Cooptados
Sobre los giros incomprensibles de tantos legisladores propios y afines.
Un aporte a la reflexión de estos días aciagos a partir del concepto de cooptación explicado por Basualdo en su libro "Sistema político y acumulación". A continuación el presente relatado o cuestionado en dos textos vinculados de Nestornautas y Gerardo Fernandez:
“Sin embargo, resulta poco discutible que esa dictadura (se refiere a la de 1976-83) no explica todo lo acontecido durante la valorización financiera porque a ella le sucedieron tres gobiernos constitucionales durante los cuales no sólo no se revirtieron sino que se profundizaron esas modificaciones estructurales. Es indudable que el retorno de los gobiernos constitucionales le planteó a los sectores dominantes un desafío de notable trascendencia que consistió en garantizar, ahora bajo un régimen constitucional, un control político que posibilitara el desarrollo del nuevo patrón de acumulación del capital” (p. 43). (…)
“En este sentido todo parece indicar que, agotada la represión e interrumpida la industrialización sustitutiva, la opción de los sectores dominantes fue avanzar en la redefinición del sistema político y de la sociedad civil mediante una estrategia negativa que continúa la tarea dictatorial, pero a través de otros medios. Es negativa, porque no pretende construir consenso sino impedir la organización de los sectores subalternos, inhibiendo su capacidad de cuestionamiento. Sin embargo, ya no se trataba de hacerlo mediante la represión y el aniquilamiento sino a través de un proceso de integración de las conducciones políticas y sociales de los movimientos populares” (p. 43). (…)
“Esto parece entonces ser el motivo por el cual, a lo largo de las últimas décadas, son cooptados cuadros políticos, dirigentes sindicales, etc. que conservaron, e incluso en algunos casos fortalecieron sus liderazgos debido al respaldo que encontraron en los sectores de poder (p. 44). (…)
https://rolandoastarita.wordpress.com/2012/11/29/la-tesis-sobre-menemismo-y-transformismo-por-escrito/#more-3572
http://www.centrocultural.coop/blogs/surdesarrollo/2012/11/el-transformismo-en-basualdo-y-las-transformaciones-de-astarita-%E2%80%9C%C2%BFtu-tambien-bruto%E2%80%9D/
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http://nestornautas.blogspot.com.ar/2016/06/hay-un-nuevo-consenso-del-que-estamos.html
viernes, 17 de junio de 2016
El debate político en la Argentina sigue fuertemente dominado por el eje k-anti k, y salvo alguna excepción puntual como la ley anti despidos, hay muchos que jamás van a votar con nosotros, y nos huyen como la peste. Más con el caso López de telón de fondo. Hasta Stolbizer y el socialismo -tan pulcros y honestos ellos- terminaron apoyando el blanqueo, y las Liebres del Sur se abstuvieron, en lugar de votar en contra.
Con lo cual se dio el contrasentido de que los que más indignados dicen estar por el caso López terminaron votando un blanqueo de capitales que favorecerá al propio López (que podría blanquear dinero ilícito a través de sus familiares) y más importante aun -aunque pase desapercibido- a los empresarios que le pagaron las coimas. Aclaración necesaria porque por momentos pareciera que López es un punga, que los bolsiqueó en el colectivo.
La votación ratifica una vez más que Macri transita tranquilo en el Congreso sus proyectos mas emblemáticos, y no sería descabellado suponer que se sentirá tentado de ir por más. La crisis del PJ se lo permite (la conducción de Gioja es solo formal, los gobernadores hacen lo que se les canta); y los que se van del FPV no se van para ser mejores opositores (el argumento de Bossio al lanzar su bloque), sino para sumarle manos levantadas al oficialismo.
Algo parecido pasa con el sindicalismo: el kirchnerismo (y eso fue un grave error) nunca se preocupó por construir fuerza propia allí, y por eso no tiene incidencia hoy en lo que hacen o dejan de hacer los dirigentes gremiales. Pero el tema es que frente a los avances de Macri los dirigentes gremiales hacen poco, o nada; o sea que por errores propios no se puede conducir, y por claudicaciones ajenas, no hay qué movida acompañar: ¿alguien supo que los sindicatos visiten el Congreso reclamándoles a los legisladores que rechacen el veto de Macri a la ley anti despidos?
Tal como dice Gerardo acá, el problema es mucho más serio y más grave que detectar, repudiar y excluir a los choros (acá se dice así, antes que alguno se apure a corregirnos) de adentro). Por otro lado una cosa es repudiar la corrupción (¿quien no lo haría, aunque sea por corrección política?), y otra muy distinta como excluir a los corruptos. Cuando la cosa tiene ribetes groseros como lo de López es sencillo, pero en otros casos ¿como se procede, se le pregunta a Carrió, a Stolbizer o a Lanata de quiénes debemos prescindir?
Pero como sea que se encare el problema, el caso López lesiona nuestra credibilidad para intervenir en el debate político, de un modo mucho peor que lo que lo pudo haber hecho por ejemplo la intervención del INDEC. A cualquier señalamiento que queramos hacer sobre las políticas de Macri y sus nocivos efectos nos pretenderán callar hablando de bolsos con dólares revoleados por encima de un tapial; y se cerró la discusión.
Las elecciones de noviembre del año pasado terminaron en un final apretado, con una "campaña puerta a puerta" de gente común, militantes y simpatizantes sueltos del kirchnerismo poniéndose el asunto al hombro para remontar lo que parecía irremontable, y lo terminó siendo. También se sumó con su aporte y con su voto mucha gente que nunca fue kirchnerista, pero comprendió lo que estaba en juego.
Lo cierto es que el apretado resultado de la elección dejaba claro que en el país estaban en pugna -a grandes rasgos- dos modelos de país; hoy más explícitos que nunca cuando la "campaña del miedo" es cruda y dura realidad. Desde marzo en que comenzaron las sesiones en el Congreso las votaciones parlamentarias vienen registrando una realidad muy distinta: muestran un amplio consenso en torno a las políticas centrales del gobierno, consenso del que estamos excluidos.
Si se miran las votaciones en el Congreso, queda claro que hacia el interior del sistema político se perfila un amplio consenso (activo o pasivo, entusiasta o "negociado", lo mismo da) de que "hay que dejarle las manos libres" a Macri y "no ponerle palos en la rueda" para que gobierne en el sentido que lo está haciendo.
En buena parte de la oposición (ni hablar en el PJ) no hay vocación ni ganas de confrontar con el gobierno, sea porque se acuerda plenamente con sus políticas como Urtubey, sea porque se supone que aun dura su luna de miel con la ciudadanía, o todavía paga dividendos el argumento de la "pesada herencia recibida". Quizás se está abriendo paso el "destruyen todo, pero no roban" en reemplazo del "roban pero hacen"; y eso siempre que se acuerde en que no hay corrupción en el gobierno de Macri.
La percepción -palpable y preocupante- no modifica los números de la economía, ni el efecto de las políticas del gobierno, ni el malestar social que provocan. Con lo que si la cosa sigue así, la disociación entre el sistema político-institucional y la sociedad se irá profundizando; y si encima los López y el fantasma de la corrupción nos desacreditan a nosotros como alternativa la pregunta que hay que hacerse es ¿quién expresará políticamente el descontento?
Ciertamente no el PJ "tradicional" (de cuya conducción Cristina se autoexcluyó, algo que habrá que analizar si no terminó siendo otro error), que dejó de funcionar en la práctica como partido de alcance nacional, para impulsar un proyecto de país. Algo que acá en Santa Fe padecemos hace muchos años, en escala provincial.
Allí cada quien atiende su propio juego y lo único que interesa es defender el terruño, y sobreactuando la "predisposición para colaborar con el gobierno" compran la soga con la que -más tarde o más temprano- los van a ahorcar; porque si a Macri "le va bien" y mejora su representación parlamentaria en las elecciones de medio turno, ya no los necesitará, o los necesitará menos Y si "le va mal" el peronismo no aparece -hoy por hoy- como alternativa opositora; y hasta parece que a algunos no les interesara mucho serlo.
Por momentos pareciera que muchos acompañaron por la fuerza, la plata o amedrentados por Néstor y Cristina a los pechazos las políticas impulsadas durante 12 años, y hoy se sienten "liberados" y más cómodos, aunque el país vaya en un rumbo absolutamente contrario de las mejores tradiciones políticas del peronismo; representadas genuinamente por el proyecto político terminado en diciembre del año pasado. Y la corrupción y López les facilitaron la cosa, aunque las dos terceras partes de la obra pública nacional en 2003-2015 la hicieran las provincias, con plata transferida por la nación.
Publicado por La Corriente Kirchnerista de Santa Fe
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http://gerardofernandez.net/como-se-expresara-politicamente-el-descontento/
Leo este excelente post en Nestornautras y me queda rebotando esta pregunta ¿Cómo se expresará políticamente el descontento de la militancia y los miles de argentinos que creyeron y creen en un proyecto político de transformación? ¿Puede haber alguna sintonía entre ese compromiso denodado de quienes se subieron a los trenes y bondis y salieron a tocar timbre para el ballottage y una representación partidaria y parlamentaria que ha demostrado una coincidencia plena con las políticas del macrismo, que son la antítesis de lo que se pregonó durante 12 años? Esa el la gran pregunta que tenemos que responder en política, descarnadamente, evitando por sobre todo dos cosas: una, caer en la quintita, en el grupete pequeño que contenga moralmente pero que no sea más que una minoría testimonial. Si se pierde de vista el objetivo de la lucha por el poder, se será funcional a Macri y la clase dominante ¿Qué quiero decir? Que hay mucho por debatir y preguntar: hay que hacerle muchas preguntas a los gobernadores, pero estar abiertos a escuchar sus razones, porque algunas de las cosas que dirán no serán del agrado de más de un cristinista. La segunda es destruir el clima de “club de fans” que por momentos parece reinar en el cristinismo, y esto significa que, en primer lugar, debemos reconocer que la compañera es humana y como tal comete errores, pero también le tenemos que hacer varias preguntas a ella y sus sectores más afines. El desprecio por el PJ no es poca cosa ¿O acaso esa entelequia del “Frente Ciudadano” es un paso superador? ¿O acaso el PJ no debería estar en un armado futuro? ¿Dónde te parás para criticar el consenso con Macri si desististe a dar la pelea adentro? Ya se fueron los misioneros y la lista de espera para tomárselas del bloque del FPV está llena. No pudo practicarse una política más endogámica que la que el cristinismo ha desplegado desde el 9 de diciembre.
Nuestro gran drama es que si no entendemos que es mucho más difícil armar una estructura político-electoral con vocación de poder que librarse de los chorros no habremos entendido nada y por ende nuestra incidencia en la historia se habrá clausurado definitivamente.
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Un aporte a la reflexión de estos días aciagos a partir del concepto de cooptación explicado por Basualdo en su libro "Sistema político y acumulación". A continuación el presente relatado o cuestionado en dos textos vinculados de Nestornautas y Gerardo Fernandez:
“Sin embargo, resulta poco discutible que esa dictadura (se refiere a la de 1976-83) no explica todo lo acontecido durante la valorización financiera porque a ella le sucedieron tres gobiernos constitucionales durante los cuales no sólo no se revirtieron sino que se profundizaron esas modificaciones estructurales. Es indudable que el retorno de los gobiernos constitucionales le planteó a los sectores dominantes un desafío de notable trascendencia que consistió en garantizar, ahora bajo un régimen constitucional, un control político que posibilitara el desarrollo del nuevo patrón de acumulación del capital” (p. 43). (…)
“En este sentido todo parece indicar que, agotada la represión e interrumpida la industrialización sustitutiva, la opción de los sectores dominantes fue avanzar en la redefinición del sistema político y de la sociedad civil mediante una estrategia negativa que continúa la tarea dictatorial, pero a través de otros medios. Es negativa, porque no pretende construir consenso sino impedir la organización de los sectores subalternos, inhibiendo su capacidad de cuestionamiento. Sin embargo, ya no se trataba de hacerlo mediante la represión y el aniquilamiento sino a través de un proceso de integración de las conducciones políticas y sociales de los movimientos populares” (p. 43). (…)
“Esto parece entonces ser el motivo por el cual, a lo largo de las últimas décadas, son cooptados cuadros políticos, dirigentes sindicales, etc. que conservaron, e incluso en algunos casos fortalecieron sus liderazgos debido al respaldo que encontraron en los sectores de poder (p. 44). (…)
https://rolandoastarita.wordpress.com/2012/11/29/la-tesis-sobre-menemismo-y-transformismo-por-escrito/#more-3572
http://www.centrocultural.coop/blogs/surdesarrollo/2012/11/el-transformismo-en-basualdo-y-las-transformaciones-de-astarita-%E2%80%9C%C2%BFtu-tambien-bruto%E2%80%9D/
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http://nestornautas.blogspot.com.ar/2016/06/hay-un-nuevo-consenso-del-que-estamos.html
viernes, 17 de junio de 2016
HAY UN NUEVO CONSENSO, DEL QUE ESTAMOS EXCLUIDOS
Tal como se preveía en la madrugada de ayer la Cámara de Diputados aprobó en general y en particular el megaproyecto que envió Macri incluyendo el blanqueo y la "reparación histórica" a los jubilados. Los números de la votación fueron similares a los de la ratificación del acuerdo con los fondos buitres: 162 votos contra 76, con un desgajamiento de diputados del bloque del FPV de algunas provincias, respondiendo a la presión de los gobernadores. Acá pueden acceder al acta con el detalle de como votó cada uno.El debate político en la Argentina sigue fuertemente dominado por el eje k-anti k, y salvo alguna excepción puntual como la ley anti despidos, hay muchos que jamás van a votar con nosotros, y nos huyen como la peste. Más con el caso López de telón de fondo. Hasta Stolbizer y el socialismo -tan pulcros y honestos ellos- terminaron apoyando el blanqueo, y las Liebres del Sur se abstuvieron, en lugar de votar en contra.
Con lo cual se dio el contrasentido de que los que más indignados dicen estar por el caso López terminaron votando un blanqueo de capitales que favorecerá al propio López (que podría blanquear dinero ilícito a través de sus familiares) y más importante aun -aunque pase desapercibido- a los empresarios que le pagaron las coimas. Aclaración necesaria porque por momentos pareciera que López es un punga, que los bolsiqueó en el colectivo.
La votación ratifica una vez más que Macri transita tranquilo en el Congreso sus proyectos mas emblemáticos, y no sería descabellado suponer que se sentirá tentado de ir por más. La crisis del PJ se lo permite (la conducción de Gioja es solo formal, los gobernadores hacen lo que se les canta); y los que se van del FPV no se van para ser mejores opositores (el argumento de Bossio al lanzar su bloque), sino para sumarle manos levantadas al oficialismo.
Algo parecido pasa con el sindicalismo: el kirchnerismo (y eso fue un grave error) nunca se preocupó por construir fuerza propia allí, y por eso no tiene incidencia hoy en lo que hacen o dejan de hacer los dirigentes gremiales. Pero el tema es que frente a los avances de Macri los dirigentes gremiales hacen poco, o nada; o sea que por errores propios no se puede conducir, y por claudicaciones ajenas, no hay qué movida acompañar: ¿alguien supo que los sindicatos visiten el Congreso reclamándoles a los legisladores que rechacen el veto de Macri a la ley anti despidos?
Tal como dice Gerardo acá, el problema es mucho más serio y más grave que detectar, repudiar y excluir a los choros (acá se dice así, antes que alguno se apure a corregirnos) de adentro). Por otro lado una cosa es repudiar la corrupción (¿quien no lo haría, aunque sea por corrección política?), y otra muy distinta como excluir a los corruptos. Cuando la cosa tiene ribetes groseros como lo de López es sencillo, pero en otros casos ¿como se procede, se le pregunta a Carrió, a Stolbizer o a Lanata de quiénes debemos prescindir?
Pero como sea que se encare el problema, el caso López lesiona nuestra credibilidad para intervenir en el debate político, de un modo mucho peor que lo que lo pudo haber hecho por ejemplo la intervención del INDEC. A cualquier señalamiento que queramos hacer sobre las políticas de Macri y sus nocivos efectos nos pretenderán callar hablando de bolsos con dólares revoleados por encima de un tapial; y se cerró la discusión.
Las elecciones de noviembre del año pasado terminaron en un final apretado, con una "campaña puerta a puerta" de gente común, militantes y simpatizantes sueltos del kirchnerismo poniéndose el asunto al hombro para remontar lo que parecía irremontable, y lo terminó siendo. También se sumó con su aporte y con su voto mucha gente que nunca fue kirchnerista, pero comprendió lo que estaba en juego.
Lo cierto es que el apretado resultado de la elección dejaba claro que en el país estaban en pugna -a grandes rasgos- dos modelos de país; hoy más explícitos que nunca cuando la "campaña del miedo" es cruda y dura realidad. Desde marzo en que comenzaron las sesiones en el Congreso las votaciones parlamentarias vienen registrando una realidad muy distinta: muestran un amplio consenso en torno a las políticas centrales del gobierno, consenso del que estamos excluidos.
Si se miran las votaciones en el Congreso, queda claro que hacia el interior del sistema político se perfila un amplio consenso (activo o pasivo, entusiasta o "negociado", lo mismo da) de que "hay que dejarle las manos libres" a Macri y "no ponerle palos en la rueda" para que gobierne en el sentido que lo está haciendo.
En buena parte de la oposición (ni hablar en el PJ) no hay vocación ni ganas de confrontar con el gobierno, sea porque se acuerda plenamente con sus políticas como Urtubey, sea porque se supone que aun dura su luna de miel con la ciudadanía, o todavía paga dividendos el argumento de la "pesada herencia recibida". Quizás se está abriendo paso el "destruyen todo, pero no roban" en reemplazo del "roban pero hacen"; y eso siempre que se acuerde en que no hay corrupción en el gobierno de Macri.
La percepción -palpable y preocupante- no modifica los números de la economía, ni el efecto de las políticas del gobierno, ni el malestar social que provocan. Con lo que si la cosa sigue así, la disociación entre el sistema político-institucional y la sociedad se irá profundizando; y si encima los López y el fantasma de la corrupción nos desacreditan a nosotros como alternativa la pregunta que hay que hacerse es ¿quién expresará políticamente el descontento?
Ciertamente no el PJ "tradicional" (de cuya conducción Cristina se autoexcluyó, algo que habrá que analizar si no terminó siendo otro error), que dejó de funcionar en la práctica como partido de alcance nacional, para impulsar un proyecto de país. Algo que acá en Santa Fe padecemos hace muchos años, en escala provincial.
Allí cada quien atiende su propio juego y lo único que interesa es defender el terruño, y sobreactuando la "predisposición para colaborar con el gobierno" compran la soga con la que -más tarde o más temprano- los van a ahorcar; porque si a Macri "le va bien" y mejora su representación parlamentaria en las elecciones de medio turno, ya no los necesitará, o los necesitará menos Y si "le va mal" el peronismo no aparece -hoy por hoy- como alternativa opositora; y hasta parece que a algunos no les interesara mucho serlo.
Por momentos pareciera que muchos acompañaron por la fuerza, la plata o amedrentados por Néstor y Cristina a los pechazos las políticas impulsadas durante 12 años, y hoy se sienten "liberados" y más cómodos, aunque el país vaya en un rumbo absolutamente contrario de las mejores tradiciones políticas del peronismo; representadas genuinamente por el proyecto político terminado en diciembre del año pasado. Y la corrupción y López les facilitaron la cosa, aunque las dos terceras partes de la obra pública nacional en 2003-2015 la hicieran las provincias, con plata transferida por la nación.
Publicado por La Corriente Kirchnerista de Santa Fe
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http://gerardofernandez.net/como-se-expresara-politicamente-el-descontento/
¿Cómo se expresará políticamente el descontento?
POLÍTICA 17/06/2016 GERARDO FERNANDEZ 0Leo este excelente post en Nestornautras y me queda rebotando esta pregunta ¿Cómo se expresará políticamente el descontento de la militancia y los miles de argentinos que creyeron y creen en un proyecto político de transformación? ¿Puede haber alguna sintonía entre ese compromiso denodado de quienes se subieron a los trenes y bondis y salieron a tocar timbre para el ballottage y una representación partidaria y parlamentaria que ha demostrado una coincidencia plena con las políticas del macrismo, que son la antítesis de lo que se pregonó durante 12 años? Esa el la gran pregunta que tenemos que responder en política, descarnadamente, evitando por sobre todo dos cosas: una, caer en la quintita, en el grupete pequeño que contenga moralmente pero que no sea más que una minoría testimonial. Si se pierde de vista el objetivo de la lucha por el poder, se será funcional a Macri y la clase dominante ¿Qué quiero decir? Que hay mucho por debatir y preguntar: hay que hacerle muchas preguntas a los gobernadores, pero estar abiertos a escuchar sus razones, porque algunas de las cosas que dirán no serán del agrado de más de un cristinista. La segunda es destruir el clima de “club de fans” que por momentos parece reinar en el cristinismo, y esto significa que, en primer lugar, debemos reconocer que la compañera es humana y como tal comete errores, pero también le tenemos que hacer varias preguntas a ella y sus sectores más afines. El desprecio por el PJ no es poca cosa ¿O acaso esa entelequia del “Frente Ciudadano” es un paso superador? ¿O acaso el PJ no debería estar en un armado futuro? ¿Dónde te parás para criticar el consenso con Macri si desististe a dar la pelea adentro? Ya se fueron los misioneros y la lista de espera para tomárselas del bloque del FPV está llena. No pudo practicarse una política más endogámica que la que el cristinismo ha desplegado desde el 9 de diciembre.
Nuestro gran drama es que si no entendemos que es mucho más difícil armar una estructura político-electoral con vocación de poder que librarse de los chorros no habremos entendido nada y por ende nuestra incidencia en la historia se habrá clausurado definitivamente.
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