Los cirujanos mediáticos por Leandro Etchichury

OPERACIONES POLÍTICAS |  09/08/2015
http://www.miradasalsur.com.ar/2015/08/09/revista/operaciones-politicas-los-cirujanos-mediaticos/

La fábrica de mentiras y operaciones políticas Clarín-La Nación Corp. atiende las 24 horas del día, los 365 días al año. Tienen sucursales menores…”, relataba días atrás vía twitter la presidenta Cristina Fernández. Se refería a las versiones mediáticas sobre sus supuestas exigencias para participar en el acto de homenaje a la comunidad galesa en el país.
Las operaciones políticas no son nada nuevo, prácticamente nacieron con la humanidad y están directamente vinculadas a la lógica de la llamada “guerra psicológica”. Con el rápido desarrollo de las nuevas tecnologías, los rumores de pasillo difundidos casi boca a boca en el pasado, hoy adquieren una nueva complejidad: mayor alcance en menos tiempo y una dinámica de vértigo y saturación para instalar en la agenda pública una sucesión de acontecimientos de corta duración.
Los medios comerciales de comunicación incautaron la libertad de expresión y, en su despotismo, “una vez que acusan-condenan no hay modo de apelar ante nadie”, afirma Aram Aharonian en su trabajo La internacional del terror mediático. Y así es. Se trata de estrategias planificadas que implican la movilización de recursos materiales y humanos, en función de objetivos como la instalación del miedo, la indignación o el desprestigio, o todo eso junto.

Las operaciones apuntan a las emociones, del mismo modo que en una guerra se busca desmoralizar al enemigo. Los medios de comunicación juegan un papel fundamental, arman una cadena que se reproduce en sus distintos formatos: diarios, radios, televisión, redes sociales. El argumento está totalmente desvinculado de la búsqueda de “la verdad”, al amparo de la tolerancia de los medios hacia las mentiras, las falacias y los inventos

Quien se presentó como especialista en este tipo de operaciones fue Jaime Durán Barba, el hombre que tiene la habilidad de hacerles repetir el mismo libreto, y en continuado, a todos los candidatos del partido que asesora. En El arte de ganar: Cómo usar el ataque en campañas electorales exitosas no se priva de mencionar la aniquilación psicológica del adversario y su inducción al suicidio.

Opere, doctor



Si bien el doctor Nelson Castro se hizo famoso por sus diagnósticos clínicos televisivos presidenciales, es la Ciudad de Buenos Aires, como gran vidriera nacional, el escenario que ofreció una variedad de espectáculos contundentes en esta materia. Sólo para recordar algunos:

Filmus-Schoklender
En plena lucha por la jefatura de Gobierno porteña en 2011, el entonces senador Daniel Filmus presentó una denuncia por campaña sucia a raíz de una serie de llamadas telefónicas en las que se preguntaba si sabían que su padre, Salomón Filmus, era un arquitecto que trabajaba para Sergio Schoklender, acusado de irregularidades en el manejo de fondos del proyecto Sueños Compartidos. La investigación reveló el vínculo de la operación con las firmas Tag Continental, Connectic SRL y Durán Barba y Asociados, por lo que la jueza María Servini de Cubría procesó al gurú del PRO y sus socios Rodrigo Lugones y Guillermo Garat. Finalmente, la Corte Suprema derivó la causa a la justicia local donde prescribió. Macri ganó esas elecciones contra un Filmus concentrado en desmentir la falsa denuncia.

Las cuentas de Olivera
Días antes de las elecciones de 2005, Enrique Olivera, quien encabezaba la lista de legisladores porteños por el ARI, fue denunciado ante la Oficina Anticorrupción por el entonces secretario de Deportes de la Ciudad Daniel Bravo, de tener cuentas no declaradas en bancos de Suiza y los Estados Unidos. Dos años después, Bravo se retractó ante la Justicia alegando haber recibido información falsa. “La querella por calumnias que inicié y esta retractación de Bravo pueden ser una pequeña contribución para que este tipo de operaciones sea desterrado de la vida democrática argentina”, afirmó por entonces Olivera.

Vedete de bajo vuelo
Vicky Xipolitakis, más que por su exótico apellido griego, se hizo famosa por jugar con los ratones de los televidentes junto a su hermana melliza, nacida otro año. Días antes de las elecciones del 5 de julio se conoció un video en el que la exuberante Vicky jugaba con los pilotos y el avión de Austral en pleno vuelo a Rosario.

El material llegó en forma exclusiva al noticiero de Canal 13, desde donde se lo emitió y se viralizó con el hashtag #ElVueloDelEscándalo. El titular de Aerolíneas Argentinas y candidato a la Jefatura de Gobierno de la Ciudad Mariano Recalde debió pasearse por los medios para dar explicaciones durante la última semana de campaña.

Un Clarín de operaciones
La revista Noticias seguramente tenga el triste privilegio de haber instalado la pornodenuncia en sus tapas libres de celofán en los kioscos; sin embargo, el Grupo Clarín es la usina emblemática de ese tipo de operaciones a través de sus distintas plataformas de medios, incluidas las redes sociales. Las falsas cuentas de Máximo Kirchner y Nilda Garré, los bolsos de dinero en la Rosada y Uruguay, la operación financiera de CFK en las Islas Seychelles, las bóvedas y el supersueldo de Kicillof forman parte del más reciente repertorio fantástico de los soldados de Magnetto. El mecanismo perverso que quedó en evidencia con el caso de los fondos buitre es un buen ejemplo de su mecánica. El diario o Canal 13, como naves insignia, publican algún escándalo de corrupción con cuentas que involucran a alguien del Gobierno o de su entorno; el asunto es sostenido a lo largo del día por el resto de sus medios.

Un diario serio de algún país no menos serio levanta la noticia al día siguiente; al tercer día, el propio Clarín y sus hermanos, en general con el acompañamiento de La Nación y Perfil, anuncian que aquel medio respetable del extranjero denunció la corrupción del gobierno argentino. Muchas de estas operaciones quedaron expuestas públicamente; por ejemplo, cuando Robert Shapiro, de la American Task Force Argentina (ATFA), destacó en conferencia de prensa el trabajo de Ana Barón Supervielle, corresponsal del diario de Magnetto en Washington. Sin rodeos, el representante de los buitres agradeció el trabajo con la frase “como siempre, Ana, hiciste tu tarea”, en alusión a la publicación sobre una supuesta cuenta suiza de Lázaro Báez. Algo parecido hizo Robert Cohen, abogado del fondo NML, con Jorge Lanata.

A medida que se caen las denuncias, surgen otras. En 2015 se redobló la apuesta al saltar el contenido de las operaciones de la corrupción al homicidio. Tirarle muertos al Gobierno parece ser la tónica del año electoral. Arrancó con la muerte del fiscal Alberto Nisman y siguió con el triple crimen de General Rodríguez que le tiraron por la cabeza a Aníbal Fernández. Ambos con conexiones internacionales.

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