Macrismo y (des)prevención - Vacunas (ago20)
Un punteo por cuatro notas sobre el tema para tener un breve vistazo y al final las notas de UNSAM y UBA que son muy precisas.
IXX, ago20
El Destape ago20: "La gestión de Salud en el gobierno de Mauricio Macri, a cargo del exfuncionario Adolfo Rubinstein, dejó abandonadas alrededor de 4 millones de vacunas que ahora deberán ser tiradas a la basura porque están vencidas. En un contexto de emergencia sanitaria, a la espera de una vacuna contra el coronavirus que Argentina producirá en conjunto con México, la gestión de Ginés González García hará una denuncia penal tras detectar estos insumos almacenados en una cámara frigorífica de la Ciudad de Buenos Aires. "En vacunas se perdieron 1.400 millones de pesos", precisó el ministro de Salud.
La información surge de un relevamiento desarrollado en conjunto entre la Sindicatura General de la Nación (SIGEN) y la Unidad de Auditoria Interna del Ministerio de Salud, en el que se detectó más de 3.800.000 dosis de vacunas vencidas y en estado de ser desechadas. A este hecho de suma gravedad se suma que el Estado perdió, según el ministro González García, de 1.400 millones de pesos. Por la guarda de esas vacunas, además, el Ministerio de Salud Pública de la Nación había realizado una erogación de más de 3.573.765 pesos. Plata perdida y vacunas que deberán ser destruidas."
Veamos:
Pagina/12 jul19: "En 2018 se aplicaron 1.084.279 dosis menos que en 2017 a adultos y niños
Faltan vacunas y el 13% de la población no completó las dosis
El informe, titulado "Indice de Confianza y Acceso a las Vacunas", de la Fundación Bunge y Born, alerta que "podrían aumentar las enfermedades inmunosuprimibles"."
https://www.pagina12.com.ar/209322-faltan-vacunas-y-el-13-de-la-poblacion-no-completo-las-dosis
"La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que la vacunación previene alrededor de dos a tres millones de muertes por año. En consonancia con esta estimación, declaró la reticencia a las vacunas como una de las diez amenazas globales a la salud mundial."
"Las dosis anuales adquiridas por el Gobierno entre 2016 y 2019 (con fecha hasta el 20 de mayo del corriente) han caído año tras año. Los números más alarmantes corresponden a las dosis de Hepatitis B pediátrica, ya que en 2016 se compraron 715 mil vacunas, mientras que en 2018 tan solo 300 mil. Un caso similar ocurre con la vacuna de la varicela: en 2016 se compró un millón de dosis en contraste a lo ocurrido en 2018, cuando este número cayó a 550 mil."
http://anccom.sociales.uba.ar/2019/08/28/preocupacion-por-la-falta-de-vacunas/
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Chequeado justifica
Los diferentes problemas en el acceso a las vacunas también pueden influir, junto con las desinformaciones que circulan sobre el tema."
"Desaparición de enfermedades" causa natural y "problemas de acceso" es decir de la gente. Pero aparte del destacado que ellos mismos hacen se pueden ver datos duros (durísimos) en la nota.
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TSS (UNSAM) set19: "Un análisis de un informe presentado por la Secretaría de Salud de la Nación revela que el ajuste llegó a las vacunas y confirma la preocupación existente en la comunidad médica. Se observó una caída en las cantidades de varias de las vacunas compradas entre 2016 y 2018, lo que provocó una baja en los porcentajes de coberturas y un grave perjuicio para la niñez y la comunidad en general."
https://www.unsam.edu.ar/tss/las-vacunas-que-faltan/
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Preocupación por la falta de vacunas
Escrito por: Paula D’Atri
Fotos de: Daniela Morán
Este año se aplicaron un millón de vacunas menos que el año pasado, según un informe de la Fundación Bunge & Born. La Comisión de Salud de la Cámara de Diputados denunció que desde 2016 disminuyó la compra anual de dosis por parte del Estado. Advierten sobre los riesgos que esta política entraña para la sociedad.
Para prevenir la Hepatitis B pediátrica, en 2016 se compraron 715 mil vacunas, mientras que en 2018 solo 300 mil.
Las vacunas se convirtieron en un bien escaso y difícil de hallar en el país. Analía vive en Núñez, es mamá de una nena de 7 meses y medio y como muchas otras madres demoró meses en conseguir las dosis necesarias para su bebé. «Sabía que faltaba la de la gripe pero cuando me tocó dársela, la conseguí. Tuve problemas con la dosis de Menveo. Demoré en encontrarla aproximadamente dos meses», afirma. “Cuando el pediatra me dio la orden de vacunación me dijo que la del meningococo estaba en falta, que averiguara en centros públicos que son los primeros lugares que abastecen. Decidí ir igual al vacunatorio de mi prepaga y al llegar te recibía un cartel anunciando que estaba en falta”, cuenta Milagros quien también tuvo dificultades para poder vacunar en tiempo y forma a su hijo. No es cuestión de tener una prepaga de primer nivel o no, las vacunas escasean en los centros de salud provinciales y municipales.
“Con mi hijo mayor la Menveo era paga y se la di. Esta vez a mi bebé ni siquiera pagando se la podía dar. Estuve un mes tras la vacuna. Finalmente, y porque alguien me avisó por twitter, logré dársela en el Hospital Alemán”, expresa Milagros y remarca que al momento de ir a conseguir la dosis “éramos varios con el mismo problema”.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que la vacunación previene alrededor de dos a tres millones de muertes por año. En consonancia con esta estimación, declaró la reticencia a las vacunas como una de las diez amenazas globales a la salud mundial. Si bien el calendario de vacunación oficial argentino es uno de los más completos e incluye veinte vacunas que son de carácter gratuito y obligatorio para todos los niños, el problema se presenta cuando se quiere acceder a ellas. La Sociedad Argentina de Vacunología y Epidemología (SAVE) expresó a través de un comunicado su “profunda preocupación por la provisión irregular e insuficiente de las incluidas en el Calendario Nacional de Vacunación a las 24 jurisdicciones”. Y agrega: “Esta situación impacta negativamente en la confianza de la población en el sistema de salud y desgasta a los equipos provinciales. Son oportunidades perdidas que generan un riesgo individual y colectivo”.
En marzo, la Comisión de Salud y Acción Social de la Cámara de Diputados había pedido un informe oficial sobre vacunas a la Secretaría de Salud y Desarrollo Social ante las reiteradas denuncias por faltas de dosis en los hospitales y vacunatorios del país. Los datos arrojados en el documento presentado como respuesta por la Secretaría son contundentes. Las dosis anuales adquiridas por el Gobierno entre 2016 y 2019 (con fecha hasta el 20 de mayo del corriente) han caído año tras año. Los números más alarmantes corresponden a las dosis de Hepatitis B pediátrica, ya que en 2016 se compraron 715 mil vacunas, mientras que en 2018 tan solo 300 mil. Un caso similar ocurre con la vacuna de la varicela: en 2016 se compró un millón de dosis en contraste a lo ocurrido en 2018, cuando este número cayó a 550 mil.
“Teniendo en cuenta que en 2018 nacieron 728.000 niños en el país, podemos decir que hay 310 chicos por día hábil que quisieron ser vacunados y no pudieron. La vacunación es un indicador social de las políticas de Estado”, aseguró Eduardo López, jefe del Departamento de Medicina del Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez y líder del proyecto Observatorio de la Salud del Niño y el Adolescente de la Fundación Bunge y Born. Esa iniciativa busca llevar adelante un Índice de Confianza y Acceso a Vacunas en Argentina (ICAV) que “mide las variaciones en el nivel de confianza de la población respecto de la importancia, seguridad y eficacia de las vacunas; además de la eventual reticencia de la comunidad a vacunarse y el impacto que provoca la existencia de barreras de acceso a las dosis”.
Pese a que los grupos antivacunas resuenan en distintas áreas, según datos preliminares del ICAV, el 96% de los 3.177 encuestados considera que las vacunas son “seguras y efectivas”. Sin embargo, un 13% no logró vacunarse o vacunar a los menores que tenía a su cargo la última vez que intentó hacerlo. “Vacunarse en Argentina sigue siendo algo deseable; la seguridad de los niños no está puesta en juego en el país, de acuerdo a la confianza en ellas, y tenemos un Calendario de Vacunación al nivel de Estados Unidos o de Europa. Aquí el problema es el acceso”, aseguró López. El informe de la Fundación Bunge & Born concluye que la cobertura de vacunación en Argentina es “sub-óptima”. Tomando como referencia el año 2018, se detalla que se han aplicado 1.084.279 menos dosis de alguna vacuna del Calendario anual. Esto podría implicar que un número significativo de niños no recibió al menos una dosis, lo cual plantea que con el tiempo habrá un aumento de personas susceptibles de sufrir enfermedades inmunosuprimibles.
http://anccom.sociales.uba.ar/2019/08/28/preocupacion-por-la-falta-de-vacunas/
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24 sep 2019
Las vacunas que faltan
Un análisis de un informe presentado por la Secretaría de Salud de la Nación revela que el ajuste llegó a las vacunas y confirma la preocupación existente en la comunidad médica. Se observó una caída en las cantidades de varias de las vacunas compradas entre 2016 y 2018, lo que provocó una baja en los porcentajes de coberturas y un grave perjuicio para la niñez y la comunidad en general.
Por Dora Corvalán*
Funcionarios públicos provinciales y municipales manifiestan retrasos en recibir algunas vacunas y la respuesta recibida ha sido recurrente: “No dispongo del recurso en la heladera”, sin recibir otra información desde las autoridades nacionales. Los agentes públicos implicados directamente en la tarea de vacunar manifiestan que no disponer de vacunas representa un grave perjuicio e induce a una caída en los porcentajes de coberturas, perjudicando a niños y niñas en particular y a la comunidad en general.
Las bajas temperaturas, la precariedad de las condiciones de vida en parte de la población con posibles índices de desnutrición y la baja cobertura de los índices de vacunación son un combo peligroso que preocupa a especialistas, ya que podrían generarse serios problemas de salud pública. La Comisión Nacional de Inmunizaciones (CoNaIn), en su reunión del 9 de abril (acta disponible en la web de la Secretaría de Salud), puso en evidencia la falta en el suministro de vacunas al esgrimir razones como problemas financieros, circuitos de compra complejos, provisión limitada y dificultades con los trámites de aduana, entre otros. Miembros de CoNaIn reclamaron más información sobre las causas de la falta de vacunas.
Ante esta situación, la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados solicitó al Poder Ejecutivo Nacional información al respecto y la Secretaría de Salud emitió una respuesta. En ella, la autoridad competente abordó temáticas diversas, aunque no reconoció anomalías en la provisión de vacunas, sino solo faltantes temporarios. La respuesta incluyó información sobre la cantidad de dosis de vacunas compradas por la Secretaría de Salud para los años 2016, 2017, 2018, 2019 hasta el 20 de mayo pasado, así como sobre la modalidad de adquisición.
El objetivo de este artículo es analizar la información y fundamentar con datos una realidad que se presenta en el territorio y que es negada por las autoridades sanitarias o se comunica confusamente. Cabe aclarar que, por sí mismas, las cantidades compradas no permiten conclusiones relevantes ya que cada vacuna tiene un esquema indicado por el CNV y se hace necesario comparar la población objetivo (PO) con las cantidades compradas. La PO se calculó a partir de la información suministrada por la Secretaría de Salud sobre los “Nacidos Vivos” y la cantidad de embarazadas, y no se incluyó al personal de salud.
La Comisión Nacional de Inmunizaciones (CoNaIn), en su reunión del 9 de abril, puso en evidencia la falta en el suministro de vacunas.
La salud descuidada
Un primer análisis permite observar una caída en las cantidades de varias de las vacunas compradas entre el año 2016 y el año 2018.La vacuna triple bacteriana a celular (DTPa) protege contra la difteria, tétano y pertussis (tos convulsa). Esta vacuna se aplica como refuerzo en niños de 11 años, a embarazadas y a personal de salud. El cálculo realizado indica una PO de 1.474.000 dosis año y el informe de la Secretaría de Salud indica que se compraron 1.674.565 dosis de esta vacuna para el año 2016, 900.000 dosis para el año 2017 y 980.000 dosis para el año 2018. Al mes de mayo de este año se habían comprado 977.000 dosis. Más allá de 2019, solamente en el año 2016 la población fue cubierta, mientras que en los otros años aparecen faltantes de vacunas. Este faltante se agrava por no incluir el cálculo de PO al personal de salud, que debe vacunarse por CNV.
Esto se agrava todavía más si se tiene en cuenta que la tos convulsa es una de las enfermedades informadas con registros crecientes. Según el BE, el 70% de los casos confirmados de tos convulsa son en menores de un año y quienes tienen menos de dos meses representan el 23% de los casos. La primera aplicación para prevenir esta enfermedad está indicada por el calendario a los dos meses, a través de la vacuna pentavalente, ya que en los dos primeros meses de vida la protección debe provenir de la triple bacteriana a-celular que recibe la madre durante su embarazo. Este análisis nos permite decir que hay faltante de esta vacuna y que la franja etaria que esta vacuna cubre está mostrando un aumento de los registros de la enfermedad.
En tanto, la vacuna pentavalente (que contiene cinco antígenos, uno de ellos el de la tos convulsa) protege de la enfermedad a partir de los dos meses y hasta los 11 años de edad, y también muestra una caída en las cantidades compradas: en el año 2016 se compraron 3.339.809 dosis, en el año 2017 fueron 1.700.000 dosis, en el año 2018 se adquirieron 2.050.000 dosis y en el año 2019 han sido 1.679.000 dosis. El cálculo realizado de PO es de 2.244.000 dosis, por lo que, a partir de 2017, no se cubrió la PO.
El Instituto Nacional de Enfermedades Virales Humanas (INEVH) Julio I. Maiztegui, dependiente del ANLIS-Malbran, ubicado en la ciudad de Pergamino, es el único lugar del mundo que produce la vacuna contra la fiebre hemorrágica, considerada huérfana. Actualmente, la planta no está produciendo debido a falta de mantenimiento en su equipamiento.
La vacuna contra la hepatitis B (HB) está indicada por CNV para aplicarse al recién nacido antes de dejar el hospital y por única vez (cabe aclarar que el antígeno contra la HB también forma parte de la vacuna pentavalente y tiene otras aplicaciones). La PO estimada es de 740.000 dosis anuales. El informe de la Secretaría de salud muestra que se compraron 300.000 dosis en el año 2018 y, al mes de mayo de este año, se han comprado 375.000 dosis. Nuevamente, en los años 2018 y en lo que corre del actual, no se ha cubierto a la PO.
La vacuna meningocócica es conocida por su nombre comercial: Menveo. Esta vacuna se incluyó en el CNV a partir del año 2017 y el cálculo de PO es de unas 2.875.000 dosis anuales. El informe de la Secretaría de Salud indica que se compraron en el año 2016 1.484.255 dosis, en el año 2017 se adquirieron 1.155.935 dosis, en el año 2018 fueron 1.651.600 dosis y al mes de mayo de este año se han comprado 1.120.000 dosis. Así, se infiere que las compras de 2016 y 2017 cubrieron el primer año de aplicación. Sin embargo, nuevamente se puede observar que las compras del año 2018 no cubrieron la PO estimada y lo mismo parece suceder para el actual, lo que también se percibe en el hecho de que esta vacuna es la más mencionada como faltante en vacunatorios ante el requerimiento de la población. Además, el Gobierno retiró del CNV una dosis correspondiente a los 11 años, hecho por el cual tuvo una presentación judicial. Se trata de la vacuna más costosa: su valor por dosis —con costo aduanero incluido—es de 26 dólares, por lo que en función de la PO estimada el presupuesto para esta vacuna es de 74.750.000 dólares anuales.
En el año 2016, se modificó el esquema de vacunación que previene a la poliomielitis y actualmente se aplican dos vacunas: la Sabin oral y la Salk. El análisis realizado para estas vacunas indica que las compras de Sabin oral bivalente han disminuido marcadamente, desde 7.730.000 dosis en el año 2016 a 3.000.000 en el año 2018, no obstante la población objetivo estimada para esta vacuna es de 2.400.000 dosis año, por lo que mostraría una compra sobreestimada en el año 2016. En tanto, la Salk muestra una PO de aproximadamente 1.500.000 dosis al año y las compras informadas por la Secretaría de Salud para los cuatro años muestra valores inferiores.
En el caso de la vacuna neumocócica, en los años 2017 y 2018 se compraron 4.000.000 dosis anuales, con un cálculo de la PO que muestra un requerimiento de 2.260.000 dosis año. Cabe aclarar que la información que brinda la Secretaría de Salud del CNV para este año, abierta por edades, muestra que esta vacuna está incluida para mayores de 65 años. Esta franja etaria no se consideró en la PO calculada, lo que explicaría la diferencia.
Un primer análisis permite observar una caída en las cantidades de varias de las vacunas compradas entre el año 2016 y el año 2018.
La vacuna contra la Hepatitis A pediátrica muestra una compra para los años 2018 y lo transcurrido del año 2019 que no cubre la PO.
La única vacuna que provee al CNV una de las productoras públicas de medicamentos es contra la Fiebre Hemorrágica Argentina. La vacuna es producida por el Instituto Nacional de Enfermedades Virales Humanas (INEVH) Julio I. Maiztegui, dependiente del ANLIS-Malbran, ubicado en la ciudad de Pergamino, zona núcleo de la enfermedad. Esta planta es el único lugar del mundo que produce esta vacuna, contenida en un programa de atención de la enfermedad, la que es considerada huérfana. Actualmente, la planta no está produciendo debido a falta de mantenimiento en su equipamiento, el stock de vacuna languidece y en los años recientes se han incrementado los casos de la enfermedad en la región núcleo, llegando algunos a la muerte.
Tras una mirada de la coyuntura se podría decir que el ajuste llegó a las vacunas y que los datos confirman la marcada preocupación al respecto en la comunidad médica. No obstante, es imprescindible que el conjunto de actores involucrados en el tema trabaje con una mirada de largo plazo en la provisión de vacunas al CNV. La realidad actual es que la industria farmacéutica multinacional controla la producción de vacunas, enmarcada dentro de la industria de los biofármacos, a nivel global con gran inserción en los países emergentes durante la primera década del siglo XXI.
La Argentina es uno de los países emergentes con recurrentes crisis de balanza de pagos y, como consecuencia, con escasez de dólares. La crisis que vive el país muestra un presente en el que no se abastece totalmente a su CNV y un futuro incierto en línea con la incertidumbre general vinculada al valor del dólar, la tasa de endeudamiento del país, la prioridad puesta en los compromisos externos y la recesión en la economía.
La política pública referida a provisión de vacunas al CNV en los últimos 15 años muestra la necesidad de pensar estrategias posibles que permitan aislar una temática tan sensible al cuidado de la salud en la niñez y en la vejez de vaivenes globales controlados por grandes corporaciones multinacionales que alejan cada vez más la posibilidad de tratar “la vacuna” como un bien social. Es imperioso que las fuerzas políticas comiencen a trabajar en este sentido y convoquen a todos los actores involucrados con el objetivo de generar estrategias sostenibles de largo plazo.
*Economista, magíster en Desarrollo Industrial, profesional de Apoyo a la investigación del Instituto de Estudios sobre la Ciencia y la Tecnología, Universidad Nacional de Quilmes–CONICET.
https://www.unsam.edu.ar/tss/las-vacunas-que-faltan/
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Presentación en Diputados
Polémica por las vacunas: según un informe oficial, en 2018 se compraron menos dosis
Muestra las cifras anuales adquiridas entre 2016 y 2019. En algunos casos hubo caídas significativas. El Gobierno asegura que “la cobertura está garantizada” y que “es un tema muy sensible como para politizarlo”.
Desde la Comisión de Salud de Diputados pidieron informes a la Secretaría de Salud./Archivo Clarín
Florencia Cunzolo
01/07/2019 - 15:35
“En el año 2018 se dieron situaciones de carácter temporario respecto de algunas vacunas. El caso más significativo fue el de la vacuna antimeningocócica”, reconoce la Secretaría de Salud en un documento de respuesta a la Comisión de Salud y Acción Social de la Cámara de Diputados, que en marzo había realizado un pedido de informes ante la denuncia por faltantes. “Las demás vacunas que han presentado demoras en la provisión se han ido restableciendo, como es el caso de VPH, DTPa y varicela -continúa el texto-. Se estima que sobre el segundo semestre del año se regularizará la entrega de dosis de la mayoría de las vacunas.”
El secretario de Salud, Adolfo Rubinstein, dijo este lunes a Clarín que "la totalidad de las vacunas está garantizada y el tema de la antimenigocócica estimamos que se resolverá en las próximas semanas". ¿Por qué en algunos casos se compraron menos vacunas en 2018?, le preguntó este diario. "Hay dos motivos: sobrantes de stock del año anterior que requieren comprar menos en el período siguiente y un corrimiento de los plazos de compra por el impacto de la devaluación". Y aseguró que al día de hoy "ya está normalizado".
Para el diputado nacional Pablo Yedlin (PJ), vicepresidente de la Comisión de Salud, impulsor de la nueva ley de vacunación sancionada el año pasado e integrante de la Comisión Nacional de Inmunizaciones (CoNaIn), lo más interesante del documento es la tabla que muestra la cantidad de dosis anuales adquiridas entre 2016 y 2019 (de este año se incluyen hasta el 20/5). “A confesión de partes, relevo de pruebas”, dice en diálogo con Clarín.
“La tabla muestra que claramente compran vacunas de menos. En Argentina nacen 700.000 chicos al año. En 2018, compraron 400.000 de hepatitis A, que requiere una dosis al año. Es decir que quedaron 300.000 chicos sin vacunar. Nosotros en hepatitis A teníamos coberturas muy buenas. Y si cruzás esto con datos de cobertura, ves que en 2018 bajó. ¿Es solamente por esto? No, puede haber otros problemas. Pero el primer hecho para que no baje es contar con las vacunas”, enfatiza.
Para Rubinstein, "el de las vacunas es un tema muy sensible como para politizarlo y meterlo en la campaña. Lo importante es para la que nosotros denominamos 'población blanco' la provisión de la vacuna está garantizada.
Para una población objetivo de alrededor de 700.000 niños y niñas, de hepatitis B pediátrica, según el documento, en 2018 se adquirieron sólo 300.000, menos de la mitad de las dosis compradas en años anteriores. De varicela, 550.000 el año pasado y 200.000 en 2017. También hubo caídas en la triple bacteriana acelular (la dTpa, que protege contra difteria, tétanos y tos convulsa), que se aplica en embarazadas y chicos y chicas de 11 años y que cayó de 1,6 millones en 2016 a 900.000 en 2017 y a 980.000 en 2018, por lo que algunas provincias (incluida la Ciudad de Buenos Aires) tuvieron que interrumpir la vacunación en adolescentes para priorizar a las embarazadas. En la pentavalente se pasó de 3,3 millones en 2016 a 1,7 millones en 2017 y 980.000 en 2018.
Sobre la vacuna contra la varicela, Rubinstein explicó que "cambió el mecanismo de compra, que era por licitación directa y pasó a fondo rotatorio de la OPS, lo que implicó tres meses de atraso que luego se compensó".
Y precisó que el 80% de las vacunas son compradas a través del fondo rotatorio de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), un mecanismo de compra conjunta entre países de la región a los laboratorios productores para conseguir mejores precios y formas de pago.
Alerta de expertos
“La Ley dice que el Estado debe proveer las vacunas y el informe muestra claramente que se compraron menos de las necesarias. Lo que tiene que suceder es que el Estado regularice la provisión de vacunas. No solamente para la cohorte, si no que tiene que comprar más para recuperar esquemas de los chicos que se quedaron sin dosis”, señala a este diario Carla Vizzotti, presidenta de la Sociedad Argentina de Vacunología y Epidemiología (SAVE). “La gestión del programa de vacunación es muy compleja. Por eso siempre hay que tener un trimestre de reserva en stock. Debe contar con prioridad política, presupuesto ágil y una gestión eficiente. Lamentablemente no sucede nada de eso en este momento”, afirma la ex responsable de la Dirección de Enfermedades Inmunoprevenibles.
El documento enviado a la Comisión de Salud de Diputados aclara que “las razones que motivan retrasos en la entrega de vacunas e insumos a las jurisdicciones son multifactoriales, que van desde problemas de producción mundial y falta de abastecimiento en el mercado internacional sobre todo en vacunas con un único proveedor (como Menveo), demoras en el envío de los embarques, capacidad operativa para los despachos de dosis cuando se producen varios ingresos por dosis faltantes y se hacen envíos extraordinarios que sumados a los regulares pueden generar falta de capacidad de almacenamiento en las cámara provinciales, etc”.
Respecto de la vacuna contra el meningococo, que Argentina adquiere a través del fondo rotatorio de la OPS, desde la Secretaría de Salud sostienen que el faltante “está relacionado con retrasos en el proceso de fabricación del laboratorio productor”.
Desde GSK, la compañía farmacéutica que la produce, afirman haber recibido en 2018 "una demanda inferior a lo originalmente solicitado". Y señalan que "debido al corto tiempo de vida útil de este tipo de productos y a las exigencias de la OPS, este remanente tuvo que ser redirigido para proteger a poblaciones de otros países".
A través de un comunicado, el laboratorio asegura haber recibido “una requisición inicial de 2,2 millones de unidades, las que ha venido suministrando de acuerdo a los plazos establecidos”. Posteriormente, continúa, recibió un requerimiento adicional, sobre el cual afirma estar trabajando en conjunto con las autoridades sanitarias (OPS y Secretaría de Salud) para cumplir con esa demanda.
Por una baja en la producción, faltan vacunas antirrábicas para humanos en todo el país
"Jamás se compraron 3 millones, que son las necesarias para cubrir a la población objetivo", dice Vizzotti. Las cantidades enviadas no alcanzan para las dosis que deben recibir los bebés a los 3, 5 y 15 meses, ya que la de los 11 años se encuentra postergada desde agosto del año pasado.
La ministra de Salud de Santa Fe, Andrea Uboldi, fue una de las primeras en alertar sobre el envío insuficiente de la vacuna que protege contra cuatro cepas de meningococo. “Necesitamos previsibilidad con respecto a la entrega de vacunas, que ha sido muy irregular durante el año pasado y este. Específicamente estamos muy preocupados por dos vacunas en la provincia de Santa Fe. Una es la Menveo, para poder saber qué definición se va a tomar, porque hubo una reunión en CoNaIn y nos prometieron que iba a venir una resolución de Nación para definir cuántas dosis y a qué grupo poblacional vacunar. Y el otro es el desfinanciamiento del Instituto Maiztegui por el tema de la vacuna de fiebre hemorrágica argentina”, manifestó a Clarín.
La vacuna contra la fiebre hemorrágica argentina es de aplicación obligatoria en zonas endémicas. El Instituto Maiztegui es el único productor, pero la fabricación se encuentra suspendida por la falta de presupuesto para reparar un equipo fundamental.
Polémica por la falta de vacunas: el Gobierno asegura que no hay problemas, pero referentes médicos reclaman
“Desde la SAVE estamos en contacto siempre con las provincias, con los vacunadores, tenemos un mail de contacto con la población, y recibimos muchas consultas y preocupación en relación a la falta de vacunas. No es bueno ningún extremo: ni negarlo, ni transmitir que no hay vacunas. La vacunación es una política de Estado, independiente de los colores partidarios, todos deberían estar preocupados viendo cómo se soluciona el problema”, enfatiza Vizzotti.
La Sociedad Argentina de Pediatría (SAP) fue otra de las sociedades científicas que manifestó preocupación por la situación. En abril, en una carta dirigida al secretario de Salud hablaban de una disponibilidad “claramente deficitaria”. Advertían que el sostenimiento de los logros conseguidos y el objetivo de mejorar las coberturas se veían “amenazados” por esa situación. Y consideraban “imprescindible priorizar la resolución de la falta de disponibilidad de vacunas frente a otras problemáticas sanitarias y que se dé cumplimiento al Calendario Nacional de Inmunizaciones".
La Defensoría del Pueblo de la Nación también se hizo eco de las denuncias y ese mismo mes pedía a la Secretaría de Salud “que arbitre las medidas necesarias para dar cumplimiento en tiempo y forma al Calendario Nacional de Vacunación 2019".