Los dólares del comercio exterior
MEJORO EL SALDO DEL INTERCAMBIO COMERCIAL DEL MES PASADO. AUMENTARON LAS EXPORTACIONES
Las ventas externas subieron por autos a Brasil, maíz a Japón, minería a Alemania y España y aceite de soja a Irán e India. Las compras avanzaron por autopartes de Alemania y componentes electrónicos de China, autos desde Brasil y gas de Qatar y Bolivia.
La balanza comercial registró en junio un superávit de 1155 millones de dólares, lo que implica una suba anual del 27 por ciento y cerró el primer semestre con un saldo positivo de 4954 millones, una caída interanual del 26 por ciento. El dato había sido anticipado por la Presidenta, Cristina Fernández. El resultado de junio mostró por segundo mes consecutivo un incremento de las exportaciones que superó al de las importaciones. Las ventas externas estuvieron impulsadas por los despachos de autos a Brasil, maíz a Japón, minería a Alemania y España y aceite de soja a Irán e India, aunque cayeron varios rubros industriales. Las compras avanzaron por las autopartes de Alemania y componentes electrónicos de China, autos desde Brasil y gas de Qatar y Bolivia. El Gobierno espera obtener en el año un saldo comercial de 11 mil millones.
Las exportaciones en junio crecieron un 8 por ciento hasta los 7551 millones de dólares, impulsadas por cantidades y precios. El rubro que más aportó al crecimiento de las ventas externas fue productos primarios, que creció un 20 por ciento a raíz del buen desempeño de los cereales, en particular por el maíz en grano y sorgo hacia Japón. La cosecha de maíz alcanzará unas 32 millones de toneladas, por encima de las 26 millones previstas. Eso permitiría obtener ingresos por 1500 millones de dólares adicionales. Los despachos de maíz se producen hasta septiembre u octubre y su buen desempeño este año guarda relación con los atractivos precios generados por la sequía en Estados Unidos y la rápida apertura del cupo de exportación. La venta de porotos de soja, principal producto primario, creció, aunque menos que el promedio.
En las manufacturas del agro se destacó grasas y aceite de soja con destino a Irán, India y Chile, carne y sus preparados, como gallos y gallinas congeladas hacia Venezuela y productos lácteos. Los pellets de soja, uno de los principales productos de exportación, no mostraron cambios.
La exportación de manufacturas de origen industrial creció un 3 por ciento en junio, aunque ese comportamiento oculta una fuerte heterogeneidad entre los distintos sectores. El único rubro que subió bastante fue los autos con destino a Brasil, con un alza del 58 por ciento. De hecho, las mayores exportaciones de autos representan tres cuartas partes del avance total de las exportaciones. Sin embargo, casi todos los demás sectores de la industria cayeron, como el caso de química (-29 por ciento), plásticos (-16), cuero (-25), industria gráfica (-13), textiles (-21), calzado (-33), metales (-15), máquinas y aparatos, material eléctrico (-3) y vehículos de navegación (-85 por ciento). Combustibles y energía, si bien no tiene tanto peso en las exportaciones, mostró una baja anual del 12 por ciento, por el desempeño de carburantes.
Las importaciones sumaron 6396 millones de dólares, un crecimiento del 5 por ciento. El principal rubro de importación fue combustibles y lubricantes, cuyas compras crecieron un 7 por ciento en junio, a partir de las adquisiciones de gas natural licuado desde Qatar y gas natural en estado gaseoso desde Bolivia. Piezas y accesorios para bienes de capital creció un 15 por ciento por las adquisiciones de partes de celulares desde China y cajas de cambio de Alemania para los autos que luego las fábricas ensamblan en el país. El ingreso de autos importados creció 26 por ciento, mientras que los bienes de capital avanzaron un 6 por ciento.
En cambio, las importaciones de bienes intermedios cayeron un 8 por ciento, a raíz de menores compras de mineral de hierro desde Brasil, y el ingreso de bienes de consumo bajó uno por ciento. Si se suma el crecimiento de las piezas y accesorios de bienes de capital, donde resaltan autopartes y piezas electrónicas para firmas de Tierra del Fuego, combustibles y autos, se explica casi todo el avance de las importaciones.
En el semestre, el superávit comercial llegó a 4954 millones de dólares, una caída del 26 por ciento frente al mismo período de 2012. Las exportaciones crecieron un 5 por ciento, mientras que las importaciones lo hicieron en un 11 por ciento. Uno de los principales causantes del deterioro en el resultado del intercambio comercial en lo que va del año es el sector de energía. El déficit en ese rubro alcanzó en la primera mitad del año 3247 millones de dólares, frente a 1427 millones que registraba en 2012.
Las ventas externas subieron por autos a Brasil, maíz a Japón, minería a Alemania y España y aceite de soja a Irán e India. Las compras avanzaron por autopartes de Alemania y componentes electrónicos de China, autos desde Brasil y gas de Qatar y Bolivia.
La balanza comercial registró en junio un superávit de 1155 millones de dólares, lo que implica una suba anual del 27 por ciento y cerró el primer semestre con un saldo positivo de 4954 millones, una caída interanual del 26 por ciento. El dato había sido anticipado por la Presidenta, Cristina Fernández. El resultado de junio mostró por segundo mes consecutivo un incremento de las exportaciones que superó al de las importaciones. Las ventas externas estuvieron impulsadas por los despachos de autos a Brasil, maíz a Japón, minería a Alemania y España y aceite de soja a Irán e India, aunque cayeron varios rubros industriales. Las compras avanzaron por las autopartes de Alemania y componentes electrónicos de China, autos desde Brasil y gas de Qatar y Bolivia. El Gobierno espera obtener en el año un saldo comercial de 11 mil millones.
Las exportaciones en junio crecieron un 8 por ciento hasta los 7551 millones de dólares, impulsadas por cantidades y precios. El rubro que más aportó al crecimiento de las ventas externas fue productos primarios, que creció un 20 por ciento a raíz del buen desempeño de los cereales, en particular por el maíz en grano y sorgo hacia Japón. La cosecha de maíz alcanzará unas 32 millones de toneladas, por encima de las 26 millones previstas. Eso permitiría obtener ingresos por 1500 millones de dólares adicionales. Los despachos de maíz se producen hasta septiembre u octubre y su buen desempeño este año guarda relación con los atractivos precios generados por la sequía en Estados Unidos y la rápida apertura del cupo de exportación. La venta de porotos de soja, principal producto primario, creció, aunque menos que el promedio.
En las manufacturas del agro se destacó grasas y aceite de soja con destino a Irán, India y Chile, carne y sus preparados, como gallos y gallinas congeladas hacia Venezuela y productos lácteos. Los pellets de soja, uno de los principales productos de exportación, no mostraron cambios.
La exportación de manufacturas de origen industrial creció un 3 por ciento en junio, aunque ese comportamiento oculta una fuerte heterogeneidad entre los distintos sectores. El único rubro que subió bastante fue los autos con destino a Brasil, con un alza del 58 por ciento. De hecho, las mayores exportaciones de autos representan tres cuartas partes del avance total de las exportaciones. Sin embargo, casi todos los demás sectores de la industria cayeron, como el caso de química (-29 por ciento), plásticos (-16), cuero (-25), industria gráfica (-13), textiles (-21), calzado (-33), metales (-15), máquinas y aparatos, material eléctrico (-3) y vehículos de navegación (-85 por ciento). Combustibles y energía, si bien no tiene tanto peso en las exportaciones, mostró una baja anual del 12 por ciento, por el desempeño de carburantes.
Las importaciones sumaron 6396 millones de dólares, un crecimiento del 5 por ciento. El principal rubro de importación fue combustibles y lubricantes, cuyas compras crecieron un 7 por ciento en junio, a partir de las adquisiciones de gas natural licuado desde Qatar y gas natural en estado gaseoso desde Bolivia. Piezas y accesorios para bienes de capital creció un 15 por ciento por las adquisiciones de partes de celulares desde China y cajas de cambio de Alemania para los autos que luego las fábricas ensamblan en el país. El ingreso de autos importados creció 26 por ciento, mientras que los bienes de capital avanzaron un 6 por ciento.
En cambio, las importaciones de bienes intermedios cayeron un 8 por ciento, a raíz de menores compras de mineral de hierro desde Brasil, y el ingreso de bienes de consumo bajó uno por ciento. Si se suma el crecimiento de las piezas y accesorios de bienes de capital, donde resaltan autopartes y piezas electrónicas para firmas de Tierra del Fuego, combustibles y autos, se explica casi todo el avance de las importaciones.
En el semestre, el superávit comercial llegó a 4954 millones de dólares, una caída del 26 por ciento frente al mismo período de 2012. Las exportaciones crecieron un 5 por ciento, mientras que las importaciones lo hicieron en un 11 por ciento. Uno de los principales causantes del deterioro en el resultado del intercambio comercial en lo que va del año es el sector de energía. El déficit en ese rubro alcanzó en la primera mitad del año 3247 millones de dólares, frente a 1427 millones que registraba en 2012.