La oposición y sus propias redes

La verdadera oposición política en la Argentina de 2011 no está en los partidos políticos y ¿acaso alguna vez lo estuvo?. El resultado de las últimas elecciones dejó un tendal de derrotados, muchos más que los que aparecían en los afiches de campaña.



Elecciones

Las últimas elecciones han sido el reflejo de una tendencia mundial, el retroceso de los partidos (o de la política misma) y la subordinación de los candidatos a su imágen de marketing. Más allá del resultado aplastante del FPV (una coalición de preeminencia peronista) sobre los demás candidatos, es notable que no se presentó como tal ningún partido tradicional, ni radicales, ni peronistas, ni conservadores, ni la izquierda misma. Cada dos años vemos un renovado grupo de alianzas que con las caras de siempre intentan convencer al electorado que son algo nuevo.



Europa

En Europa hemos visto recientemente como la antipolítica se impuso en las elecciones, un nivel muy bajo de asistencia a votar y la victoria de el partido más neoliberal son señales evidentes de una tendencia: primero, el descrédito de la política, como ya se vió en Italia, la gente prescindió de los políticos, ¿para qué? si los medios nos dicen que no sirven para nada! "pasémoslos por alto y votemos un empresario" y si es de los medios generadores del discurso, mejor. El otro punto es a quien llamamos para "desfacer este entuerto", he leído muchos indignados por la elección de la gente, que se equivocan, que son ignorantes, que se lo tienen merecido, que habrá que replantearse la política, etc. Sin embargo creo que los españoles votaron bien, que saben lo que están eligiendo. Si tratamos de ubicarnos en el paradigma económico europeo actual, los españoles como tantos otros se han educado con los principios de la doctrina neoliberal, porqué habrían de buscar ahora una solución diferente. No se trata de ignorancia, se trata de conceptos lenta y largamente instalados que va a llevar un tiempo destronar.

Peronismo

La antipolítica, el sentido común enrraizado, la mediatización se vieron también en Argentina. Luego de la ¿desconcertante? victoria de la coalición gobernante. Los medios opositores se preguntaban desconcertados ¿qué pasó acá? En ellos mismos están las respuestas. La cooptación de los políticos y el intento por quitarles todo su poder en independencia fue parte misma de esta debacle, en la pulseada entre el poder económico real y los partidos ganó el establishment que de hacho se los llevó puestos a todos pero no contaban con el peronismo, una usina generadora de líderes con ambiciones y con un aparato poderoso por detrás. Así, el movimiento peronista se reagrupó en una coalición que apeló al respaldo de su mejor carta de triunfo: la gente o lo que mejor podríamos llamar "el pueblo".

Extinciones

Cierto que antes pasó el menemismo y la debacle de 2001 para llegar adonde estamos hoy. Tan cierto como que los mensajes de los medios hegemónicos fueron ignorados y derrotados en las urnas. Los principales perdedores fueron justamente los políticos más pegados a los discursos hegemónicos de oposición: a la cabeza Duhalde de quien se dice desde hace un par de años que es el vínculo principal entre la política y el poder económico en  representación de eeste último obviamente, Lilita Carrió, otra gran derrotada, ha sido la voz desvergonzada de cuanta pirotecnia hubiera para disparar contra el oficialismo, casi sin filtro y hasta a veces inconsecuente pero siempre presente. Alfonsín casi no merece mención, así como llegó se fue, en el medio dilapidó una buena chance de reflotar al radicalismo porque contó con un apoyo desmesurado que realmente lo obnubiló.

Trampa

Los poderes hegemónicos llevan doscientos años de hacer su voluntad en el país, salvo breves interrupciones y este momento los desconcierta porque sus propias estrategias los han entrampado, sus alianzas con políticos, militares, iglesia, capital extranjero han llegado a este punto en que destruyeron su propio capital político, la alianza con el neoliberalismo los comprometió a la democracia y así se desvincularon de las milicias y sus oportunos golpes de estado, eso mismo los llevó a desprestigiar a los partidos políticos para manipularlos mediáticamente y sumado esto a una crisis casi terminal que acabó con la confianza en las ideas neoliberales los deja hoy sin credibilidad y sin elementos que les permitan el acceso al poder al menos en lo inmediato.

Inflexión

Los años por venir han de ser duros e intensos, ya se verá qué va ocurriendo en el norte, pero mientras hay que trabajar duro en el sur por la participación de la gente, dar trabajo y una nueva educación, ganar espacio en los medios con mensajes liberadores y recuperar la política para la gente pueden ser algunos ejes de cara a un futuro incierto para todo el mundo pero un tiempo de inflexión que sin duda ya estamos incursionando.


IXX (2011)