Superclásico 2015
Se espera dentro de pocas horas la sanción definitiva de Conmebol para el Club Boca Juniors pero hay varias certezas y muchas dudas en torno a los incidentes. Atento que no voy a dilucidar nada acá, solo reflexiones.
Es inevitable pensar en los rebotes que tendrán estos hechos en la política y en los candidatos, eso mismo agrega dudas pero es cierto que en Boca confluyen la derecha a través del PRO con fuertes vínculos en los servicios y en los medios hegemónicos. Hay demasiadas muestras de las relaciones entre barras y dirigentes y a la vez con la justicia, Stornelli, Montenegro, Ocampo.
Pero una cosa es el encubrimiento de los hechos y otra cosa el origen, la causa profunda. Desde el primer momento las señales de la OPO se enfocaron con dureza sobre Berni que al pasar las horas se fortalece más porque el operativo en las inmediaciones y en el campo fueron impecables. Fantino ferviente boquense arremetió desde el minuto cero en contra del presidente de la AFA que si bien no merece simpatías parece lejano en este caso.
El Diario Olé echo a correr la versión de que el ataque vino desde adentro de la cancha y hay fotos elocuentes de que fue externo, de las tribunas, responsabilidad de la seguridad del club.
Pero todos sabemos que es una misión imposible evitar que un loco solo vuelva a arruinar la fiesta de muchos y más allá de la inoperancia o de las complicidades del presidente del club el problema puede estar realmente en otro lado. En los juegos políticos, en los pases de factura, en las luchas intestinas de la barra que negocian con estas amenazas. Pero anidan en las pasiones desmesuradas, en los arrebatos guerreros ante cada partido en las incitaciones a la participación activa de gente que solo debiera ser espectador.
IXX-2015
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http://ilcorvino.blogspot.com.ar/2015/05/superclasico-episodio-iii.html
VIERNES, 15 DE MAYO DE 2015
El mensaje omnipresente que sugirió el hincha de Boca durante la semana, aunque sea en foros del Club y redes sociales (replicando de esta manera su famoso “sentir”) es que si el partido no se ganaba, se iba a armar quilombo. Se trata de una amenaza institucionalizada en el universo del fútbol: si los jugadores no se pueden hacer cargo existe una ley implícita que le otorgaría a los hinchas (el jugador número 12) la potestad para intervenir en el partido. Es uno de los hits del “folclore del fútbol", tal vez el principal, el que más tiempo estuvo arriba en los charts: la creencia de que el fútbol no es tanto el enfrentamiento entre dos equipos que juegan a ese deporte, sino el enfrentamiento entre dos hinchadas. Ayer los hinchas de Boca (los diez o los diez mil, no importa cuántos fueron) se convirtieron en lo que siempre fingieron ser. Era mejor cuando lo fingían, ¿no?
El hincha de Boca, históricamente, hizo un culto de su hinchada. El año pasado, poco después de perder las semifinales contra River, se enorgulleció de llenar la cancha para festejar, qué duda cabe, el día del hincha. El mensaje era obvio: al hincha de Boca no le importa perder un partido de fútbol, ni siquiera contra River, lo más importante, pase lo que pase, es la hinchada, que siempre alienta y aterroriza a los jugadores del equipo rival, especialmente a los de River, aunque ayer dio la sensación de que ocurrió todo lo contrario. De tanto alimentar al monstruo, el monstruo se los terminó morfando. El estruendoso recibimiento de la 12 pareció perjudicar más a Boca, cuyos jugadores tenían cien kilos de lastre en cada pierna.
De la misma manera que no sabemos qué hubiese pasado si el partido hubiera seguido, tampoco sabemos si el incidente de la manga se hubiera llevado a cabo con un gol a favor de Boca o, por lo menos, un claro dominio del local al término del primer tiempo. Algunos hinchas de Boca (por lo menos son minoría) echaron a correr la versión de que en realidad intentaron tirar una bengala adentro de la manga y que los policías recurrieron al gas pimienta para reprimirlos. De haber sido así, la historia no cambia nada: ¿acaso tirar bengalas en mangas por donde se trasladan los jugadores del equipo contrario es relativamente mejor que tirar gas pimienta? Las conspiraciones y los manejos turbios son muy atractivos para explicar aquello que nos molesta, pero llegado el caso Yabrán está muerto y, por ahora, Nisman no fue asesinado.
Veamos: no hay una puta virtud en alentar a un equipo, esa es la estupidez que inventamos para sentir que somos partes de algo que no nos pertenece (de otra forma estaríamos adentro de la cancha); virtud sí hay en los pies de Riquelme y Aimar, por ejemplo. También había virtud en los pies de Francescoli y Maradona. Incluso había virtud en los pies de Manteca Martínez y el Mencho Medina Bello. El problema obviamente no es de Boca, pero no deja de ser paradójico que el Club que siempre hizo hincapié en su fabulosa hinchada sea el que termina pagando las peores consecuencias por ese culto excesivo. Y que justo ocurra cuando a todas luces entre River y Boca había un simbólico intercambio de imaginarios en sus respectivos estilos. Boca, después del hito Riquelme y una década de éxitos deportivos, pareció inclinarse hacia un fútbol más vistoso, con hinchas educados que no insultaban a sus jugadores y equipos con una clara intención ofensiva. River, después del descenso, pareció resignarse a perder sus banderas, con una hinchada que hacía alarde de estar primera en recaudaciones y pedía huevos antes que fútbol. De hecho el antecedente más similar de lo ocurrido ayer sucedió cuando hinchas de River ingresaron a la cancha para pegarles a sus jugadores por estar a punto de descender en instancias de Promoción (cuando ni siquiera se había terminado de jugar el primer partido contra Belgrano).
Del partido en sí se pueden decir muy pocas cosas. El planteo táctico de River fue bastante acertado aunque cada vez le cuesta más progresar en ofensiva. Si a River las cosas le salieron bien principalmente fue porque a Boca todo le salió mal. Desde la tarjeta amarilla automática a Osvaldo hasta la reclusión de Gago entre los dos laterales. Visiblemente afectados por el malhumor del hincha ante la falta de respuestas anímicas del partido de ida, Boca salió a responder a los golpes del jueves pasado pero se olvidó de jugar. El clima del partido era, por instantes, sórdido. En una jugada Pablo Pérez retrocedió unos metros para clarificar la salida y, como pocas veces en los últimos años, La Bombonera se le vino encima. River se fue al descanso conforme con lo hecho pero con la certeza de no haber aprovechado del todo el desconcierto de Boca (de hecho llama la atención lo mal que encaró Boca, tanto futbolística como psicológicamente, esta serie de partidos). El resto es historia.
Durante mucho tiempo el fútbol sostuvo nuestra vida. Las miserias públicas e íntimas fueron compactadas y comenzaron a aflorar intensamente en cada partido decisivo. Como si el fútbol fuera el conducto fluvial por donde se va toda la mierda de nuestro espíritu. Ahora el fútbol quedó demasiado lejos de lo que proyectamos que es. Como si el significante estuviera en Tierra del Fuego y el significado en La Quiaca. Ir a la cancha es asistir a las inmediaciones de una tragedia: policías con caballos, hinchas reventados que te apuran por unas monedas, corridas, humo. Haber naturalizado esa situación es parte del problema. Sin embargo hay otras cuestiones un poco más incómodas que se relacionan con la subjetividad de los que nos reconocemos aficionados o hinchas de tal o cual equipo. ¿Cultura y poder son esta porno bajón? ¿Puede ser que la culpa sólo sea de aquellos encargados de la seguridad y aquellos encargados de eludirla? ¿Hasta qué punto nuestra devoción desmedida hacia ese deporte no alimenta la violencia? ¿Hasta qué punto toda la “intensidad” discursiva que utilizamos para debatir, en broma o no, con el hincha del equipo rival no estalla en el gas pimienta de ayer o los destrozos en la cancha de River el día del descenso? ¿Hasta qué punto si fuese Gago el de los ojos irritados y las manchas en la espalda yo no hubiese justificado el ataque porque simplemente me parece el tipo más irritante de la historia del fútbol mundial? Algo me hace ruido en la proliferación de palabras del tipo “vergüenza” referidas a un espectáculo del que todos (los que miramos fútbol) somos en alguna medida responsables. Es como si las grandes palabras ocultaran que, más allá de Di Zeo, Angelici, D’Onofrio y los Borrachos del Tablón, hay algo realmente malo en cada uno de nosotros que nos impide disfrutar de una de las cosas que, aparentemente, más nos gustan. No nos merecemos el fútbol.
Publicado por Martín Zariello
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http://danielmancuso.blogspot.com.ar/2015/05/orion-orion-que-grande-sos.html
viernes, 15 de mayo de 2015
Con una imagen alcanza, y si tenés varias ni te cuento. Resulta que el arquero de Boca Junior terminó a la 1 de la madrugada convocando a sus compañeros a aplaudir desde la mitad de la cancha a todos los valientes que tiraron botellazos a los jugadores de River Plate. En la vida, hay que ser agradecido. Y además, uno se debe a su público. Gracias a ellos Orión y muchos otros cobran suculentas fortunas para tener un devenir sin complicaciones.
Antes se había suspendido el partido por la Copa Libertadores, justo cuando estaban por comenzar el segundo tiempo. Es que unos chorros de salsa ketchup venenosa se habían depositado sobre algunas gallinas. Dejémonos de joder, se pagaron fortunas en la reventa para ir a ver el partido. ¿Vos sabés los sacrificios que se hicieron para ir a la cancha? No me lo suspendás por una boludés.
El valiente Agustín Orión quería jugar a toda costa, no importaba que 4 colegas tuvieran quemaduras de primer grado por los químicos arrojados arteramente sobre sus humanidades. El show debe continuar. Primero el resultado, después la hichada, y por último los hombres... Así que, no me pidan que los acompañemos al vestuario, ellos son grandes y saben el camino...
¿Y por qué se tardó tanto, por qué estuvieron casi 2 horas esperando para irse al vestuario? ¿Me crees si te digo que Mauricio hizo como 40 llamados a la CONMEBOL para que siga el partido?
Una destemplada hincha de Boca, decía al salir de la Bombonera: "Qué soberano hijo de mierda, fatal ejemplo para nuestra juventud permeable a los malos ejemplos. Cómo no vamos a tener esta barra si tenemos estos jugadores, estos dirigentes".
No es para tanto.
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http://canchallena.lanacion.com.ar/1793372-pactar-con-el-diablo
Sábado 16 de mayo de 2015 | 10:51
Foto: LA NACION / Rodrigo Néspolo
El sábado 27 de mayo de 2000, cuando el Boca de Carlos Bianchi buscaba su tercer título local (torneo Clausura 2000), los barras tiraron tres bombas de estruendo apenas empezado el partido en la cancha de Newell's Old Boys. Suspensión y quita de tres puntos. "Fueron los boluditos que quieren hacer carrera en la hinchada de Boca", nos dijo Santiago Lancry, "el Gitano", puntero histórico en La Boca, en una investigación que hicimos ese año con otros colegas para la revista Mística.
La extorsión daba éxito: eran barras cercanos a Rafa Di Zeo, que buscaban legitimidad para ser incluidos en la nueva cadena de la felicidad. Su premio final fue Tokio, ver a Boca ganándole 2-1 a Real Madrid. Extorsionaron primero, alentaron después.
Casi quince años después, 14 de mayo de 2015, con Boca otra vez entonado y en campaña por una nueva Libertadores, Di Zeo y sus socios son hinchada oficial, con negocios asegurados. Pero, igual que en 2000, otros quieren formar parte también ahora de estos nuevos tiempos que prometen -o prometían- felicidad. Escuchas policiales, contó ayer el colega Gustavo Grabia, el que más sabe del tema, vinculan a ese grupo quejoso con un heredero de Lancry, su sobrino Hernán Cantón. Es uno de los grupos que, supuestamente, habían amenazado con represalias porque lo habían dejado afuera del negocio.
Al primer líder barra más reconocido, Enrique Ocampo, Quique el Carnicero, apoyado por club, plantel y policía, los más pibes lo criticaban porque se quedaba él solo con los negocios en los buenos años 70 del Toto Lorenzo director técnico.
Los pibes se aliaron en 1981 en una batalla de la Plaza Matheu y coronaron a José Barritta. Para presentarse en sociedad, "el Abuelo" Barritta llegó armado a La Candela, en plena concentración del plantel, apagando luces y apretando jugadores.
Viajó a Mundiales, fue homenajeado en la Bombonera y creó una fundación. Hasta que a él también los desplazados le provocaron la caída. Esperaron un superclásico para matar a balazos en 1994 a los hinchas de River Ángel Delgado y Walter Vallejos. Y al Abuelo, por su condición de líder, terminó condenándolo un tribunal de tres mujeres y un fiscal que jamás habían ido a la cancha y que, afortunadamente, no entendían nada sobre los llamados códigos del fútbol.
A Di Zeo, sucesor, la TV de la Copa Libertadores lo mostró una noche como portero de la Bombonera, indicándole a la policía quién podía entrar y quién no. Mundiales, picados en Casa Amarilla, seguridad en recitales, agenda pesada y, como el narco Pablo Escobar, hasta prisión VIP, con abogados que lo defendían a él y también a los policías encargados de vigilarlo.
Di Zeo mandó en una interna que incluyó hasta familiares encañonados, porque se asciende a punta de extorsión y de amenazas. Y con acciones cada vez más graves. Todo vale para mostrarle al club con quién debe negociar.
Los barras desplazados, además de plateístas-hooligans, siempre encontrarán aliados circunstanciales más poderosos. Porque, dentro y fuera del fútbol, Boca sirve para hacer campañas políticas. Y también para destruirlas. Suele suceder cuando se pacta con el diablo..
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http://tiempo.infonews.com/nota/152636/el-abogado-de-angelici-esta-a-cargo-de-investigar-los-incidentes-en-boca
16 de Mayo de 2015
El abogado de Angelici está a cargo de investigar los incidentes en Boca
Martín Ocampo es amigo del presidente de Boca y quien tiene bajo su responsabilidad la instrucción por el escándalo en el Superclásico. Los vínculos del fiscal general de la Ciudad, ex legislador del PRO, con el macrismo.
Claudio Mardones
El abogado de Angelici está a cargo de investigar los incidentes en Boca
El funcionario judicial que ayer ordenó la clausura preventiva del estadio del Club Boca Juniors, luego de los incidentes que provocaron la suspensión del tercer Superclásico del año, es el fiscal general de la Ciudad Martín Ocampo. Se trata del jefe de los fiscales capitalinos, máximo superior de la funcionaria que indaga qué pasó dentro del estadio y también el abogado y asesor letrado del presidente de la entidad xeneize, Daniel “El Tano” Angelici, desde hace por lo menos dos décadas.
En esa relación de estrecha amistad, y de padrinazgos mutuos con sus respectivos hijos, Ocampo es el asesor jurídico que más escucha el titular de Boca para tomar decisiones sobre los juegos de azar que posee. También lo hace dentro del PRO, para administrar el sitial que ocupa como el más poderoso miembro de su mesa chica, compartida, entre otros pelajes, por el empresario inmobiliario Nicolás Caputo, el secretario de Gobierno Marcos Peña y el jefe de Gabinete Horacio Rodríguez Larreta. El delfín del alcalde y jefe de los ministros porteños es, desde las primarias del 26 de abril, el ganador de la interna macrista para suceder a su jefe en la comuna gracias al apoyo, entre otros, del poderoso titular boquense. El 8 de febrero pasado, en diálogo exclusivo con Tiempo, Angelici opinó que "Larreta es quien más conoce la gestión de la Ciudad". No sólo lo hizo como jefe de Boca, sino también como un histórico militante radical que integra el partido amarillo desde la corriente PROA, cuyos máximos dirigentes eran, en su lanzamiento, Ocampo y la actual senadora nacional Laura Alonso, actualmente distanciada del empresario del juego.
NEGOCIOS Y AMORES. Entre las pasiones que conmueven al "Tano" no sólo están "boquita" y el negocio del juego: también aparece la política en dos variantes. La primera la conduce a través del PRO. La segunda late dentro del joven Poder Judicial porteño, uno de los territorios institucionales del estado capitalino donde Angelici pisa muy fuerte. La marca de su huella es indeleble dentro de la Legislatura Porteña. En los últimos ocho años, Ocampo ha hecho jugar varias veces el poder del Tano dentro del bloque macrista para promover la designación de jueces y fiscales afines a su espacio. Todos esos movimientos, que han sido materia de intensas negociaciones con representantes del Consejo de la Magistratura, han sido supervisados por Angelici y Ocampo. El abogado, experto administrativista y temido litigante en el selecto mundo del juego y las apuestas, cumplió dos mandatos consecutivos como legislador porteño y tuvo a su cargo, entre otras tareas, el diseño de la ley porteña que envió Macri a la Legislatura para aceptar la devolución de las seis líneas de subte y premetro de la órbina federal a la porteña.
Fue la última función estratégica que tuvo Ocampo en su paso por la Legislatura. Las anteriores fueron casi todas de carácter judicial, dedicadas a sostener reformas solicitadas por el Ejecutivo y designaciones de magistrados apoyados por el PRO. Su abanico de funciones incluyó la defensa política del líder del PRO en el intrincado derrotero legislativo que tuvo Macri por el escándalo de las escuchas ilegales que derivó en la detención del ex comisario de la Policía Federal y primer jefe de la Metropolitana Jorge "El Fino" Palacios, y del ex espía de ambas fuerzas Gerardo Ciro James. Ambos de destacado paso por Boca, especialmente el Fino, que asesoró a Macri en el control de la seguridad del club, una función que luego detentaría el fiscal Carlos Stornelli, cuya relación con la barra brava del club quedaría inmortalizada gracias a un documental que muestra al jefe de "La 12" Rafael Di Zeo jactándose de recibir llamadas del funcionario.
El resultado de las gestiones de Ocampo y el peso de sus apoyos lo transformaron en uno de los pocos legisladores del macrismo que lograron cruzar la Avenida de Mayo para dejar el legislativo y saltar a otros poderes del Estado. Ocampo no recaló en el Ejecutivo, pero fue propuesto por Macri en agosto de 2013 para controlar el Ministerio Público Fiscal, organismo que nuclea a todos los fiscales porteños cuya función es instruir investigaciones y acusaciones en el marco del código contravencional y de los 20 delitos que fueron transferidos desde el fuero nacional a la jurisdicción porteña.
CLAUSURA. El ministerio público fiscal siempre estuvo en manos del PRO. Hasta diciembre de 2013, en manos del conservador Germán Garavano; luego pasó a manos radicales-macristas mediante Ocampo. No fue fácil. El envío de sus pliegos firmados por Macri tuvieron varios obstáculos, como los cuestionamientos de distintas ONG, que basaron sus críticas en la ausencia de antecedentes jurídicos que avalaran su nombramiento, y por denuncias que luego fueron desestimadas, como la que hizo en su contra la actual diputada del PRO Patricia Bullrich por "presuntas coimas" en 2004, cuando Ocampo era parte del equipo de Héctor Tom Costanzo en el gobierno de Aníbal Ibarra, según reveló Página/12 a fines de 2013.
La denuncia de 2004 fue desestimada por la justicia, pero su exhumación periodística reveló la transversalidad de Angelici desde hace años con distintas fuerzas políticas y su posterior coronación como "el hombre de Macri en la Justicia", y luego en Boca. Ese doble papel y creciente poder, desde el Superclásico que terminó en bochorno se ha transformado en una incomodidad. El caso que investiga presuntas infracciones del código contravencional porteño está en manos de la jueza porteña en lo penal y de faltas Gabriela López Iñíguez. Sin embargo, dentro del sistema judicial porteño, y dentro de ese fuero, rige el sistema acusatorio, es decir que "la investigación es encabezada por el Ministerio Público Fiscal", mientras que "la jueza interviniente es un juez de garantías del debido proceso". La definición explica que la investigación del caso no haya quedado en manos de la magistrada, sino al mando de la fiscal penal porteña Valeria Lancman, cuyo jefe directo es Ocampo. "Yo soy amigo de Angelici hace 30 años, es el padrino de mi hijo, y no voy a negar mi amistad, pero yo no soy el que lleva la causa, y si eso dejara dudas de mi imparcialidad me apartaría", dijo Ocampo sobre la relación con el presidente de Boca, que también podría ser investigado en un caso donde su viejo amigo y el padrino de sus hijos comanda a la fiscal que deberá animarse –si lo considera– a llevarlo a tribunales.
En medio de un año electoral crucial, el poder del macrismo sobre Boca corre el riesgo de transformarse en un problema para su candidato presidencial. "Pero el Tano no esta tan preocupado por eso, sino porque su idea era traer a Tevez y entregarle la Copa Libertadores a Macri antes de las elecciones, pero después del desastre del jueves ya no hay nada que entregar y eso que todavía no sabemos cuál será la sanción", explicó a Tiempo un ladero del PRO dentro de Boca, en referencia a la tensión que conmueve a la conducción del club ante el dictamen de la Conmebol previsto para hoy (ver El Gráfico diario).
Boca es el territorio donde Macri piensa ALOJARSE si en las presidenciales de octubre la suerte le resulta esquiva. "El Tano quisiera la reelección, pero ya deslizó que está dispuesto a entregarle el poder Macri si no gana como presidente, ahora queda saber qué pasa con todo esto", confiaron a este diario dentro del club, un viejo archipiélago político del PRO y el primer barrio donde apareció un local que promovía la candidatura presidencial de Macri, con el decidido auspicio de Oscar Moscariello, actual vice de Boca. "La investigación está en marcha, las decisiones la toma la fiscal, yo no tengo nada que ver y hay que recordar que el fiscal es un constructor del pasado", explicó ayer Ocampo. Sin embargo, en el caso de su propio pasado, una reconstrucción podría dejarlo al borde del escarnio. «
Mauricio Macri
El aspirante presidencial y ex presidente de Boca dijo sentir "dolor, tristeza e impotencia" por lo ocurrido en el clásico, y aprovechó para utilizar el hecho a favor de su campaña. "Algo está pasando con los valores de la Argentina", sostuvo; "necesitamos un cambio".
"Respeta la autonomía"
Como en todo el país, la estructura del Ministerio Público porteño, en su calidad de organismo extra poder, es vertical y es conducido por el fiscal general. Fuentes cercanas a Ocampo sostuvieron que "en su función, desde que asumió, respeta la autonomía de cada fiscal y no interviene en sus funciones, sino que se encarga de delinear las políticas generales y de litigar ante el Tribunal Superior de Justicia". La aclaración buscó despejar sospechas sobre una posible intervención en las tareas de Lancman, aunque la arquitectura del Ministerio Público Fiscal así se lo permite. "Si la fiscal pide la indagatoria de Angelici nadie se opondrá ni intervendrá", contestaron cerca de Ocampo.
Crítica de encuentro xeneize
"La actual gestión en Boca que encabeza Daniel Angelici nunca encaró de forma seria y responsable la presencia de sujetos violentos en nuestro estadio", sostuvo ayer Sebastian Rollandi, referente de la agrupación Encuentro Xeneize, quien agregó: "Resulta difícil creer que Ocampo, un peronaje tan vinculado a Angelici, investigue seriamente la responsabilidad de los diriguentes actuales.
"Encuentro Xeneize difundió ayer un comunicado en el que repudió los hechos de violencia y cuestionó a la dirigencia del Club.
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http://www.urgente24.com/240145-desesperado-macri-tiene-linea-caliente-con-paraguay-pero-napout-no-cederia-a-su-presion
INCIDENTES EN LA BOMBONERA
Rogando por una sanción menor de la Conmebol a Boca Juniors por los graves incidentes de anoche en la Bombonera, donde se disputaba el Superclásico por la Copa Libertadores, dicen que Mauricio Macri llamó al paraguayo Juan Ángel Napout, presidente de la Asociación que reúne a las federaciones de fútbol sudamericanas, para que vote en favor del club xeneize en la reunión que se lleva a cabo en Asunción para determinar las penas. La respuesta habría sido negativa. Horas claves para el macrismo, ya que la sanción tendría además consecuencias políticas.
15/05/2015| 15:01 comentá(17)printmailA+A-
Macri llama a Napout para que la sanción no sea tan dura.
"Papelón mundial" en Boca: El PRO suma en la política y resta en el fútbol
Suspenderán La Bombonera (más de 1 año) y River jugará ante Cruzeiro
Fútbol Vergüenza: Gas pimienta a jugadores de River, escándalo y clásico suspendido
CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24) La versión es cada vez más fuerte, mientras se habla de una fuerte sanción de la Conmebol a Boca Juniors -que incluiría un año sin competencia internacional, dos años suspendida la cancha en partidos internacionales y el pase de River a cuartos de final de la Copa Libertadores-: Mauricio Macri estaría llamando y presionando al paraguayo Juan Ángel Napout, presidente de la Asociación que reúne a las federaciones de fútbol sudamericanas, para que vote en favor del club xeneize en la reunión que se lleva a cabo en Asunción, y que el castigo no sea tan severo. Sin embargo, la respuesta de Napout sería negativa.
Desde temprano, y pese a que en Paraguay es feriado, altos dirigentes de la Conmebol están reunidos en Asunción para decidir si se jugarán los 45 minutos restantes del último Superclásico o si, por el contrario, se le dará por ganada la serie al equipo de Marcelo Gallardo y se le impondrá una severa sanción al club que conduce Daniel Angelici. La decisión se conocería a última hora de esta tarde o el sábado al mediodía. Pero ya se habla de duras sanciones para Boca.
Más allá de la cuestión futbolística, el tema tiene gran importancia política para Macri. Tal como informó más temprano Urgente24, Angelici, el presidente de Boca, es uno de los alfiles judiciales de Macri y controla áreas clave como la Fiscalía General de la Ciudad y la subsecretaría de Justicia –también tuvo el control de la Procuración General-. Ahora quiere además tomar el control de un organismo que está en manos del kirchnerismo hace cuatro años: el Consejo de la Magistratura de la Ciudad, que selecciona y remueve jueces, a través de su vice en Boca, Oscar Moscariello, y el legislador Enzo Pagani.
También quiere quedarse con el ministerio de Justicia que Guillermo Montenegro controla desde hace ocho años. Durante los dos mandatos de Macri, Angelici hizo lo posible para limar a Montenegro y de hecho le sacó el control de un área clave de su cartera como lo es la subsecretaría de Justicia, a cargo de Javier Buján, un hombre de su entorno.
Montenegro jugó abiertamente para Gabriela Michetti en la interna del PRO que ganó Larreta y por ende es uno de los ministros que no tiene asegurada su continuidad a partir de diciembre en caso de que el jefe de gabinete gane las generales.
Mientras, Angelici presiona para que Larreta le asegure el lugar a un hombre de su espacio en el futuro gabinete. En ese sentido, propone a Juan Sebastián De Stéfano para que ocupe el ministerio de Justicia. De Stéfano es consejero de la Magistratura porteña en los papeles –hasta diciembre-, aunque en la práctica es el principal operador de Angelici en la Justicia porteña.
Pero no es solo en el Gobierno donde busca copar lugares. Sucede que en paralelo a la disputa electoral, donde Mauricio Macri planea llegar a la Rosada, se celebrarán elecciones en Boca. La competencia por el control del club que sirvió de trampolín político para la carrera política del jefe de Pro, no será fácil. La elección se dará a fin de año, ya para cuando el país tenga a un nuevo presidente.
Como en 2011, el kirchnerismo interviene con aporte de nombres y dinero en la interna xeneize con la intención de neutralizar la plataforma que Macri construyó a partir del club. Entonces, a través de tres funcionarios de jerarquía, el Gobierno logró unificar a la oposición detrás de Jorge Amor Ameal, cuyo hijo milita activamente en La Cámpora. Pero a pesar de los esfuerzos, el ganador resultó Daniel Angelici, el empresario del juego por quien Macri puso las manos en el fuego.
Este año, la puja tendrá la misma intensidad, aunque tal vez en el tablero figuren otros nombres.
Angelici quiere la reelección, pero dicen que Macri ungiría a otro candidato que no será él. Toda esta situación claramente puede empañar los planes del jefe de Gobierno porteño...
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http://www.infobae.com/2015/05/15/1728983-macri-estuvo-la-bombonera-y-esta-tarde-condenaria-los-incidentes
POLÍTICAVIERNES 15 DE MAYO 2015
Por: Federico Mayol fmayol@infobae.com
No esperó a que las autoridades de la Conmebol suspendieran el partido. Con bronca por el escándalo, el jefe de gobierno se fue del estadio apenas 15 minutos después del inicio de los incidentes. En su entorno descartaron la idea de "una mano negra"
Mauricio Macri ni siquiera esperó que las autoridades de la Conmebol decretaran la suspensión del partido para abandonar La Bombonera. Quince minutos después del inicio de los incidentes, apenas pasadas las 22, el jefe de Gobierno porteño dejó su palco, se escabulló entre los hinchas y se fue del estadio xeneize, mientras masticaba bronca y lamentaba el bochornoso escándalo que manchó de por vida el clásico más importante del fútbol argentino.
Macri había llegado a la cancha de Boca Juniors junto a su mujer, Juliana Awada, y el hermano de la primera dama porteña. Era el cuarto día consecutivo en el que la empresaria textil había acompañado al precandidato presidencial a un evento mediático. El lunes en "Showmatch", en Canal 13; el martes en "Los Leuco", por TN; el miércoles en la cena anual de la asociación Conciencia, en la Rural, y ayer en la Bombonera.
El jefe de Gobierno salió aturdido ayer de la cancha de Boca no solo porque las consecuencias para el club que presidió serán demasiado severas, sino porque el actual mandamás de la entidad de la ribera, Daniel Angelici, es uno de sus amigos más cercanos. Angelici tiene una importante injerencia en la gestión de la ciudad de Buenos Aires y en la Justicia porteña. Ayer por la tarde, antes de volver hacia la Ciudad, Macri había firmado camisetas de Boca durante su visita a Jujuy, donde viajó para fotografiarse con los radicales Gerardo Morales y Ernesto Sanz.
Al menos por ahora, desde el PRO le aseguraron a Infobae que no ven "una mano negra" detrás de los incidentes de ayer, en los que al menos cuatro jugadores de River fueron alcanzados por un gas anaranjado que les impidió continuar el cotejo. La investigación busca determinar en estas horas si ese gas fue lanzado por autoridades policiales o por hinchas xeneizes.
Según adelantaron cerca del jefe de gobierno, Macri hablará esta tarde por primera vez de los incidentes de ayer, durante una gira de campaña por Córdoba. Si bien lamentará y condenará lo ocurrido, sus palabras estarán atravesadas por el avance de la investigación en curso.
En paralelo, el líder del PRO avanza en su intensa recorrida por el conurbano bonaerense. Mañana será el turno de José C. Paz, donde buscará una vez más apuntalar la candidatura de María Eugenia Vidal, mientras los rumores y las conversaciones con dirigentes del Frente Renovador empiezan a tomar otro color. El dilema macrista es "Massa sí o Massa no".
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Es inevitable pensar en los rebotes que tendrán estos hechos en la política y en los candidatos, eso mismo agrega dudas pero es cierto que en Boca confluyen la derecha a través del PRO con fuertes vínculos en los servicios y en los medios hegemónicos. Hay demasiadas muestras de las relaciones entre barras y dirigentes y a la vez con la justicia, Stornelli, Montenegro, Ocampo.
Pero una cosa es el encubrimiento de los hechos y otra cosa el origen, la causa profunda. Desde el primer momento las señales de la OPO se enfocaron con dureza sobre Berni que al pasar las horas se fortalece más porque el operativo en las inmediaciones y en el campo fueron impecables. Fantino ferviente boquense arremetió desde el minuto cero en contra del presidente de la AFA que si bien no merece simpatías parece lejano en este caso.
El Diario Olé echo a correr la versión de que el ataque vino desde adentro de la cancha y hay fotos elocuentes de que fue externo, de las tribunas, responsabilidad de la seguridad del club.
Pero todos sabemos que es una misión imposible evitar que un loco solo vuelva a arruinar la fiesta de muchos y más allá de la inoperancia o de las complicidades del presidente del club el problema puede estar realmente en otro lado. En los juegos políticos, en los pases de factura, en las luchas intestinas de la barra que negocian con estas amenazas. Pero anidan en las pasiones desmesuradas, en los arrebatos guerreros ante cada partido en las incitaciones a la participación activa de gente que solo debiera ser espectador.
IXX-2015
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http://ilcorvino.blogspot.com.ar/2015/05/superclasico-episodio-iii.html
VIERNES, 15 DE MAYO DE 2015
Superclásico. Episodio III
El mensaje omnipresente que sugirió el hincha de Boca durante la semana, aunque sea en foros del Club y redes sociales (replicando de esta manera su famoso “sentir”) es que si el partido no se ganaba, se iba a armar quilombo. Se trata de una amenaza institucionalizada en el universo del fútbol: si los jugadores no se pueden hacer cargo existe una ley implícita que le otorgaría a los hinchas (el jugador número 12) la potestad para intervenir en el partido. Es uno de los hits del “folclore del fútbol", tal vez el principal, el que más tiempo estuvo arriba en los charts: la creencia de que el fútbol no es tanto el enfrentamiento entre dos equipos que juegan a ese deporte, sino el enfrentamiento entre dos hinchadas. Ayer los hinchas de Boca (los diez o los diez mil, no importa cuántos fueron) se convirtieron en lo que siempre fingieron ser. Era mejor cuando lo fingían, ¿no?
El hincha de Boca, históricamente, hizo un culto de su hinchada. El año pasado, poco después de perder las semifinales contra River, se enorgulleció de llenar la cancha para festejar, qué duda cabe, el día del hincha. El mensaje era obvio: al hincha de Boca no le importa perder un partido de fútbol, ni siquiera contra River, lo más importante, pase lo que pase, es la hinchada, que siempre alienta y aterroriza a los jugadores del equipo rival, especialmente a los de River, aunque ayer dio la sensación de que ocurrió todo lo contrario. De tanto alimentar al monstruo, el monstruo se los terminó morfando. El estruendoso recibimiento de la 12 pareció perjudicar más a Boca, cuyos jugadores tenían cien kilos de lastre en cada pierna.
De la misma manera que no sabemos qué hubiese pasado si el partido hubiera seguido, tampoco sabemos si el incidente de la manga se hubiera llevado a cabo con un gol a favor de Boca o, por lo menos, un claro dominio del local al término del primer tiempo. Algunos hinchas de Boca (por lo menos son minoría) echaron a correr la versión de que en realidad intentaron tirar una bengala adentro de la manga y que los policías recurrieron al gas pimienta para reprimirlos. De haber sido así, la historia no cambia nada: ¿acaso tirar bengalas en mangas por donde se trasladan los jugadores del equipo contrario es relativamente mejor que tirar gas pimienta? Las conspiraciones y los manejos turbios son muy atractivos para explicar aquello que nos molesta, pero llegado el caso Yabrán está muerto y, por ahora, Nisman no fue asesinado.
Veamos: no hay una puta virtud en alentar a un equipo, esa es la estupidez que inventamos para sentir que somos partes de algo que no nos pertenece (de otra forma estaríamos adentro de la cancha); virtud sí hay en los pies de Riquelme y Aimar, por ejemplo. También había virtud en los pies de Francescoli y Maradona. Incluso había virtud en los pies de Manteca Martínez y el Mencho Medina Bello. El problema obviamente no es de Boca, pero no deja de ser paradójico que el Club que siempre hizo hincapié en su fabulosa hinchada sea el que termina pagando las peores consecuencias por ese culto excesivo. Y que justo ocurra cuando a todas luces entre River y Boca había un simbólico intercambio de imaginarios en sus respectivos estilos. Boca, después del hito Riquelme y una década de éxitos deportivos, pareció inclinarse hacia un fútbol más vistoso, con hinchas educados que no insultaban a sus jugadores y equipos con una clara intención ofensiva. River, después del descenso, pareció resignarse a perder sus banderas, con una hinchada que hacía alarde de estar primera en recaudaciones y pedía huevos antes que fútbol. De hecho el antecedente más similar de lo ocurrido ayer sucedió cuando hinchas de River ingresaron a la cancha para pegarles a sus jugadores por estar a punto de descender en instancias de Promoción (cuando ni siquiera se había terminado de jugar el primer partido contra Belgrano).
Del partido en sí se pueden decir muy pocas cosas. El planteo táctico de River fue bastante acertado aunque cada vez le cuesta más progresar en ofensiva. Si a River las cosas le salieron bien principalmente fue porque a Boca todo le salió mal. Desde la tarjeta amarilla automática a Osvaldo hasta la reclusión de Gago entre los dos laterales. Visiblemente afectados por el malhumor del hincha ante la falta de respuestas anímicas del partido de ida, Boca salió a responder a los golpes del jueves pasado pero se olvidó de jugar. El clima del partido era, por instantes, sórdido. En una jugada Pablo Pérez retrocedió unos metros para clarificar la salida y, como pocas veces en los últimos años, La Bombonera se le vino encima. River se fue al descanso conforme con lo hecho pero con la certeza de no haber aprovechado del todo el desconcierto de Boca (de hecho llama la atención lo mal que encaró Boca, tanto futbolística como psicológicamente, esta serie de partidos). El resto es historia.
Durante mucho tiempo el fútbol sostuvo nuestra vida. Las miserias públicas e íntimas fueron compactadas y comenzaron a aflorar intensamente en cada partido decisivo. Como si el fútbol fuera el conducto fluvial por donde se va toda la mierda de nuestro espíritu. Ahora el fútbol quedó demasiado lejos de lo que proyectamos que es. Como si el significante estuviera en Tierra del Fuego y el significado en La Quiaca. Ir a la cancha es asistir a las inmediaciones de una tragedia: policías con caballos, hinchas reventados que te apuran por unas monedas, corridas, humo. Haber naturalizado esa situación es parte del problema. Sin embargo hay otras cuestiones un poco más incómodas que se relacionan con la subjetividad de los que nos reconocemos aficionados o hinchas de tal o cual equipo. ¿Cultura y poder son esta porno bajón? ¿Puede ser que la culpa sólo sea de aquellos encargados de la seguridad y aquellos encargados de eludirla? ¿Hasta qué punto nuestra devoción desmedida hacia ese deporte no alimenta la violencia? ¿Hasta qué punto toda la “intensidad” discursiva que utilizamos para debatir, en broma o no, con el hincha del equipo rival no estalla en el gas pimienta de ayer o los destrozos en la cancha de River el día del descenso? ¿Hasta qué punto si fuese Gago el de los ojos irritados y las manchas en la espalda yo no hubiese justificado el ataque porque simplemente me parece el tipo más irritante de la historia del fútbol mundial? Algo me hace ruido en la proliferación de palabras del tipo “vergüenza” referidas a un espectáculo del que todos (los que miramos fútbol) somos en alguna medida responsables. Es como si las grandes palabras ocultaran que, más allá de Di Zeo, Angelici, D’Onofrio y los Borrachos del Tablón, hay algo realmente malo en cada uno de nosotros que nos impide disfrutar de una de las cosas que, aparentemente, más nos gustan. No nos merecemos el fútbol.
Publicado por Martín Zariello
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http://danielmancuso.blogspot.com.ar/2015/05/orion-orion-que-grande-sos.html
viernes, 15 de mayo de 2015
ORIÓN, ORIÓN, QUÉ GRANDE SOS...
Con una imagen alcanza, y si tenés varias ni te cuento. Resulta que el arquero de Boca Junior terminó a la 1 de la madrugada convocando a sus compañeros a aplaudir desde la mitad de la cancha a todos los valientes que tiraron botellazos a los jugadores de River Plate. En la vida, hay que ser agradecido. Y además, uno se debe a su público. Gracias a ellos Orión y muchos otros cobran suculentas fortunas para tener un devenir sin complicaciones.
Antes se había suspendido el partido por la Copa Libertadores, justo cuando estaban por comenzar el segundo tiempo. Es que unos chorros de salsa ketchup venenosa se habían depositado sobre algunas gallinas. Dejémonos de joder, se pagaron fortunas en la reventa para ir a ver el partido. ¿Vos sabés los sacrificios que se hicieron para ir a la cancha? No me lo suspendás por una boludés.
El valiente Agustín Orión quería jugar a toda costa, no importaba que 4 colegas tuvieran quemaduras de primer grado por los químicos arrojados arteramente sobre sus humanidades. El show debe continuar. Primero el resultado, después la hichada, y por último los hombres... Así que, no me pidan que los acompañemos al vestuario, ellos son grandes y saben el camino...
¿Y por qué se tardó tanto, por qué estuvieron casi 2 horas esperando para irse al vestuario? ¿Me crees si te digo que Mauricio hizo como 40 llamados a la CONMEBOL para que siga el partido?
Una destemplada hincha de Boca, decía al salir de la Bombonera: "Qué soberano hijo de mierda, fatal ejemplo para nuestra juventud permeable a los malos ejemplos. Cómo no vamos a tener esta barra si tenemos estos jugadores, estos dirigentes".
No es para tanto.
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http://canchallena.lanacion.com.ar/1793372-pactar-con-el-diablo
Sábado 16 de mayo de 2015 | 10:51
Pactar con el diablo
Por Ezequiel Fernández Moores | Para canchallena.comFoto: LA NACION / Rodrigo Néspolo
El sábado 27 de mayo de 2000, cuando el Boca de Carlos Bianchi buscaba su tercer título local (torneo Clausura 2000), los barras tiraron tres bombas de estruendo apenas empezado el partido en la cancha de Newell's Old Boys. Suspensión y quita de tres puntos. "Fueron los boluditos que quieren hacer carrera en la hinchada de Boca", nos dijo Santiago Lancry, "el Gitano", puntero histórico en La Boca, en una investigación que hicimos ese año con otros colegas para la revista Mística.
La extorsión daba éxito: eran barras cercanos a Rafa Di Zeo, que buscaban legitimidad para ser incluidos en la nueva cadena de la felicidad. Su premio final fue Tokio, ver a Boca ganándole 2-1 a Real Madrid. Extorsionaron primero, alentaron después.
Casi quince años después, 14 de mayo de 2015, con Boca otra vez entonado y en campaña por una nueva Libertadores, Di Zeo y sus socios son hinchada oficial, con negocios asegurados. Pero, igual que en 2000, otros quieren formar parte también ahora de estos nuevos tiempos que prometen -o prometían- felicidad. Escuchas policiales, contó ayer el colega Gustavo Grabia, el que más sabe del tema, vinculan a ese grupo quejoso con un heredero de Lancry, su sobrino Hernán Cantón. Es uno de los grupos que, supuestamente, habían amenazado con represalias porque lo habían dejado afuera del negocio.
Al primer líder barra más reconocido, Enrique Ocampo, Quique el Carnicero, apoyado por club, plantel y policía, los más pibes lo criticaban porque se quedaba él solo con los negocios en los buenos años 70 del Toto Lorenzo director técnico.
Los pibes se aliaron en 1981 en una batalla de la Plaza Matheu y coronaron a José Barritta. Para presentarse en sociedad, "el Abuelo" Barritta llegó armado a La Candela, en plena concentración del plantel, apagando luces y apretando jugadores.
Viajó a Mundiales, fue homenajeado en la Bombonera y creó una fundación. Hasta que a él también los desplazados le provocaron la caída. Esperaron un superclásico para matar a balazos en 1994 a los hinchas de River Ángel Delgado y Walter Vallejos. Y al Abuelo, por su condición de líder, terminó condenándolo un tribunal de tres mujeres y un fiscal que jamás habían ido a la cancha y que, afortunadamente, no entendían nada sobre los llamados códigos del fútbol.
A Di Zeo, sucesor, la TV de la Copa Libertadores lo mostró una noche como portero de la Bombonera, indicándole a la policía quién podía entrar y quién no. Mundiales, picados en Casa Amarilla, seguridad en recitales, agenda pesada y, como el narco Pablo Escobar, hasta prisión VIP, con abogados que lo defendían a él y también a los policías encargados de vigilarlo.
Di Zeo mandó en una interna que incluyó hasta familiares encañonados, porque se asciende a punta de extorsión y de amenazas. Y con acciones cada vez más graves. Todo vale para mostrarle al club con quién debe negociar.
Los barras desplazados, además de plateístas-hooligans, siempre encontrarán aliados circunstanciales más poderosos. Porque, dentro y fuera del fútbol, Boca sirve para hacer campañas políticas. Y también para destruirlas. Suele suceder cuando se pacta con el diablo..
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http://tiempo.infonews.com/nota/152636/el-abogado-de-angelici-esta-a-cargo-de-investigar-los-incidentes-en-boca
16 de Mayo de 2015
El funcionario ordenó la clausura preventiva de La Bombonera
El abogado de Angelici está a cargo de investigar los incidentes en Boca
Martín Ocampo es amigo del presidente de Boca y quien tiene bajo su responsabilidad la instrucción por el escándalo en el Superclásico. Los vínculos del fiscal general de la Ciudad, ex legislador del PRO, con el macrismo.
Claudio Mardones
El abogado de Angelici está a cargo de investigar los incidentes en Boca
El funcionario judicial que ayer ordenó la clausura preventiva del estadio del Club Boca Juniors, luego de los incidentes que provocaron la suspensión del tercer Superclásico del año, es el fiscal general de la Ciudad Martín Ocampo. Se trata del jefe de los fiscales capitalinos, máximo superior de la funcionaria que indaga qué pasó dentro del estadio y también el abogado y asesor letrado del presidente de la entidad xeneize, Daniel “El Tano” Angelici, desde hace por lo menos dos décadas.
En esa relación de estrecha amistad, y de padrinazgos mutuos con sus respectivos hijos, Ocampo es el asesor jurídico que más escucha el titular de Boca para tomar decisiones sobre los juegos de azar que posee. También lo hace dentro del PRO, para administrar el sitial que ocupa como el más poderoso miembro de su mesa chica, compartida, entre otros pelajes, por el empresario inmobiliario Nicolás Caputo, el secretario de Gobierno Marcos Peña y el jefe de Gabinete Horacio Rodríguez Larreta. El delfín del alcalde y jefe de los ministros porteños es, desde las primarias del 26 de abril, el ganador de la interna macrista para suceder a su jefe en la comuna gracias al apoyo, entre otros, del poderoso titular boquense. El 8 de febrero pasado, en diálogo exclusivo con Tiempo, Angelici opinó que "Larreta es quien más conoce la gestión de la Ciudad". No sólo lo hizo como jefe de Boca, sino también como un histórico militante radical que integra el partido amarillo desde la corriente PROA, cuyos máximos dirigentes eran, en su lanzamiento, Ocampo y la actual senadora nacional Laura Alonso, actualmente distanciada del empresario del juego.
NEGOCIOS Y AMORES. Entre las pasiones que conmueven al "Tano" no sólo están "boquita" y el negocio del juego: también aparece la política en dos variantes. La primera la conduce a través del PRO. La segunda late dentro del joven Poder Judicial porteño, uno de los territorios institucionales del estado capitalino donde Angelici pisa muy fuerte. La marca de su huella es indeleble dentro de la Legislatura Porteña. En los últimos ocho años, Ocampo ha hecho jugar varias veces el poder del Tano dentro del bloque macrista para promover la designación de jueces y fiscales afines a su espacio. Todos esos movimientos, que han sido materia de intensas negociaciones con representantes del Consejo de la Magistratura, han sido supervisados por Angelici y Ocampo. El abogado, experto administrativista y temido litigante en el selecto mundo del juego y las apuestas, cumplió dos mandatos consecutivos como legislador porteño y tuvo a su cargo, entre otras tareas, el diseño de la ley porteña que envió Macri a la Legislatura para aceptar la devolución de las seis líneas de subte y premetro de la órbina federal a la porteña.
Fue la última función estratégica que tuvo Ocampo en su paso por la Legislatura. Las anteriores fueron casi todas de carácter judicial, dedicadas a sostener reformas solicitadas por el Ejecutivo y designaciones de magistrados apoyados por el PRO. Su abanico de funciones incluyó la defensa política del líder del PRO en el intrincado derrotero legislativo que tuvo Macri por el escándalo de las escuchas ilegales que derivó en la detención del ex comisario de la Policía Federal y primer jefe de la Metropolitana Jorge "El Fino" Palacios, y del ex espía de ambas fuerzas Gerardo Ciro James. Ambos de destacado paso por Boca, especialmente el Fino, que asesoró a Macri en el control de la seguridad del club, una función que luego detentaría el fiscal Carlos Stornelli, cuya relación con la barra brava del club quedaría inmortalizada gracias a un documental que muestra al jefe de "La 12" Rafael Di Zeo jactándose de recibir llamadas del funcionario.
El resultado de las gestiones de Ocampo y el peso de sus apoyos lo transformaron en uno de los pocos legisladores del macrismo que lograron cruzar la Avenida de Mayo para dejar el legislativo y saltar a otros poderes del Estado. Ocampo no recaló en el Ejecutivo, pero fue propuesto por Macri en agosto de 2013 para controlar el Ministerio Público Fiscal, organismo que nuclea a todos los fiscales porteños cuya función es instruir investigaciones y acusaciones en el marco del código contravencional y de los 20 delitos que fueron transferidos desde el fuero nacional a la jurisdicción porteña.
CLAUSURA. El ministerio público fiscal siempre estuvo en manos del PRO. Hasta diciembre de 2013, en manos del conservador Germán Garavano; luego pasó a manos radicales-macristas mediante Ocampo. No fue fácil. El envío de sus pliegos firmados por Macri tuvieron varios obstáculos, como los cuestionamientos de distintas ONG, que basaron sus críticas en la ausencia de antecedentes jurídicos que avalaran su nombramiento, y por denuncias que luego fueron desestimadas, como la que hizo en su contra la actual diputada del PRO Patricia Bullrich por "presuntas coimas" en 2004, cuando Ocampo era parte del equipo de Héctor Tom Costanzo en el gobierno de Aníbal Ibarra, según reveló Página/12 a fines de 2013.
La denuncia de 2004 fue desestimada por la justicia, pero su exhumación periodística reveló la transversalidad de Angelici desde hace años con distintas fuerzas políticas y su posterior coronación como "el hombre de Macri en la Justicia", y luego en Boca. Ese doble papel y creciente poder, desde el Superclásico que terminó en bochorno se ha transformado en una incomodidad. El caso que investiga presuntas infracciones del código contravencional porteño está en manos de la jueza porteña en lo penal y de faltas Gabriela López Iñíguez. Sin embargo, dentro del sistema judicial porteño, y dentro de ese fuero, rige el sistema acusatorio, es decir que "la investigación es encabezada por el Ministerio Público Fiscal", mientras que "la jueza interviniente es un juez de garantías del debido proceso". La definición explica que la investigación del caso no haya quedado en manos de la magistrada, sino al mando de la fiscal penal porteña Valeria Lancman, cuyo jefe directo es Ocampo. "Yo soy amigo de Angelici hace 30 años, es el padrino de mi hijo, y no voy a negar mi amistad, pero yo no soy el que lleva la causa, y si eso dejara dudas de mi imparcialidad me apartaría", dijo Ocampo sobre la relación con el presidente de Boca, que también podría ser investigado en un caso donde su viejo amigo y el padrino de sus hijos comanda a la fiscal que deberá animarse –si lo considera– a llevarlo a tribunales.
En medio de un año electoral crucial, el poder del macrismo sobre Boca corre el riesgo de transformarse en un problema para su candidato presidencial. "Pero el Tano no esta tan preocupado por eso, sino porque su idea era traer a Tevez y entregarle la Copa Libertadores a Macri antes de las elecciones, pero después del desastre del jueves ya no hay nada que entregar y eso que todavía no sabemos cuál será la sanción", explicó a Tiempo un ladero del PRO dentro de Boca, en referencia a la tensión que conmueve a la conducción del club ante el dictamen de la Conmebol previsto para hoy (ver El Gráfico diario).
Boca es el territorio donde Macri piensa ALOJARSE si en las presidenciales de octubre la suerte le resulta esquiva. "El Tano quisiera la reelección, pero ya deslizó que está dispuesto a entregarle el poder Macri si no gana como presidente, ahora queda saber qué pasa con todo esto", confiaron a este diario dentro del club, un viejo archipiélago político del PRO y el primer barrio donde apareció un local que promovía la candidatura presidencial de Macri, con el decidido auspicio de Oscar Moscariello, actual vice de Boca. "La investigación está en marcha, las decisiones la toma la fiscal, yo no tengo nada que ver y hay que recordar que el fiscal es un constructor del pasado", explicó ayer Ocampo. Sin embargo, en el caso de su propio pasado, una reconstrucción podría dejarlo al borde del escarnio. «
Mauricio Macri
El aspirante presidencial y ex presidente de Boca dijo sentir "dolor, tristeza e impotencia" por lo ocurrido en el clásico, y aprovechó para utilizar el hecho a favor de su campaña. "Algo está pasando con los valores de la Argentina", sostuvo; "necesitamos un cambio".
"Respeta la autonomía"
Como en todo el país, la estructura del Ministerio Público porteño, en su calidad de organismo extra poder, es vertical y es conducido por el fiscal general. Fuentes cercanas a Ocampo sostuvieron que "en su función, desde que asumió, respeta la autonomía de cada fiscal y no interviene en sus funciones, sino que se encarga de delinear las políticas generales y de litigar ante el Tribunal Superior de Justicia". La aclaración buscó despejar sospechas sobre una posible intervención en las tareas de Lancman, aunque la arquitectura del Ministerio Público Fiscal así se lo permite. "Si la fiscal pide la indagatoria de Angelici nadie se opondrá ni intervendrá", contestaron cerca de Ocampo.
Crítica de encuentro xeneize
"La actual gestión en Boca que encabeza Daniel Angelici nunca encaró de forma seria y responsable la presencia de sujetos violentos en nuestro estadio", sostuvo ayer Sebastian Rollandi, referente de la agrupación Encuentro Xeneize, quien agregó: "Resulta difícil creer que Ocampo, un peronaje tan vinculado a Angelici, investigue seriamente la responsabilidad de los diriguentes actuales.
"Encuentro Xeneize difundió ayer un comunicado en el que repudió los hechos de violencia y cuestionó a la dirigencia del Club.
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http://www.urgente24.com/240145-desesperado-macri-tiene-linea-caliente-con-paraguay-pero-napout-no-cederia-a-su-presion
INCIDENTES EN LA BOMBONERA
Desesperado, Macri tiene línea caliente con Paraguay (pero Napout no cedería a su presión)
Rogando por una sanción menor de la Conmebol a Boca Juniors por los graves incidentes de anoche en la Bombonera, donde se disputaba el Superclásico por la Copa Libertadores, dicen que Mauricio Macri llamó al paraguayo Juan Ángel Napout, presidente de la Asociación que reúne a las federaciones de fútbol sudamericanas, para que vote en favor del club xeneize en la reunión que se lleva a cabo en Asunción para determinar las penas. La respuesta habría sido negativa. Horas claves para el macrismo, ya que la sanción tendría además consecuencias políticas.
15/05/2015| 15:01 comentá(17)printmailA+A-
Macri llama a Napout para que la sanción no sea tan dura.
"Papelón mundial" en Boca: El PRO suma en la política y resta en el fútbol
Suspenderán La Bombonera (más de 1 año) y River jugará ante Cruzeiro
Fútbol Vergüenza: Gas pimienta a jugadores de River, escándalo y clásico suspendido
CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24) La versión es cada vez más fuerte, mientras se habla de una fuerte sanción de la Conmebol a Boca Juniors -que incluiría un año sin competencia internacional, dos años suspendida la cancha en partidos internacionales y el pase de River a cuartos de final de la Copa Libertadores-: Mauricio Macri estaría llamando y presionando al paraguayo Juan Ángel Napout, presidente de la Asociación que reúne a las federaciones de fútbol sudamericanas, para que vote en favor del club xeneize en la reunión que se lleva a cabo en Asunción, y que el castigo no sea tan severo. Sin embargo, la respuesta de Napout sería negativa.
Desde temprano, y pese a que en Paraguay es feriado, altos dirigentes de la Conmebol están reunidos en Asunción para decidir si se jugarán los 45 minutos restantes del último Superclásico o si, por el contrario, se le dará por ganada la serie al equipo de Marcelo Gallardo y se le impondrá una severa sanción al club que conduce Daniel Angelici. La decisión se conocería a última hora de esta tarde o el sábado al mediodía. Pero ya se habla de duras sanciones para Boca.
Más allá de la cuestión futbolística, el tema tiene gran importancia política para Macri. Tal como informó más temprano Urgente24, Angelici, el presidente de Boca, es uno de los alfiles judiciales de Macri y controla áreas clave como la Fiscalía General de la Ciudad y la subsecretaría de Justicia –también tuvo el control de la Procuración General-. Ahora quiere además tomar el control de un organismo que está en manos del kirchnerismo hace cuatro años: el Consejo de la Magistratura de la Ciudad, que selecciona y remueve jueces, a través de su vice en Boca, Oscar Moscariello, y el legislador Enzo Pagani.
También quiere quedarse con el ministerio de Justicia que Guillermo Montenegro controla desde hace ocho años. Durante los dos mandatos de Macri, Angelici hizo lo posible para limar a Montenegro y de hecho le sacó el control de un área clave de su cartera como lo es la subsecretaría de Justicia, a cargo de Javier Buján, un hombre de su entorno.
Montenegro jugó abiertamente para Gabriela Michetti en la interna del PRO que ganó Larreta y por ende es uno de los ministros que no tiene asegurada su continuidad a partir de diciembre en caso de que el jefe de gabinete gane las generales.
Mientras, Angelici presiona para que Larreta le asegure el lugar a un hombre de su espacio en el futuro gabinete. En ese sentido, propone a Juan Sebastián De Stéfano para que ocupe el ministerio de Justicia. De Stéfano es consejero de la Magistratura porteña en los papeles –hasta diciembre-, aunque en la práctica es el principal operador de Angelici en la Justicia porteña.
Pero no es solo en el Gobierno donde busca copar lugares. Sucede que en paralelo a la disputa electoral, donde Mauricio Macri planea llegar a la Rosada, se celebrarán elecciones en Boca. La competencia por el control del club que sirvió de trampolín político para la carrera política del jefe de Pro, no será fácil. La elección se dará a fin de año, ya para cuando el país tenga a un nuevo presidente.
Como en 2011, el kirchnerismo interviene con aporte de nombres y dinero en la interna xeneize con la intención de neutralizar la plataforma que Macri construyó a partir del club. Entonces, a través de tres funcionarios de jerarquía, el Gobierno logró unificar a la oposición detrás de Jorge Amor Ameal, cuyo hijo milita activamente en La Cámpora. Pero a pesar de los esfuerzos, el ganador resultó Daniel Angelici, el empresario del juego por quien Macri puso las manos en el fuego.
Este año, la puja tendrá la misma intensidad, aunque tal vez en el tablero figuren otros nombres.
Angelici quiere la reelección, pero dicen que Macri ungiría a otro candidato que no será él. Toda esta situación claramente puede empañar los planes del jefe de Gobierno porteño...
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http://www.infobae.com/2015/05/15/1728983-macri-estuvo-la-bombonera-y-esta-tarde-condenaria-los-incidentes
POLÍTICAVIERNES 15 DE MAYO 2015
Macri estuvo en la Bombonera y esta tarde condenaría los incidentes
Federico MayolPor: Federico Mayol fmayol@infobae.com
No esperó a que las autoridades de la Conmebol suspendieran el partido. Con bronca por el escándalo, el jefe de gobierno se fue del estadio apenas 15 minutos después del inicio de los incidentes. En su entorno descartaron la idea de "una mano negra"
Mauricio Macri ni siquiera esperó que las autoridades de la Conmebol decretaran la suspensión del partido para abandonar La Bombonera. Quince minutos después del inicio de los incidentes, apenas pasadas las 22, el jefe de Gobierno porteño dejó su palco, se escabulló entre los hinchas y se fue del estadio xeneize, mientras masticaba bronca y lamentaba el bochornoso escándalo que manchó de por vida el clásico más importante del fútbol argentino.
Macri había llegado a la cancha de Boca Juniors junto a su mujer, Juliana Awada, y el hermano de la primera dama porteña. Era el cuarto día consecutivo en el que la empresaria textil había acompañado al precandidato presidencial a un evento mediático. El lunes en "Showmatch", en Canal 13; el martes en "Los Leuco", por TN; el miércoles en la cena anual de la asociación Conciencia, en la Rural, y ayer en la Bombonera.
El jefe de Gobierno salió aturdido ayer de la cancha de Boca no solo porque las consecuencias para el club que presidió serán demasiado severas, sino porque el actual mandamás de la entidad de la ribera, Daniel Angelici, es uno de sus amigos más cercanos. Angelici tiene una importante injerencia en la gestión de la ciudad de Buenos Aires y en la Justicia porteña. Ayer por la tarde, antes de volver hacia la Ciudad, Macri había firmado camisetas de Boca durante su visita a Jujuy, donde viajó para fotografiarse con los radicales Gerardo Morales y Ernesto Sanz.
Al menos por ahora, desde el PRO le aseguraron a Infobae que no ven "una mano negra" detrás de los incidentes de ayer, en los que al menos cuatro jugadores de River fueron alcanzados por un gas anaranjado que les impidió continuar el cotejo. La investigación busca determinar en estas horas si ese gas fue lanzado por autoridades policiales o por hinchas xeneizes.
Según adelantaron cerca del jefe de gobierno, Macri hablará esta tarde por primera vez de los incidentes de ayer, durante una gira de campaña por Córdoba. Si bien lamentará y condenará lo ocurrido, sus palabras estarán atravesadas por el avance de la investigación en curso.
En paralelo, el líder del PRO avanza en su intensa recorrida por el conurbano bonaerense. Mañana será el turno de José C. Paz, donde buscará una vez más apuntalar la candidatura de María Eugenia Vidal, mientras los rumores y las conversaciones con dirigentes del Frente Renovador empiezan a tomar otro color. El dilema macrista es "Massa sí o Massa no".
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