Allanamiento
Blanqueo de divisas, evasión de impuestos, fuga de capitales, complicidad política, encubrimiento mediático. Son solo algunos de los condimentos típicos necesarios sobre los que volver nuestra atención en es este caso. Poco promocionado en los medios y en algunos hasta minimizado u oculto tras la sospecha de que el gobierno miente, esta vez por medio de su agencia impositiva.
Todo es funcional, los grupos económicos que intervienen en estos casos como partícipes necesarios ocultan información a través de sus medios controlados, actúan en connivencia con actores políticos socios-cómplices como el gobierno de la ciudad de BA que en condiciones cuanto menos endebles habilita y promueve la radicación de estas empresas y que luego del terrible accidente de Barracas que costó la vida a diez bomberos hace silencio.
Nota: La empresa Iron Mountain (IRM), cuyo depósito en Barracas se incendió ayer, había sido premiada en 2009 por el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y tuvo entre sus accionistas a Paul Singer, director del fondo buitre que accionó contra la Argentina y logró la retención temporal de la Fragata Libertad en los puertos de Ghana. (http://www.telam.com.ar/notas/201402/50772-iron-mountain-su-relacion-con-los-fondos-buitre-y-el-premio-que-le-otorgo-macri.html)
Si nos dicen que hay que facilitar la llegada de capitales, no auyentarlos,dejarles libertad de acción para que sus virtudes florezcan bien vale este caso para observar que no es todo color de rosas, que no son tan benévolos ni están para hacer beneficencia sino para ganar dinero a como de lugar, entonces, hay que controlarlos. El caso Iron Mountain es paradigmático, se les habilita un edificio que cumple con las normas de los años setenta pero que esta multinacional, líder en el segmento de seguridad de documentos, no hace nada por mejorar. No lo moderniza, no lo seguriza, no se responsabiliza por la documentación que contiene sino que simplemente se ampara en la legislación vigente para deslindar en la ciudad sus responsabilidades. Alto ahí.
Nos dicen que el mercado se regula solo pero acá se referencia la regulación pública que debió velar por las condiciones de los materiales documentales guardados. Esta empresa fue recomendada por el jefe de gobierno como modelo y líder en el mercado pero falló. ¿Y qué hizo el jefe de gobierno? Para comenzar no dio la cara. Se remite a la justicia. ¿Y si hubiera fracasado de la misma manera una empresa pública qué habría hecho?
Por su parte, los medios impulsores del mercado hacen silencio, parecen no interesar los muertos más allá de las crónicas sentimentales con música melódica de circunstancia el caso quedó en el olvido.
El circuito sería así: alguien quiere fugar dinero, entonces lo deposita con documentación falsa en un banco internacional, el banco guarda los archivos en un depósito de otra multinacional dedicada a la seguridad, mimada y recomendada por el poder ejecutivo de la ciudad. El depóito que no cumple con los estándares internacionales de guardado se incendia y se pierde la papelería, casi al pasar el edificio se derrumba y mueren diez bomberos pero esto es nota de un día en los medios proneoliberalismo.
Finalmente cuando el estado investiga resulta que es perseguidor y acosador de los capitales inversores.
IXX-ago2014
Ver: Informe muy amplio acá.
Nota: La empresa Iron Mountain (IRM), cuyo depósito en Barracas se incendió ayer, había sido premiada en 2009 por el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y tuvo entre sus accionistas a Paul Singer, director del fondo buitre que accionó contra la Argentina y logró la retención temporal de la Fragata Libertad en los puertos de Ghana. (http://www.telam.com.ar/notas/201402/50772-iron-mountain-su-relacion-con-los-fondos-buitre-y-el-premio-que-le-otorgo-macri.html)
Si nos dicen que hay que facilitar la llegada de capitales, no auyentarlos,dejarles libertad de acción para que sus virtudes florezcan bien vale este caso para observar que no es todo color de rosas, que no son tan benévolos ni están para hacer beneficencia sino para ganar dinero a como de lugar, entonces, hay que controlarlos. El caso Iron Mountain es paradigmático, se les habilita un edificio que cumple con las normas de los años setenta pero que esta multinacional, líder en el segmento de seguridad de documentos, no hace nada por mejorar. No lo moderniza, no lo seguriza, no se responsabiliza por la documentación que contiene sino que simplemente se ampara en la legislación vigente para deslindar en la ciudad sus responsabilidades. Alto ahí.
Nos dicen que el mercado se regula solo pero acá se referencia la regulación pública que debió velar por las condiciones de los materiales documentales guardados. Esta empresa fue recomendada por el jefe de gobierno como modelo y líder en el mercado pero falló. ¿Y qué hizo el jefe de gobierno? Para comenzar no dio la cara. Se remite a la justicia. ¿Y si hubiera fracasado de la misma manera una empresa pública qué habría hecho?
Por su parte, los medios impulsores del mercado hacen silencio, parecen no interesar los muertos más allá de las crónicas sentimentales con música melódica de circunstancia el caso quedó en el olvido.
El circuito sería así: alguien quiere fugar dinero, entonces lo deposita con documentación falsa en un banco internacional, el banco guarda los archivos en un depósito de otra multinacional dedicada a la seguridad, mimada y recomendada por el poder ejecutivo de la ciudad. El depóito que no cumple con los estándares internacionales de guardado se incendia y se pierde la papelería, casi al pasar el edificio se derrumba y mueren diez bomberos pero esto es nota de un día en los medios proneoliberalismo.
Finalmente cuando el estado investiga resulta que es perseguidor y acosador de los capitales inversores.
IXX-ago2014
Ver: Informe muy amplio acá.
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http://www.telam.com.ar/notas/201408/74481-allanamiento-banco-hsbc-evasion-lavado-de-dinero.html
AFIP
La Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) realizó tres allanamientos en sedes del Banco HSBC en la Argentina, en el marco de una investigación por evasión tributaria y lavado de dinero.
Allanan sedes del banco HSBC en el marco de investigación por evasión y lavado de dinero
En la causas se investigan maniobras de evasión de 224 millones de pesos y lavado de dinero por más de 392 millones de pesos, según denuncias presentadas por la dependencia oficial ante la justicia.
Los allanamientos se llevaron a cabo en la casa matriz del banco, Florida 201 y también en las sedes de Avellaneda y Caseros.
Fuentes judiciales señalaron a Télam que parte de la documentación buscada no pudo ser supervisada debido a que, según los representantes del banco, se encontrarían archivados en depósitos de la empresa Iron Mountain.
Al describir la presunta operatoria llevada adelante por la entidad bancaria, una fuente relacionada al caso dijo que la AFIP detectó -a partir de investigaciones llevadas adelante- que el HSBC Bank Argentina ofrecía productos "a medida" a empresas que habrían usado facturas truchas.
Con este tipo de accionar la AFIP no podía efectuar los controles sobre movimientos del dinero, cerrando de esa forma un potencial circuito que comprendía la emisión de factura apócrifa y al mismo tiempo poder blanquear el dinero.
La fuente precisó que una de las firmas usuaria de esas facturas fue la firma Red de Multiservicios SA, que tomaba las facturas apócrifas para ahuecar la base imponible de Impuesto a las Ganancias y justificar costos.
Esta última empresa pagaba los impuestos a nombre de dos personas físicas, quienes a la vez endosaban los cheques a favor de Mas Distribuidora SA y Recaudaciones y Servicios del Sur SRL.
La fuente recalcó que la cuenta usada por Mas Distribuidora SA para pagar las facturas apócrifas era diferente de la que informó el banco a la AFIP respecto de los movimientos de esa firma.
En la presentación judicial realizada por la AFIP en marzo del año pasado, la AFIP denunció que Mas Distribuidora SA depositó en 6 meses 172 millones de pesos en una cuenta fantasma que el banco facilitó para esta maniobra, mientras las declaraciones juradas de IVA estaban presentadas sin movimiento.
La denuncia también comprenden a la firma Recaudaciones y Servicios del Sur, que habría utilizado para operar 2 cuentas genéricas y 2 cuentas corrientes, y que en un período de seis meses depositaron en esas cuentas 220 millones de pesos que para la AFIP no estaban declaradas.
La denuncia de la AFIP sostiene que por los 392 millones de pesos que movieron ambas empresas, se debieron haber tributado, por Impuesto a las Ganancias, a los Débitos y créditos y valor agregado (IVA), 224 millones de pesos.
El puntapié inicial de la causa judicial se concretó en abril de 2009, cuando la AFIP se constituyó en parte querellante en la causa "Compumar", en trámite ante el juzgado Nacional en lo Penal Tributario N° 1, a cargo del juez López Biscayart.
Por la complejidad de la causa, el juez decidió escindir la investigación formando la causa "Rozuadonsquey", en la que la AFIP también interviene como parte querellante desde su inicio.
Con la actuación de AFIP en la investigación "Rozuadonsquey" se formaron distintas causas penales para investigar la evasión de otras empresas usuarias de facturas apócrifas.
El año pasado, a principios de febrero, el HSBC fue denunciado por la AFIP como integrante de una asociación ilícita ante la Justicia en lo Penal Tributario. La causa es tramitada en el juzgado Penal Tributario N° 3, a cargo de la doctora María Verónica Straccia.
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Para Apertura son "problemas"
http://www.apertura.com/negocios/La-AFIP-allana-el-HSBC-por-presunta-evasion-y-lavado-de-dinero-20140813-0003.html
Problemas
13-08-2014 - 14:30 -
El operativo ese da en la sede del banco. Son tres allanamientos. Qué dice la entidad.
La Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) realizó tres allanamientos en la sede del microcentro del Banco HSBC, en el marco de una investigación por una millonaria evasión tributaria y lavado de dinero.
Mientras tanto, la empresa emitió un comunicado oficial en el que informó: "En el marco de una investigación judicial originada en una denuncia presentada por AFIP, HSBC Bank Argentina S.A. ha aportado al juzgado la documentación relativa a los clientes que le fuera requerida".
En el mismo sentido, dijo: "El Grupo HSBC colabora y colaborará con la justicia y los reguladores en su labor de hacer cumplir las legislaciones vigentes en cada jurisdicción en que opera". Sin embargo, desde el banco rechazaron realizar comentarios a Apertura.com.
Problemas. El banco es allanado por la AFIP en su sede principal. Foto: Bloomberg.
En la causas se investigan maniobras de evasión de $ 224 millones y lavado de dinero por más de $ 392 millones, según denuncias presentadas por la dependencia oficial ante la justicia, de acuerdo a lo informado por la agencia Télam.
Los allanamientos se llevaron a cabo en la casa matriz del banco, Florida 201 y también en las sedes de Avellaneda y Caseros.
Fuentes judiciales señalaron a Télam que parte de la documentación buscada no pudo ser supervisada debido a que, según los representantes del banco, se encontrarían archivados en depósitos de la empresa Iron Mountain.
Al describir la presunta operatoria llevada adelante por la entidad bancaria, una fuente relacionada al caso dijo que la AFIP detectó -a partir de investigaciones llevadas adelante- que el HSBC Bank Argentina ofrecía productos ‘a medida‘ a empresas que habrían usado facturas truchas.
El banco cuenta con 140 sucursales y, de acuerdo con el último número del Especial Quién es Quién, tiene 4200 empleados. Al frente de ellos está Gabriel Martino, CEO y presidente de la compañía, cuyo accionista principal es HSBC Holdings Argentina.
En 2013, mientras tanto, su facturación fue de $ 5825 millones. Para 2014, por su parte, el banco proyectaba inversiones por US$ 50 millones (en tecnología) y US$ 10 millones (en la red de sucursales). - See more at: http://www.apertura.com/negocios/La-AFIP-allana-el-HSBC-por-presunta-evasion-y-lavado-de-dinero-20140813-0003.html#sthash.HYGA216L.dpuf
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http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-246512-2014-05-18.html
EL PAIS › LA AFIP DENUNCIO ANTE LA JUSTICIA EN LO CRIMINAL A LA MULTINACIONAL IRON MOUNTAIN POR PRESUNTO LAVADO DE DINERO
Nadie sabe quiénes son sus dueños, tiene sede en el paraíso fiscal de Luxemburgo; sus supuestos directivos son empleados locales y nunca pagó Ganancias porque, pese a su interesante facturación, sus balances dan pérdidas.
Por Tomás Lukin
El Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal No 12 investiga a la multinacional Iron Mountain por presunto lavado de dinero. La causa se abrió la semana pasada a partir de una denuncia que realizó la AFIP. La autoridad tributaria detectó maniobras financieras sospechosas de la compañía por 17,8 millones de dólares entre 2007 y 2014. La investigación que acompaña el expediente judicial, al que accedió Página/12, identificó en el funcionamiento de Iron Mountain Argentina SA una serie de comportamientos e inconsistencias que caracterizan delitos de lavado de dinero. La corporación dedicada a la guarda y archivo de documentación sensible tiene su casa matriz en Boston, pero el 98,8 por ciento de la filial argentina es propiedad de otra firma radicada en Luxemburgo. Al ducado europeo se mudaron el año pasado desde las islas Caimán (ver aparte). Los representantes en Buenos Aires de los accionistas extranjeros nunca visitaron esos reconocidos paraísos fiscales, no reciben órdenes desde allí y tampoco una retribución por sus servicios. Si bien la empresa opera en un sector con elevados niveles de rentabilidad, genera escasas o nulas utilidades, lo que le permite evitar el Impuesto a las Ganancias. Para solventar sus operaciones, Iron Mountain Argentina se financia con un flexible y renovable préstamo por 20 millones de dólares otorgado por una subsidiaria del grupo radicada en Suiza y canalizado por el banco HSBC.
La fiscalización de la AFIP que acompaña la causa comenzó en junio de 2013, siete meses antes del incendio del 5 de febrero que destruyó el depósito de la firma en Barracas y dejó un saldo de diez muertos entre bomberos y rescatistas. En ese momento, la firma apareció en el radar ya que, a pesar de mantener una extensa plantilla de empleados y un elevado nivel de facturación, nunca arrojó utilidades. Y, por lo tanto, tampoco ingresó un peso al fisco por el Impuesto a las Ganancias. La investigación que realizó el organismo encabezado por Ricardo Echegaray se aceleró tras el accidente y permitió identificar maniobras sospechosas que, a priori, no son ilegales. Como parte de ese proceso se emitieron cuatro Reportes de Operaciones Sospechosas (ROS) y se solicitó información a las islas Caimán donde está radicada su propietaria mayoritaria, aunque el territorio británico de ultramar todavía no respondió. Con esos elementos se presentó la denuncia sobre presunto lavado de dinero que será investigada por el juzgado federal a cargo del magistrado Sergio Torres.
En paralelo, la Procuraduría Adjunta de Criminalidad Económica y Lavado de Activos (Procelac) y la Comisión Nacional de Valores (CNV) están finalizando la investigación sobre la documentación que resultó destruida por las llamas. Los resultados preliminares de ese análisis advierten que durante el siniestro se perdieron cajas con datos claves para investigaciones por presunto lavado de dinero que involucraban a los bancos Patagonia, HSBC, JP Morgan y BNP Paribás.
¿Quién es el dueño?
Iron Mountain es un gigante de escala global fundado en 1951. En su sitio web informa que ocupa el puesto 721 en el ranking de las 1000 empresas estadounidenses de mayores ingresos elaborado por la revista Fortune. La multinacional desembarcó en Argentina en el año 2000 luego de adquirir otro establecimiento dedicado a la guarda y custodia de documentación: CADA Storage. Desde entonces, el 98,8 por ciento de la subsidiaria argentina de la corporación es propiedad de Iron Mountain South America LTD, que el año pasado se trasladó a un edificio de oficinas en Luxemburgo, un popular paraíso fiscal en Europa. El 1,2 por ciento restante está en manos de Iron Mountain Chile Servicios SA, con domicilio en la Comuna de Lampa, en las afueras de la capital del país vecino.
A medida que se desarrolló la investigación, según figura en el expediente judicial, los inspectores de la AFIP decidieron entrevistar a los representantes en el país de las sociedades propietarias de la compañía argentina. Quien defiende los intereses de Iron Mountain South America LTD es Gustavo Roberto Alvarez. Consultado sobre su representada, respondió que no la conoce, que no recibe órdenes de esa empresa y ni siquiera sabe dónde está localizada. Las órdenes para las asambleas societarias, explicó Alvarez, son recibidas por mail en forma esporádica pero desde la casa matriz en Boston y también desde Londres, donde está ubicada la sede de la corporación internacional. El empresario tampoco percibe ninguna retribución por sus servicios sino que cobra un sueldo como empleado de Iron Mountain, así como honorarios, ya que Alvarez es el vicepresidente de la compañía en Argentina.
Las respuestas de Ricardo Daniel García, representante del accionista minoritario trasandino, fueron prácticamente idénticas. El indicó que tampoco recibe órdenes de Iron Mountain Chile Servicios SA y nunca percibió una retribución por sus servicios. Al igual que el vice de la empresa cobra un salario como empleado y, en su caso, honorarios como director.
Parecerá un trabalenguas, pero que los representantes de la firma controlante sean empleados de la controlada constituye, para AFIP, una incompatibilidad sospechosa: por eso, el organismo recaudador advierte en la denuncia que se desconoce quiénes son los verdaderos responsables de las acciones de Iron Mountain Argentina.
¿Cómo se fondea?
Las corporaciones multinacionales y grandes firmas locales planifican en forma abusiva sus estructuras de propiedad a través de jurisdicciones del secreto como Suiza, Hong Kong, Singapur, Austria o el pequeño estado de Delaware en Estados Unidos para evadir el pago de impuestos. No solo maximizan su ganancia sino que disciplinan la capacidad de control de los estados soberanos. En el caso de Iron Mountain Argentina, la información recabada en el expediente a partir de la denuncia de AFIP permitiría inferir que la subsidiaria radicada en un ducado europeo no se utiliza para reducir la carga impositiva ya que, por sus resultados operativos ni siquiera tuvo que pagar Ganancias los últimos años.
A pesar de facturar entre 55 y 120 millones de pesos al año y contar con una plantilla de más de 300 empleados, la subsidiaria argentina no genera utilidades y posee una rentabilidad casi nula aunque opera en una lucrativa actividad de servicios. Sin embargo, el patrimonio neto de la firma –el activo de la firma descontadas sus deudas y obligaciones– aumentó en forma sistemática desde 2008 a partir de inyecciones de capital provenientes de su accionista en islas Caimán y la capitalización de los intereses de un préstamo “sospechoso y atípico”, de acuerdo a las consideraciones vertidas en el expediente judicial. Vale señalar que, por lo general, las empresas intentan evitar a toda costa la capitalización de sus deudas/pasivos.
En agosto de 2007, Iron Mountain Argentina acordó un crédito intrafirma con Iron Mountain Switzerland GMBH ubicada en Suiza, la principal guarida fiscal del mundo en el ranking de jurisdicciones del secreto elaborado por la ONG inglesa Tax Justice Network. El contrato con esa compañía del grupo que se dedica a prestar servicios financieros a las distintas subsidiarias desde el secretismo ofrecido por la jurisdicción helvética presenta un conjunto de particularidades que resultaron llamativas para las autoridades fiscales: permite a la empresa local recibir hasta 20 millones de dólares sin plazo de devolución –el préstamo debería ser cancelado en 2018 pero prácticamente no se realizaron pagos de intereses– mientras que el retiro de los fondos se puede hacer en cualquier momento y en forma discrecional. El dinero se canaliza, en ambas puntas, por sucursales del banco HSCB, la entidad con más sanciones a nivel global por incumplimientos en materia de legitimación de activos.
Entre 2007 y 2014, la empresa argentina recibió 17,8 millones de dólares y realizó pagos por 1,8 millones. Las sospechas sobre el flexible y atractivo mecanismo de financiamiento y los prolijos pero negativos balances de la empresa cuyos propietarios directos no se conocen, lleva a la AFIP a preguntarse en su denuncia: “¿Cuál es la lógica comercial y financiera que lleva a sostener una empresa que no genera utilidades, aumenta su patrimonio neto, sostiene un numeroso personal y requiere la permanente inyección financiera de un préstamo con origen en paraísos fiscales?”. La denuncia de AFIP está enmarcada bajo la ley 25.246 que en su artículo 21 considera como operaciones sospechosas de lavado de dinero: “aquellas transacciones que de acuerdo con los usos y costumbres de la actividad que se trate, como así también de la experiencia e idoneidad de las personas obligadas a informar, resulten inusuales, sin justificación económica o jurídica o de complejidad inusitada o injustificada, sean realizadas en forma aislada o reiterada”.tlukin@pagina12.com.ar
http://www.telam.com.ar/notas/201408/74481-allanamiento-banco-hsbc-evasion-lavado-de-dinero.html
AFIP
Allanaron sedes del banco HSBC en el marco de una investigación por evasión tributaria y lavado de dinero
La Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) realizó tres allanamientos en sedes del Banco HSBC en la Argentina, en el marco de una investigación por evasión tributaria y lavado de dinero.
Allanan sedes del banco HSBC en el marco de investigación por evasión y lavado de dinero
En la causas se investigan maniobras de evasión de 224 millones de pesos y lavado de dinero por más de 392 millones de pesos, según denuncias presentadas por la dependencia oficial ante la justicia.
Los allanamientos se llevaron a cabo en la casa matriz del banco, Florida 201 y también en las sedes de Avellaneda y Caseros.
Fuentes judiciales señalaron a Télam que parte de la documentación buscada no pudo ser supervisada debido a que, según los representantes del banco, se encontrarían archivados en depósitos de la empresa Iron Mountain.
Al describir la presunta operatoria llevada adelante por la entidad bancaria, una fuente relacionada al caso dijo que la AFIP detectó -a partir de investigaciones llevadas adelante- que el HSBC Bank Argentina ofrecía productos "a medida" a empresas que habrían usado facturas truchas.
Con este tipo de accionar la AFIP no podía efectuar los controles sobre movimientos del dinero, cerrando de esa forma un potencial circuito que comprendía la emisión de factura apócrifa y al mismo tiempo poder blanquear el dinero.
La fuente precisó que una de las firmas usuaria de esas facturas fue la firma Red de Multiservicios SA, que tomaba las facturas apócrifas para ahuecar la base imponible de Impuesto a las Ganancias y justificar costos.
Esta última empresa pagaba los impuestos a nombre de dos personas físicas, quienes a la vez endosaban los cheques a favor de Mas Distribuidora SA y Recaudaciones y Servicios del Sur SRL.
La fuente recalcó que la cuenta usada por Mas Distribuidora SA para pagar las facturas apócrifas era diferente de la que informó el banco a la AFIP respecto de los movimientos de esa firma.
En la presentación judicial realizada por la AFIP en marzo del año pasado, la AFIP denunció que Mas Distribuidora SA depositó en 6 meses 172 millones de pesos en una cuenta fantasma que el banco facilitó para esta maniobra, mientras las declaraciones juradas de IVA estaban presentadas sin movimiento.
La denuncia también comprenden a la firma Recaudaciones y Servicios del Sur, que habría utilizado para operar 2 cuentas genéricas y 2 cuentas corrientes, y que en un período de seis meses depositaron en esas cuentas 220 millones de pesos que para la AFIP no estaban declaradas.
La denuncia de la AFIP sostiene que por los 392 millones de pesos que movieron ambas empresas, se debieron haber tributado, por Impuesto a las Ganancias, a los Débitos y créditos y valor agregado (IVA), 224 millones de pesos.
El puntapié inicial de la causa judicial se concretó en abril de 2009, cuando la AFIP se constituyó en parte querellante en la causa "Compumar", en trámite ante el juzgado Nacional en lo Penal Tributario N° 1, a cargo del juez López Biscayart.
Por la complejidad de la causa, el juez decidió escindir la investigación formando la causa "Rozuadonsquey", en la que la AFIP también interviene como parte querellante desde su inicio.
Con la actuación de AFIP en la investigación "Rozuadonsquey" se formaron distintas causas penales para investigar la evasión de otras empresas usuarias de facturas apócrifas.
El año pasado, a principios de febrero, el HSBC fue denunciado por la AFIP como integrante de una asociación ilícita ante la Justicia en lo Penal Tributario. La causa es tramitada en el juzgado Penal Tributario N° 3, a cargo de la doctora María Verónica Straccia.
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Para Apertura son "problemas"
http://www.apertura.com/negocios/La-AFIP-allana-el-HSBC-por-presunta-evasion-y-lavado-de-dinero-20140813-0003.html
Problemas
La AFIP allanó el HSBC por presunta evasión y lavado de dinero
13-08-2014 - 14:30 -
El operativo ese da en la sede del banco. Son tres allanamientos. Qué dice la entidad.
La Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) realizó tres allanamientos en la sede del microcentro del Banco HSBC, en el marco de una investigación por una millonaria evasión tributaria y lavado de dinero.
Mientras tanto, la empresa emitió un comunicado oficial en el que informó: "En el marco de una investigación judicial originada en una denuncia presentada por AFIP, HSBC Bank Argentina S.A. ha aportado al juzgado la documentación relativa a los clientes que le fuera requerida".
En el mismo sentido, dijo: "El Grupo HSBC colabora y colaborará con la justicia y los reguladores en su labor de hacer cumplir las legislaciones vigentes en cada jurisdicción en que opera". Sin embargo, desde el banco rechazaron realizar comentarios a Apertura.com.
Problemas. El banco es allanado por la AFIP en su sede principal. Foto: Bloomberg.
En la causas se investigan maniobras de evasión de $ 224 millones y lavado de dinero por más de $ 392 millones, según denuncias presentadas por la dependencia oficial ante la justicia, de acuerdo a lo informado por la agencia Télam.
Los allanamientos se llevaron a cabo en la casa matriz del banco, Florida 201 y también en las sedes de Avellaneda y Caseros.
Fuentes judiciales señalaron a Télam que parte de la documentación buscada no pudo ser supervisada debido a que, según los representantes del banco, se encontrarían archivados en depósitos de la empresa Iron Mountain.
Al describir la presunta operatoria llevada adelante por la entidad bancaria, una fuente relacionada al caso dijo que la AFIP detectó -a partir de investigaciones llevadas adelante- que el HSBC Bank Argentina ofrecía productos ‘a medida‘ a empresas que habrían usado facturas truchas.
El banco cuenta con 140 sucursales y, de acuerdo con el último número del Especial Quién es Quién, tiene 4200 empleados. Al frente de ellos está Gabriel Martino, CEO y presidente de la compañía, cuyo accionista principal es HSBC Holdings Argentina.
En 2013, mientras tanto, su facturación fue de $ 5825 millones. Para 2014, por su parte, el banco proyectaba inversiones por US$ 50 millones (en tecnología) y US$ 10 millones (en la red de sucursales). - See more at: http://www.apertura.com/negocios/La-AFIP-allana-el-HSBC-por-presunta-evasion-y-lavado-de-dinero-20140813-0003.html#sthash.HYGA216L.dpuf
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http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-246512-2014-05-18.html
EL PAIS › LA AFIP DENUNCIO ANTE LA JUSTICIA EN LO CRIMINAL A LA MULTINACIONAL IRON MOUNTAIN POR PRESUNTO LAVADO DE DINERO
Lo que dejó el incendio
Nadie sabe quiénes son sus dueños, tiene sede en el paraíso fiscal de Luxemburgo; sus supuestos directivos son empleados locales y nunca pagó Ganancias porque, pese a su interesante facturación, sus balances dan pérdidas.
Por Tomás Lukin
El Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal No 12 investiga a la multinacional Iron Mountain por presunto lavado de dinero. La causa se abrió la semana pasada a partir de una denuncia que realizó la AFIP. La autoridad tributaria detectó maniobras financieras sospechosas de la compañía por 17,8 millones de dólares entre 2007 y 2014. La investigación que acompaña el expediente judicial, al que accedió Página/12, identificó en el funcionamiento de Iron Mountain Argentina SA una serie de comportamientos e inconsistencias que caracterizan delitos de lavado de dinero. La corporación dedicada a la guarda y archivo de documentación sensible tiene su casa matriz en Boston, pero el 98,8 por ciento de la filial argentina es propiedad de otra firma radicada en Luxemburgo. Al ducado europeo se mudaron el año pasado desde las islas Caimán (ver aparte). Los representantes en Buenos Aires de los accionistas extranjeros nunca visitaron esos reconocidos paraísos fiscales, no reciben órdenes desde allí y tampoco una retribución por sus servicios. Si bien la empresa opera en un sector con elevados niveles de rentabilidad, genera escasas o nulas utilidades, lo que le permite evitar el Impuesto a las Ganancias. Para solventar sus operaciones, Iron Mountain Argentina se financia con un flexible y renovable préstamo por 20 millones de dólares otorgado por una subsidiaria del grupo radicada en Suiza y canalizado por el banco HSBC.
La fiscalización de la AFIP que acompaña la causa comenzó en junio de 2013, siete meses antes del incendio del 5 de febrero que destruyó el depósito de la firma en Barracas y dejó un saldo de diez muertos entre bomberos y rescatistas. En ese momento, la firma apareció en el radar ya que, a pesar de mantener una extensa plantilla de empleados y un elevado nivel de facturación, nunca arrojó utilidades. Y, por lo tanto, tampoco ingresó un peso al fisco por el Impuesto a las Ganancias. La investigación que realizó el organismo encabezado por Ricardo Echegaray se aceleró tras el accidente y permitió identificar maniobras sospechosas que, a priori, no son ilegales. Como parte de ese proceso se emitieron cuatro Reportes de Operaciones Sospechosas (ROS) y se solicitó información a las islas Caimán donde está radicada su propietaria mayoritaria, aunque el territorio británico de ultramar todavía no respondió. Con esos elementos se presentó la denuncia sobre presunto lavado de dinero que será investigada por el juzgado federal a cargo del magistrado Sergio Torres.
En paralelo, la Procuraduría Adjunta de Criminalidad Económica y Lavado de Activos (Procelac) y la Comisión Nacional de Valores (CNV) están finalizando la investigación sobre la documentación que resultó destruida por las llamas. Los resultados preliminares de ese análisis advierten que durante el siniestro se perdieron cajas con datos claves para investigaciones por presunto lavado de dinero que involucraban a los bancos Patagonia, HSBC, JP Morgan y BNP Paribás.
¿Quién es el dueño?
Iron Mountain es un gigante de escala global fundado en 1951. En su sitio web informa que ocupa el puesto 721 en el ranking de las 1000 empresas estadounidenses de mayores ingresos elaborado por la revista Fortune. La multinacional desembarcó en Argentina en el año 2000 luego de adquirir otro establecimiento dedicado a la guarda y custodia de documentación: CADA Storage. Desde entonces, el 98,8 por ciento de la subsidiaria argentina de la corporación es propiedad de Iron Mountain South America LTD, que el año pasado se trasladó a un edificio de oficinas en Luxemburgo, un popular paraíso fiscal en Europa. El 1,2 por ciento restante está en manos de Iron Mountain Chile Servicios SA, con domicilio en la Comuna de Lampa, en las afueras de la capital del país vecino.
A medida que se desarrolló la investigación, según figura en el expediente judicial, los inspectores de la AFIP decidieron entrevistar a los representantes en el país de las sociedades propietarias de la compañía argentina. Quien defiende los intereses de Iron Mountain South America LTD es Gustavo Roberto Alvarez. Consultado sobre su representada, respondió que no la conoce, que no recibe órdenes de esa empresa y ni siquiera sabe dónde está localizada. Las órdenes para las asambleas societarias, explicó Alvarez, son recibidas por mail en forma esporádica pero desde la casa matriz en Boston y también desde Londres, donde está ubicada la sede de la corporación internacional. El empresario tampoco percibe ninguna retribución por sus servicios sino que cobra un sueldo como empleado de Iron Mountain, así como honorarios, ya que Alvarez es el vicepresidente de la compañía en Argentina.
Las respuestas de Ricardo Daniel García, representante del accionista minoritario trasandino, fueron prácticamente idénticas. El indicó que tampoco recibe órdenes de Iron Mountain Chile Servicios SA y nunca percibió una retribución por sus servicios. Al igual que el vice de la empresa cobra un salario como empleado y, en su caso, honorarios como director.
Parecerá un trabalenguas, pero que los representantes de la firma controlante sean empleados de la controlada constituye, para AFIP, una incompatibilidad sospechosa: por eso, el organismo recaudador advierte en la denuncia que se desconoce quiénes son los verdaderos responsables de las acciones de Iron Mountain Argentina.
¿Cómo se fondea?
Las corporaciones multinacionales y grandes firmas locales planifican en forma abusiva sus estructuras de propiedad a través de jurisdicciones del secreto como Suiza, Hong Kong, Singapur, Austria o el pequeño estado de Delaware en Estados Unidos para evadir el pago de impuestos. No solo maximizan su ganancia sino que disciplinan la capacidad de control de los estados soberanos. En el caso de Iron Mountain Argentina, la información recabada en el expediente a partir de la denuncia de AFIP permitiría inferir que la subsidiaria radicada en un ducado europeo no se utiliza para reducir la carga impositiva ya que, por sus resultados operativos ni siquiera tuvo que pagar Ganancias los últimos años.
A pesar de facturar entre 55 y 120 millones de pesos al año y contar con una plantilla de más de 300 empleados, la subsidiaria argentina no genera utilidades y posee una rentabilidad casi nula aunque opera en una lucrativa actividad de servicios. Sin embargo, el patrimonio neto de la firma –el activo de la firma descontadas sus deudas y obligaciones– aumentó en forma sistemática desde 2008 a partir de inyecciones de capital provenientes de su accionista en islas Caimán y la capitalización de los intereses de un préstamo “sospechoso y atípico”, de acuerdo a las consideraciones vertidas en el expediente judicial. Vale señalar que, por lo general, las empresas intentan evitar a toda costa la capitalización de sus deudas/pasivos.
En agosto de 2007, Iron Mountain Argentina acordó un crédito intrafirma con Iron Mountain Switzerland GMBH ubicada en Suiza, la principal guarida fiscal del mundo en el ranking de jurisdicciones del secreto elaborado por la ONG inglesa Tax Justice Network. El contrato con esa compañía del grupo que se dedica a prestar servicios financieros a las distintas subsidiarias desde el secretismo ofrecido por la jurisdicción helvética presenta un conjunto de particularidades que resultaron llamativas para las autoridades fiscales: permite a la empresa local recibir hasta 20 millones de dólares sin plazo de devolución –el préstamo debería ser cancelado en 2018 pero prácticamente no se realizaron pagos de intereses– mientras que el retiro de los fondos se puede hacer en cualquier momento y en forma discrecional. El dinero se canaliza, en ambas puntas, por sucursales del banco HSCB, la entidad con más sanciones a nivel global por incumplimientos en materia de legitimación de activos.
Entre 2007 y 2014, la empresa argentina recibió 17,8 millones de dólares y realizó pagos por 1,8 millones. Las sospechas sobre el flexible y atractivo mecanismo de financiamiento y los prolijos pero negativos balances de la empresa cuyos propietarios directos no se conocen, lleva a la AFIP a preguntarse en su denuncia: “¿Cuál es la lógica comercial y financiera que lleva a sostener una empresa que no genera utilidades, aumenta su patrimonio neto, sostiene un numeroso personal y requiere la permanente inyección financiera de un préstamo con origen en paraísos fiscales?”. La denuncia de AFIP está enmarcada bajo la ley 25.246 que en su artículo 21 considera como operaciones sospechosas de lavado de dinero: “aquellas transacciones que de acuerdo con los usos y costumbres de la actividad que se trate, como así también de la experiencia e idoneidad de las personas obligadas a informar, resulten inusuales, sin justificación económica o jurídica o de complejidad inusitada o injustificada, sean realizadas en forma aislada o reiterada”.tlukin@pagina12.com.ar