A tomar la Bastilla argentina?
En defensa o resignificación de la marcha "auto convocada" por sectores de la oposición al gobierno nacional el día 8 de noviembre de 2012 se la compara con la revolución francesa y más allá de los fines o de lo falso y exagerado de la comparación: ¿Qué parte de aquella gesta es la que reivindica el editor del periódico centenario? ¿El alzamiento? ¿La toma de la Bastilla? ¿Acaso la guillotina? ¿El cambio? ¿Cuál cambio?
En su editorial de la fecha el filósofo periodista Mariano G compara la marcha del 8N con la revolución francesa, habla de una situación revolucionaria y de un momento de cambio.
Para comenzar habla de un millón y medio de asistentes (?) más que las cifras "oficiales" del gobierno PRO de la ciudad de Buenos Aires, en realidad casi el doble, y con esto ya expresa una postura tendenciosa, en el sentido de dirigir el resultado, cuando no las voluntades hacia donde más le conviene.
Para comenzar, la revolución francesa fue un alzamiento en contra de un régimen absolutista que se mantuvo en el poder por generaciones y se pretendía con la revuelta salir de la tremenda crisis que corroía al sistema monárquico y sumía a la población francesa en la miseria y el hambre, se pretendía un modelo nuevo y desconocido que de hecho fue un proceso muy largo puesto que los revolucionarios conformaban grupos diversos y con pretensiones diferentes, pero eso es otra cuestión.
En la argentina de hoy no estamos frente a un sistema afirmado, perdurable sino que es una propuesta de cambio y ni siquiera está en crisis sino que la crisis es justamente del modelo neoliberal/conservador que ejercía el poder absoluto en el país hasta hace poco y que hoy si bien declina, tiene representación en sectores muy poderosos como la justicia, la iglesia, las finanzas, el empresariado, la burguesía nacional, los medios de comunicación por citar algunos y que lejos está de haber quedado atrás, en el pasado, claramente un poder con tanta representación solo está en un segundo plano, latente, agazapado y jamás ausente.
Entonces si no hay un sistema afirmado ni hay algo nuevo por venir ¿de qué habla Mariano? Él trata de construir una gesta a partir de una movilización que ha sido un claro triunfo de las convocatorias mediático-sociales y que se trata de encauzar en favor de algo porque luego de marchar y de expresar la bronca, lo cual es válido, si algo se puso de manifiesto es que la gente salió a protestar por todo lo que se le ocurría, reitero, la bronca es válida pero si algo le fascinó a los propios concurrentes era que pedían de todo, desde pedidos económicos a sociales, desde pedidos nacionales a ciudadanos, pasando por indecibles, políticamente incorrectos o simples agravios. Ahora a los comunicadores y políticos opositores al gobierno les queda la ardua tarea de darle forma al monstruo que parieron con tanto dolor.
Al día siguiente se festejaron las altas cifras, se ignoraron los hechos de violencia que si bien es cierto que no fueron masivos ni generalizados, también hay que decir que fueron atacados casi todos los medios críticos a la marcha e incluso cronistas "del palo" cuyas agresiones también se ocultaron. Se trató de dibujar una épica que en honor de verdad solo lo fue para gente que no sale comúnmente a la calle a manifestar y se criticó al gobierno por no hacer caso de la protesta.
En esta línea pos 8N se enmarcan los delirios de don Mariano, que él bien sabe son solo eso como la figura de juventudes hitlerianas y otros tantos divagues de alguien que pretende "dar cátedra" en cada editorial. Pero él bien sabe que la revolución francesa trajo consigo grandes cambios para el mundo y ahora es al revés, los manifestantes son parte del mundo que resiste cambiar y que el proceso revolucionario trajo consigo el imperio de Napoleón y hasta un proyecto político: La comuna de París, el único en la práctica de Carl Marx que no creo esté dentro de los planes de nuestro profesor.
IXX (2012)
Addendum:
1) ¿Por qué los grandes medios y las entidades periodísticas no se expresaron aún criticando las agresiones a periodistas de casi todos los medios?
2) ¿Es coherente que una "manifestación" lleve como consigna no manifestarse ante los medios?
3) ¿Se puede llamar pacífica una marcha en la cual se atacó sistemáticamente a todos los periodistas identificados?
En su editorial de la fecha el filósofo periodista Mariano G compara la marcha del 8N con la revolución francesa, habla de una situación revolucionaria y de un momento de cambio.
Para comenzar habla de un millón y medio de asistentes (?) más que las cifras "oficiales" del gobierno PRO de la ciudad de Buenos Aires, en realidad casi el doble, y con esto ya expresa una postura tendenciosa, en el sentido de dirigir el resultado, cuando no las voluntades hacia donde más le conviene.
Para comenzar, la revolución francesa fue un alzamiento en contra de un régimen absolutista que se mantuvo en el poder por generaciones y se pretendía con la revuelta salir de la tremenda crisis que corroía al sistema monárquico y sumía a la población francesa en la miseria y el hambre, se pretendía un modelo nuevo y desconocido que de hecho fue un proceso muy largo puesto que los revolucionarios conformaban grupos diversos y con pretensiones diferentes, pero eso es otra cuestión.
En la argentina de hoy no estamos frente a un sistema afirmado, perdurable sino que es una propuesta de cambio y ni siquiera está en crisis sino que la crisis es justamente del modelo neoliberal/conservador que ejercía el poder absoluto en el país hasta hace poco y que hoy si bien declina, tiene representación en sectores muy poderosos como la justicia, la iglesia, las finanzas, el empresariado, la burguesía nacional, los medios de comunicación por citar algunos y que lejos está de haber quedado atrás, en el pasado, claramente un poder con tanta representación solo está en un segundo plano, latente, agazapado y jamás ausente.
Entonces si no hay un sistema afirmado ni hay algo nuevo por venir ¿de qué habla Mariano? Él trata de construir una gesta a partir de una movilización que ha sido un claro triunfo de las convocatorias mediático-sociales y que se trata de encauzar en favor de algo porque luego de marchar y de expresar la bronca, lo cual es válido, si algo se puso de manifiesto es que la gente salió a protestar por todo lo que se le ocurría, reitero, la bronca es válida pero si algo le fascinó a los propios concurrentes era que pedían de todo, desde pedidos económicos a sociales, desde pedidos nacionales a ciudadanos, pasando por indecibles, políticamente incorrectos o simples agravios. Ahora a los comunicadores y políticos opositores al gobierno les queda la ardua tarea de darle forma al monstruo que parieron con tanto dolor.
Al día siguiente se festejaron las altas cifras, se ignoraron los hechos de violencia que si bien es cierto que no fueron masivos ni generalizados, también hay que decir que fueron atacados casi todos los medios críticos a la marcha e incluso cronistas "del palo" cuyas agresiones también se ocultaron. Se trató de dibujar una épica que en honor de verdad solo lo fue para gente que no sale comúnmente a la calle a manifestar y se criticó al gobierno por no hacer caso de la protesta.
En esta línea pos 8N se enmarcan los delirios de don Mariano, que él bien sabe son solo eso como la figura de juventudes hitlerianas y otros tantos divagues de alguien que pretende "dar cátedra" en cada editorial. Pero él bien sabe que la revolución francesa trajo consigo grandes cambios para el mundo y ahora es al revés, los manifestantes son parte del mundo que resiste cambiar y que el proceso revolucionario trajo consigo el imperio de Napoleón y hasta un proyecto político: La comuna de París, el único en la práctica de Carl Marx que no creo esté dentro de los planes de nuestro profesor.
IXX (2012)
Addendum:
1) ¿Por qué los grandes medios y las entidades periodísticas no se expresaron aún criticando las agresiones a periodistas de casi todos los medios?
2) ¿Es coherente que una "manifestación" lleve como consigna no manifestarse ante los medios?
3) ¿Se puede llamar pacífica una marcha en la cual se atacó sistemáticamente a todos los periodistas identificados?