Padre Francisco Olveira
"Estoy convencido que el Papa Francisco acompaña estas luchas"
El cura de la Parroquia Nuestra Señora de Fátima de Isla Maciel, en Avellaneda, forma parte del Grupo en Opción por los Pobres y fue el primero en comenzar la huelga de hambre en Plaza de Mayo en solidaridad con Milagro Sala.
Por Clarisa Busemi, estudiante de la Undav en práctica profesional en Agencia El Vigía
http://agenciaelvigia.com.ar/anoticia00070890.htm
ENTREVISTA EN PLAZA DE MAYO
¿Cuál es la situación en el barrio con la coyuntura política actual?
En barrios como el de la Isla Maciel, que no vivíamos en el paraíso, pero se había progresado muchísimo en derechos, en infraestructura y en economía familiar, hoy tenemos un retroceso brutal, cada vez más gente desempleada, más necesidad de comedores. Yo digo que el Estado tendría que ser como una madre o un padre, que cuando los necesitás estén ahí para darte una mano. Hoy esa madre, ese padre, abandonó a su hijo.
¿Cómo evalúa la organización del campo popular después de la asunción de Cambiemos?
Cada vez está quedando claro quien está traicionando los ideales, quien se está vendiendo, quien no se juega y están apareciendo otros actores, por ejemplo en el sindicalismo, que dicen no estar de acuerdo en ese “no meternos”. Creo que el campo popular se está uniendo para luchar contra este ajuste muy brutal y en poco tiempo.
El cura de la Parroquia Nuestra Señora de Fátima de Isla Maciel, en Avellaneda, forma parte del Grupo en Opción por los Pobres y fue el primero en comenzar la huelga de hambre en Plaza de Mayo en solidaridad con Milagro Sala.
Por Clarisa Busemi, estudiante de la Undav en práctica profesional en Agencia El Vigía
http://agenciaelvigia.com.ar/anoticia00070890.htm
ENTREVISTA EN PLAZA DE MAYO
Padre Francisco Olveira: "Estoy convencido que el Papa Francisco acompaña estas luchas"
(Agencia El Vigía- 19/08/16)- Luego de la conferencia de prensa en Playa de Mayo, donde se decidió dejar sin efecto la huelga de hambre porque se había levantando la sanción de incomunicación a de la dirigente social jujeña, Agencia El Vigía dialogó con el Padre Francisco Olveira, quien vive en Isla Maciel y forma parte del Comité de Acción Política por la Libertad de Milagro Sala e integra el Grupo de Curas en Opción por los Pobres.
¿Cómo vivió la huelga de hambre en Plaza de Mayo?
Cuando nos juntamos, organizamos y peleamos por nuestros derechos, aunque sea de a poquito, vamos consiguiendo pequeñas victorias como estas: que le levanten la incomunicación a Milagro Sala, y que ella en este tiempo haya sentido que no estaba sola porque la lucha sigue para conseguir su libertad y la de los once compañeros que están detenidos en peores condiciones que ella. Porque ella, al ser un personaje público, tienen un poquito más de respeto hacia su persona, pero hay compañeros que están presos en comisarías donde duermen en el suelo, que no tienen más de una hora de visita, están sin agua caliente, y en situaciones de detención que no debe corresponder a una cárcel, que es un lugar de reinserción.
Desde la agrupación a la que pertenece, ¿cómo articulan con la lucha para la liberación de Milagro Sala?
Formamos parte del Comité de Acción Política por la Libertad de Milagro Sala en Avellaneda que coordina los 28 que existen en todo el país, a la vez hay un equipo jurídico, y se van decidiendo entre todos, con la Tupac Amaru, medidas como la huelga de hambre. En Isla Maciel conformamos un Frente Ciudadano donde hay católicos, no católicos y gente de afuera donde más allá de acciones para paliar la coyuntura actual, en este momento ya tenemos un segundo comedor, tomamos una postura clara crítica y acompañamos estos movimientos a los que el gobierno (nacional) los está excluyendo y tenemos que cambiar esto lo antes posible.
¿Tuvieron alguna crítica de cierto sector de la Iglesia por su pronunciamiento en favor de temas puntuales como el de Milagro Sala?
En la iglesia tenemos libertad de conciencia y me parece que algo propio de un cristiano es ser crítico. En el sentido de haber tenido alguna persecución o algún llamado de atención por parte de la jerarquía eclesiástica, no. Y estoy convencido, sin hacerme vocero de nada, que el Papa Francisco acompaña estas luchas.
¿Cómo vivió la huelga de hambre en Plaza de Mayo?
Cuando nos juntamos, organizamos y peleamos por nuestros derechos, aunque sea de a poquito, vamos consiguiendo pequeñas victorias como estas: que le levanten la incomunicación a Milagro Sala, y que ella en este tiempo haya sentido que no estaba sola porque la lucha sigue para conseguir su libertad y la de los once compañeros que están detenidos en peores condiciones que ella. Porque ella, al ser un personaje público, tienen un poquito más de respeto hacia su persona, pero hay compañeros que están presos en comisarías donde duermen en el suelo, que no tienen más de una hora de visita, están sin agua caliente, y en situaciones de detención que no debe corresponder a una cárcel, que es un lugar de reinserción.
Desde la agrupación a la que pertenece, ¿cómo articulan con la lucha para la liberación de Milagro Sala?
Formamos parte del Comité de Acción Política por la Libertad de Milagro Sala en Avellaneda que coordina los 28 que existen en todo el país, a la vez hay un equipo jurídico, y se van decidiendo entre todos, con la Tupac Amaru, medidas como la huelga de hambre. En Isla Maciel conformamos un Frente Ciudadano donde hay católicos, no católicos y gente de afuera donde más allá de acciones para paliar la coyuntura actual, en este momento ya tenemos un segundo comedor, tomamos una postura clara crítica y acompañamos estos movimientos a los que el gobierno (nacional) los está excluyendo y tenemos que cambiar esto lo antes posible.
¿Tuvieron alguna crítica de cierto sector de la Iglesia por su pronunciamiento en favor de temas puntuales como el de Milagro Sala?
En la iglesia tenemos libertad de conciencia y me parece que algo propio de un cristiano es ser crítico. En el sentido de haber tenido alguna persecución o algún llamado de atención por parte de la jerarquía eclesiástica, no. Y estoy convencido, sin hacerme vocero de nada, que el Papa Francisco acompaña estas luchas.
¿Cuál es la situación en el barrio con la coyuntura política actual?
En barrios como el de la Isla Maciel, que no vivíamos en el paraíso, pero se había progresado muchísimo en derechos, en infraestructura y en economía familiar, hoy tenemos un retroceso brutal, cada vez más gente desempleada, más necesidad de comedores. Yo digo que el Estado tendría que ser como una madre o un padre, que cuando los necesitás estén ahí para darte una mano. Hoy esa madre, ese padre, abandonó a su hijo.
¿Cómo evalúa la organización del campo popular después de la asunción de Cambiemos?
Cada vez está quedando claro quien está traicionando los ideales, quien se está vendiendo, quien no se juega y están apareciendo otros actores, por ejemplo en el sindicalismo, que dicen no estar de acuerdo en ese “no meternos”. Creo que el campo popular se está uniendo para luchar contra este ajuste muy brutal y en poco tiempo.