oficialismo y en los blogs y se los puede escuchar en vivo si Ud. presta atención en cualquier esquina, estación, verdulería o kiosco de diarios. Justamente por esa "habilitación" tan oportuna de parte de los medios se han envalentonado y esgrimen su verba violenta y represiva con la soltura de cuerpo de quien se sabe acompañado. ¿Y quienes acompañan a quienes?
Los violentos acompañan la campaña de la derecha PRO y los medios cobijan a los violentos para sumar adhesiones pero también intuyo que los cambios por venir necesitarán algo de "mano de obra" y no es cuestión de dispersarla.

Los violentos salieron pronto. Ni bien comenzaron a aparecer resultados parciales favorables a la derecha comenzó una serie acallada pero constante de actos violentos de cuño que huele a TFP*: en Tucumán después de las elecciones le arrancaron los ojos a un linyera, en Mar del Plata golpearon a una pareja de homosexuales (recordemos que allí ganó un intendente de perfil filonazi), en Córdoba y Rosario amenazaron de muerte a alumnos militantes (en todos los casos con la advertencia "ahora vana a ver" o cosas por el estilo), en Morón una pintada en la Mansión Seré habla del fin del "curro" ¿te suena?*.

En ninguno de los casos se puede culpar directamente a ningún miembro del PRO pero vuelvo al comentario inicial, si arrojamos chispas sobre el pasto seco es más que probable que tarde o temprano arda. Pero no creo que en este momento, ya con la victoria en sus manos, el PRO quiera tener tan cerca esas hordas piromaníacas que supo constituir y que son parte no ya de sus riñón sino de su mismo corazón porque la derecha ama a esa gente confrontativa y de acción pero es poco conveniente en esta hora de pretendida pacificación.

Entonces ¿Qué hace el PRO con su corazón?

IXX-nov2015




Entradas populares de este blog

El antigal

Infames